• El cine en versión original agoniza en A Coruña tras el cierre del Yelmo de Los Rosales
• Los cines Yelmo de Los Rosales, en A Coruña, cerrarán definitivamente el 26 de enero
• El streaming y la pandemia, principales causas del cierre del cine de Los Rosales de A Coruña

El buen cine provoca emociones en el espectador que está sentado en su butaca frente a la gran pantalla y una buena película es aquella que te remueve por dentro e invita a reflexionar, la que no te deja indiferente. Estos días más que nunca todos estos sentimientos inundan las 13 salas de los cines Yelmo de Los Rosales de A Coruña, ya que su inminente cierre este jueves, 26 de enero, ha pillado por sorpresa tanto a los 12 trabajadores como a los asiduos que acudían prácticamente todos los meses o semanas.

Este cine era una de las pocas opciones de la ciudad para disfrutar del cine subtitulado, frente a una abundante oferta de cine doblado. La plantilla destaca que muchos espectadores les han transmitido su pesar por el cierre y porque dice adiós "un cine familiar y de barrio" que ofrecía una experiencia diferente con el séptimo arte en A Coruña.

Foto: Quincemil

Estos días los empleados se han mostrado sorprendidos de la especie de "efecto llamada" que ha provocado el anuncio del cierre (sobre el que Yelmo ha detallado que está motivado por el auge del streaming y la crisis del coronavirus), dado que el coordinador, que lleva 26 años en el puesto (empezó un año después de la apertura, en 1997, con 25 años, lo que supuso su primer y único empleo) detalló que, por ejemplo, este lunes acudieron 160 espectadores. "En un día normal no llegábamos a apenas 100", detalla. Las luces de los cines se apagarán hoy en la sala 9 cerca de la medianoche con una cinta en VOSE, ‘Holy Spider’, que además solo se proyecta en Los Rosales.

Los trabajadores están programando una cena especial en las salas (solo nueve de 13 están operativas actualmente) a modo de despedida de lo que ha sido su hogar durante tantos años y donde han formado una especie de gran familia (la trabajadora que menos tiempo lleva en el puesto comenzó hace siete años). Parte de este grupo lo integran también las tres empleadas de la tienda de gominolas del primer piso del centro comercial, Regaliz (dos llevaban en la tienda más de 20 años y otra 13), que lamentablemente ya solo vive en el recuerdo porque cerró hace días.

Foto: Quincemil

La pregunta más repetida: "¿Cuándo es la última sesión?"

Estos últimos días de cine en Los Rosales están dejando una sensación agridulce a la plantilla y a los clientes. A los segundos porque la ciudad pierde un nuevo cine y a los primeros porque estas jornadas con decenas de espectadores recordaban, en parte, a los mejores tiempos de las salas. Lejos quedan ya aquellos días felices para varias generaciones de coruñeses que vivieron en ellas su primer cumpleaños infantil, una cita o la primera sesión familiar con los pequeños de la casa.

Porque al fin y al cabo, este cine ha visto crecer a gente de la ciudad que ha vivido frente a la gran pantalla momentos únicos que guardarán en su memoria por diferentes razones. Estos días la pregunta más repetida es: "¿Cuando es la última sesión?", a la vez que los clientes dan el pésame a parte de los empleados, a los que muchos consideran amigos. Uno de los más longevos cuenta orgulloso como "gente de siempre" que va al cine de Los Rosales regularmente desde hace años le ha acercado regalos, además de disfrutar de las últimas proyecciones en estas instalaciones.

Foto: Quincemil

‘El gato con botas’, ‘Avatar’, ‘As Bestas’ O ‘Babylon’ son algunos de los títulos para los que se han apurado las entradas, tal y como se podía comprobar las tardes de esta semana en las salas, con decenas de personas llegando a cuentagotas y con su olor inconfundible a palomitas dulces (una variedad que no está disponible en la oferta de todos los cines coruñeses), además de las clásicas saladas e incluso los perritos calientes, que forman parte de los menús cinéfilos del puesto que está ubicado en el mismo pasillo que las 13 salas de cine.

Foto: Quincemil

Títulos populares como ‘Pánico en el túnel’ (1996) con Sylvester Stallone y Viggo Motensen, ‘El Sexto Sentido’ (1999) de Bruce Willis, ‘Airbag (1997) de Karra Elejalde y Fernando Guillén Cuervo o ‘Titanic’ (1997) con Leonardo di Caprio y Kate Winslet (que estuvo medio año en cartelera) fueron de los primeros en triunfar en los Yelmo de Los Rosales. Con el paso de los años les han seguido otros filmes exitosos con numeroso público como: la saga de Harry Potter o del Señor de los Anillos, varias de Star Wars o las dos primeras de Torrente, además de la actual ‘Avatar: El sentido del agua’ del director James Cameron, según los más veteranos en la plantilla de trabajadores, cuya gran mayoría se declaran cinéfilos o se han convertido, gracias a la posibilidad de ver cine en la gran pantalla prácticamente todas las semanas debido a su trabajo.

Foto: Quincemil

Los mismos trabajadores son los que rememoran con ilusión cuando actores o cantantes han acudido a las salas de Los Rosales y nombran al actor hispano-argentino Alberto Ammann, al guionista y productor vigués Antón Reixa, los fallecidos cantantes Ana Kiro y Manolo Escobar o el humorista coruñés Touriñán.

"Es un momento triste, estamos aún en una nube"

Foto: Quincemil

Las tres empleadas de la tienda Regaliz de la primera planta del centro comercial, pasan estos días metiendo en cajas lo que ha sido su próspero negocio desde hace más de 20 años. "Es un momento triste, estamos aún como en una nube, no somos muy conscientes de lo que pasa", aseguran con pesar. Se enteraron el pasado lunes de que tendrían que cerrar su tienda y de que cerrarían los cines de Los Rosales: "Todo ha sido por sorpresa, no imaginábamos que sería así", reconocen.

A pesar de lo complicado de la situación, se muestran agradecidas del trabajo desarrollado en estos años y la respuesta de los clientes. Sobre ellas mismas, se describen como "una familia, donde hay mucho compañerismo", también con los empleados del cine. "A mucha gente que siempre viene a comprar la hemos visto crecer, son de toda la vida", afirman, a la vez que apuntan que la mayor parte de la clientela eran niños y familias, pero también mayores que paraban para coger caramelos como tentempié para las películas.

Foto: Quincemil

Sobre su futuro laboral, todas reconocen que de momento "es incierto" y que se plantearían seguir las tres juntas por su cuenta en la tienda "si el centro comercial tuviera más vida". "Va cerrando todo y no se vuelve a abrir nada, ese es el problema, esperemos que se haga algo y que el centro comercial no muera", piden, mientras bromean que tras tantos años mano a mano ahora tendrán que hacer quedadas semanales para verse. "Tenemos una relación muy cercana porque nos conocimos de solteras y en este tiempo hemos tenido hijos, nos casamos…", concluyen emocionadas.