Árbol caído sobre un puesto del mercadillo del Barrio de las Flores de A Coruña.

Árbol caído sobre un puesto del mercadillo del Barrio de las Flores de A Coruña. María Mosqueira – EP

A Coruña

¿Qué está pasando con la caída de ramas y árboles en A Coruña?

Los ejemplares desprendidos estas semanas pertenecen a la variedad Populus, álamos o chopos; un tipo de árbol que se plantó mucho entre los ochenta y noventa pero que destacan por su madera blanda

8 septiembre, 2022 06:00

La caída de varias ramas y un árbol en diferentes puntos de la ciudad de A Coruña esta semana ha causado inquietud entre los vecinos, sobre todo, por los posible riesgos que estos desprendimientos pueden ocasionar. Sin embargo, son unos acontecimientos propios de esta época del año que tienen su origen en errores del pasado. No obstante, tiene solución.

Tanto el árbol caído en el barrio de las Flores de A Coruña, que ya ha sido retirado, como la rama desprendida en la plaza de la Tolerancia pertenecen a un género concreto de árbol, Populus, que se conocen vulgarmente como álamos o chopos. Santiago Vázquez, vicepresidente del Grupo Naturalista Hábitat, explica a Quincemil que este tipo de árboles "son de madera blanda" y suelen protagonizar caídas como las de los últimos días.

Esa cualidad que hace más fácil su rotura se ve reforzada, además, porque en este momento los árboles pasan por un importante estrés hídrico, fruto de la falta de agua de todo el verano. Y por la acción del viento, que se hace más presente durante esta época del año. En este sentido, Vázquez también señala que las raíces de los árboles de cualquier ciudad suelen sufrir más porque se cortan cuando se necesitan hacer canalizaciones u otro tipo de obras en el subsuelo.

La razón por la que en ciudades como A Coruña, pero también en otras, hay este tipo de árboles se debe a que se comenzaron a poner entre los años ochenta y noventa del siglo pasado porque crecían rápido y enseguida daban sombra, pero se desconocía cómo iba a ser su rendimiento en el tiempo. "Hoy en día nadie plantaría un álamo blanco en una zona de paso o cerca de un parque infantil", dice el experto. Así, entiende que los problemas de caídas y desprendimientos a los que se ha tenido que hacer frente en la última semana se debe a "errores del pasado".

Cómo solucionar el problema de la caída de árboles en A Coruña

El vicepresidente del Grupo Naturalista Hábitat relata así que el problema de los chopos es coyuntural y que en términos generales los "árboles de la ciudad están bien vigilados por el Concello", como también aseguró la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, tras la caída del ejemplar del Barrio de las Flores. Sin embargo, desde la asociación siguen pidiendo a la Concejalía de Medio Ambiente que ponga en marcha cuento antes un plan director de árbolado.

Esta herramienta, explica Santiago, serviría para evitar errores como el de los álamos, pues antes de plantar cualquier árbol habría que hacer un estudio sobre dónde va a estar ubicado y qué necesidades va a demandar. Asimismo, desde la asociación señalan que siempre debe ser prioritario apostar por variedades autóctonas y evitar, por su puesto, los chopos, pero también otras opciones ya instauradas en Galicia como los eucaliptos.

En ese sentido, el BNG de A Coruña ha pedido al Concello en comunicado que se movilicen "todos os recursos dispoñíbeis" para diseñar una estrategia eficaz de inspección, control y conservación de ejemplares arbóreos en los espacios públicos de la ciudad durante todo el año. En concreto, le instó a hacer una especie de ‘ITV de los árboles’.

¿Son útiles las podas de árboles?

Otra solución podría ser una poda selectiva. Desde el Plataforma Vecinal Barrio de Las Flores relatan a Quincemil que está podría ser una solución para evitar y prevenir sucesos como los de esta semana. Unos de lo que, por otra parte, ya están acostumbrados: "Siempre se están cayendo ramas", dicen desde la agrupación. En el mismo sentido se pronuncian desde la asociación de vecinos de Matogrande, que denuncian que las ramas de algunos árboles ya están llegando a viviendas.

Esta alternativa puede ser una vía para ejemplares muy concretos, pero no una regla general. Santiago Vázquez explica que "la mejor poda es la que no se hace". Con esto, el experto quiere decir que podar un árbol una temporada provocará que la siguiente crezca de manera más abrupta y vuelva a generar esos peligros. Lo que "generaría un círculo vicioso peligroso".