La Marea Atlántica defenderá en el próximo Pleno del Concello de A Coruña, este jueves 12 de enero, una moción que traslada la asociación vecinal de Oza, A Gaitera y Os Castros, en la que se reclama una nueva ubicación para la planta de pretratamiento de residuos oleosos de barcos que la empresa Limpoil ha previsto instalar en plena dársena de Oza.

Según Marea Atlántica, el riesgo de vertido es inasumible en una zona en la que confluyen el uso público, la producción marisquera y la riqueza ecológica de la ría del Burgo, tal y como denunciaron en el pasado mandato y tal y como reivindica la AVV. A su vez, le reclaman al ayuntamiento que impugne la autorización autonómica concedida a estas instalaciones que operan con aceites de buques altamente contaminantes para situarse justo frente a la playa de Oza y el Club Marítimo El Puntal, y muy cerca de un banco de marisqueo estable, activo y de categoría A (alta calidad que permite la comercialización directa sin pasar por depuradora).

"Desde logo que é preciso ter servizos para tratar os residuos dos buques, pero tamén buscar un lugar axeitado. Esta planta ten previsto situarse no peor lugar posible, moi preto de espazos de uso público, recreativo e marisqueiro. A veciñanza dos Castros xa padeceu abondo os efectos colaterais da actividade portuaria, por exemplo coa construción do peirao petroleiro ou coas descargas de carbón", han trasladado.

Desde el partido, han añadido que "nun momento no que os peiraos se abren á cidade e miramos ao futuro, non é unha boa decisión colocar a planta de aceites a carón da praia de Oza. Praia que en 2018 recuperou a calidade das augas “excelente” e a bandeira azul gracias ao programa Vertido Cero da Marea Atlántica, que eliminou de xeito sistemático as verteduras contaminantes".

"O proceso debería ser o contrario: co traslado das actividades pesadas a punta Langosteira, é o momento de mellorar a calidade ambiental dos terreos portuarios e abrilos aos barrios”, argumenta María García, portavoz de la Marea Atlántica y ex concejala de Medio Ambiente en el pasado mandato. Y recuerda que Limpoil, la empresa responsable, tiene antecedentes preocupantes por reiteradas vertidos de aceite a la ría que motivaron sanciones de la Autoridad Portuaria entre 2002 y 2009 por “descoido grave".

García lamentó, también, la falta de posicionamiento del gobierno de Inés Rey en lo relativo a este proyecto, e instó la alcaldesa a tomar partido tal y como demanda el vecindario de Oza: "A Marea fixo os deberes cando estaba goberno, presentou alegacións e posicionouse criticamente contra este proxecto. Agora, non coñecemos a posición do goberno local socialista".

Reducción del impacto ambiental de la planta

Marea Atlántica argumenta que cuando el proyecto salió a exposición pública, en 2017, estaba previsto verter parte de las aguas de las instalaciones al mar a través de la red de pluviales (la que se usa para el agua de lluvia y que no pasa por ningún tratamiento de depuración). Pero concretan que, debido a los alegatos que presentó el gobierno de Xulio Ferreiro, y que la Xunta tuvo en cuenta, ahora Limpoil está obligada a conectarse al saneamiento para que sus aguas residuales sean tratadas en la estación depuradora de Bens, eliminando los vertidos directos al mar.

Además, aclaran que la empresa tiene el deber de establecer un programa de control y vigilancia de vertidos. “As alegacións que presentamos no pasado mandato fixeron máis seguro o proxecto. Porén, os fallos humanos existen, e Limpoil ten un mal historial con eles, por iso hai que ubicar estas actividades onde non afecten a outros usos coma o baño, o marisqueo ou a propia riqueza biolóxica da Ría do Burgo”, explica María García.

La Xunta ignora las advertencias de la Xunta

En este caso, llama la atención que la Consellería de Medio Ambiente ignorara los alegatos de dos direcciones generales de la propia Xunta. Desde Saúde Pública, alertan de la cercanía de zonas de baño y reclaman un seguimiento de la calidad de las aguas de baño y una análisis de riesgos para elaborar el plan de emergencias.

La Dirección General de Desarrollo Pesquero recuerda que el muelle de Oza está dentro de la Zona A de marisqueo estable de la la ría de A Coruña (fijada por la resolución de 29 de abril de 2017 de la Dirección de INTERMAC). La cofradía de A Coruña cuenta con un plan de explotación y autorización marisquera en esta zona y en dos áreas muy próximas, por lo que cualquier vertido accidental causaría un gran impacto ecológico y económico.

Por estas razones, desde Marea Atlántica han manifestado que esperan que la mayoría de la Corporación Municipal se posicione a favor reclamar la reubicación esta planta de tratamiento de residuos oleosos de barcos y que la Xunta de Galicia reconsidere su decisión y estudie situaciones alternativas.