Las obras de mejora de la AC-12 en el cruce de Sol y Mar, en Oleiros (A Coruña) generan numerosas molestias a los vecinos, que lamentan que los trabajos llevan realizándose siete meses y que todavía seguirán tres años más. El alcalde del municipio, Ángel García Seoane, ha querido mostrar su apoyo a los afectados y se ha comprometido a intervenir para intentar encontrar una solución lo antes posible.

"Esto leva un retraso moi grande. Tiña que estar moi avanzada, dende o ano pasado por estas datas tiñan que estar as máquinas traballando e houbo unha dilación no tempo", explicó ayer el regidor en una intervención en La Ser. García Seonae hizo referencia a las molestias que sufren los residentes de las urbanizaciones Agramar y Beiramar , que viven "un caos" constante ya que los trabajos afectan no solo a la circulación de los vehículos sino al día a día de aquellos que deben desplazarse caminando o coger un autobús.

El alcalde hizo referencia, además, a que los atascos dificultan que los vecinos puedan salir de sus casas. Esto lo llevó a tomar la decisión de solicitar una reunión con los responsables de Carreteras para buscar una solución que no pasa por el semáforo de obras que solicitan los afectados, algo que el regidor considera "imposible". El ayuntamiento, sin embargo, se compromete a apoyar a los vecinos para encontrar una forma de acceder a la carretera sentido A Coruña con menos dificultades y de garantizar la seguridad de los peatones.