Cartuchos detonados al lado de viviendas o en senderos frecuentados por los vecinos, esta es la situación que denuncia la Fundación Franz Weber en Arteixo (A Coruña). La organización asegura que durante un paseo por la zona pudieron encontrar "hasta tres cartuchos a pocos centímetros de una propiedad privada" y consideran "indignante que las autoridades no tomen medidas ante las infracciones".

La Fundación explica en un comunicado que varias personas se pusieron en contacto con ellos para denunciar estos hechos, que constituyen una infracción a la Ley de Caza, al no recoger los elementos del entorno natural. Además, advierten del peligro que supone para quienes practican deporte al aire libre o para los residentes de Arteixo. El grupo naturalista se pregunta "cuál es el argumento que usarán ahora los cazadores para defender la vulneración de la normativa, hacer creer a la ciudadanía que son necesarios y que las propias vainas no contaminan".

Estas quejas se producen poco después del accidente de caza en el término municipal de Silleda, en el que se vio involucrado un menor, y subrayan que los escopeteros realizan su actividad sin contar con que se encuentran en senderos señalizados. Por otra parte la organización destaca la "carencia de reglamento, lo que hace que no exista un conjunto de criterios básicos para señalizar batidas, concretar protocolos sobre controles de alcoholemia y drogas, o extender el catálogo de conductas sancionables" y que "más del 90% del territorio gallego está dispuesto para la caza lo que convierte a la comunidad en un gran coto donde la inmensa mayoría de la población ve minorados sus derechos constitucionales a disfrutar de un Medio Ambiente adecuado”.