La diputada del BNG, Mercedes Queixas, ha denunciado en el Parlamento gallego que la Fundación Manuel Piñeiro Pose, la entidad que gestiona las rentas de la Casa Escariz de A Coruña, lleva "varios años" sin presentarle las cuentas a la Xunta. El BNG asegura que esto es un claro incumplimiento de las obligaciones que marca la Lei de Fundacións de Interese Galego.

La parlamentaria nacionalista ha mostrado su interés en saber si la Xunta ha reclamado las cuentas, si ha activado algún mecanismo sancionador o incluso si, mediante la autoridad judicial, se solicitó la intervención temporal de la fundación. Queixas, que ha llevado las iniciativas al Parlamento, indicó que la entidad contaba en 2019 con un patrimonio de 39 millones de euros y 918.000 euros de beneficios, según datos del Registro Mercantil.

El BNG asegura que la fundación lleva "como mínimo" cuatro años sin presentar sus cuentas a la Xunta, pese a que está obligada por la Lei 12/2006 de fundacións de interese galego. "Unha infracción reiterada da que se descoñece, cando menos publicamente, se a Xunta actuou conforme ao ditado na mencionada lexislación, onde se regulan as consecuencias derivadas do incumprimento desta norma: non percibir axudas nin subvencións públicas ou mesmo solicitar ao goberno da autoridade xudicial que ordene a intervención temporal da fundación", afirma Queixas.

"A vontade de Manuel Piñeiro Pose era que a Casa Escariz acabase sendo patrimonio do Concello da Coruña", asegura la parlamentaria, que destaca que la Administración local dejó de percibir las rentas procedentes del inmueble en 1985 con la desaparición del antiguo Hospital Municipal. Así, Queixas le pregunta a la Xunta si no le "parece evidente" que los testamentarios de Piñeiro Pose (el abad de la Colexiata de Santa María, los párrocos de San Nicolás y Santa Lucía) no están a respetar la voluntad del testador al poner atrancos a la incorporación del edificio al patrimonio municipal.