A Coruña promueve la declaración como BIC de los murales de Lugrís de la calle Olmos

El concello de A Coruña ha puesto en marcha el procedimiento de declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de los 12 murales de Lugrís del número 25 de la calle Olmos, en las paredes del antiguo restaurante Fornos. Para ello, contará con informes y asesoramiento de Juan M.Monterroso, especialista en la obra de Lugrís y profesor e investigador de Historia del Arte en la Universidade de Santiago (USC) y de la profesora titular de este departamento, Begoña Fernández.

Esta declaración como BIC de las obras quiere aumentar su nivel de protección, que actualmente ya están catalogadas, pero con el máximo nivel de protección que otorga la declaración como BIC. En paralelo, el concello está llevando a cabo diversas acciones desde noviembre de 2022, cuando se detectaron desperfectos en el edificio, que llevaba años cerrado. Por este motivo, el gobierno municipal solicitó entonces a la propiedad que se facilitase el acceso al inmueble para comprobar el estado de las obras del pintor mientras se notificó la situación a Patrimonio de la Xunta.

El concello accedió al edificio y comprobó el estado de las pinturas en distintas visitas y se encargó un informe sobre su estado. Según fuentes municipales, los técnicos comprobaron que los murales de Lugrís son recuperables, pero todos se encuentran en mal estado de conservación, con casos críticos.

En los informes encargados se indica que es necesaria una actuación urgente para fijar el soporte y consolidar las pinturas, que posteriormente deberás ser restauradas para recuperar sus características originales tras año de deterioro, en primer lugar por el uso del local como establecimiento hotelero (con aportación de humos y aceites) durante casi 60 años y como segunda causa por las condiciones en las que se encuentra desde su cierre, con un elevado grado de humedad.

Asimismo, el concello de A Coruña ha requerido a los propietarios de los murales que acometan actuaciones de consolidación por valor de 90.000 euros y advirtieron que en caso de no hacerlo el propio gobierno municipal acometerá los trabajos de modo subsidiario.

"O concello chega con catro meses de retraso"

La asociación O Mural, con el apoyo del colectivo In Nave Civitas, solicitó a Patrimonio hace meses la declaración como BIC de los murales, sobre los que denunciaron que no habrían recibido los cuidados pertinentes desde que fueron elaborados por el pintor en 1951 y, a lo largo de los años, han sufrido no solo la humedad propia de un edifico cerrado sino también los efectos del tabaco debido a que antes era posible fumar en el interior de los locales de hostelería. "Están pintados, como din os expertos, con materiais pobres. Lugrís non utilizaba pinturas de grande claridade", añadió Osorio.

En este sentido, desde la asociación han trasladado este sábado que "catro meses despois de que o fixera a asociación O Mural, o Concello contrata a dous expertos para facer o que xa está feito: solicitar a declaración dos frescos como BIC". "Unha estratexia que recorda a que Inés Rey está a empregar coa Casa Cornide: crear un novo trámite inútil en canto de exercer as súas funcións: a execución subsidiaria das obras no caso dos frescos de Lugrís, o exercicio da acción reivindicatoria, no da Casa Cornide", han argumentado.

A todo esto hay que añadir el estado del edificio, que ha generado las quejas de vecinos y comerciantes de la zona. "Tiña as ventás dos pisos superiores abertas e o tellado non ten un estado de conservación axeitado, polo que probablemente as augas da choiva, e máis en temporadas coma esta, corren polas paredes medianeiras onde están pintados algúns dos murais", indicó el representante de O Mural.

La entidad pidió en junio de 2021 al Concello da Coruña que cumpliese "as súas obrias de inspección", ya que el edificio está dentro de la zona del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Pescadería, lo que a su implica que sean bienes catalogados en el Patrimonio Cultural de Galicia.

Se a Xunta incoara o expediente para declaralos BIC, se iniciara o procedemento para ver se o declara ou non, dende ese día tería a protección como BIC cautelarmente", explicó Osorio hace semanas. Una decisión que detallaron que la Xunta tendría que tomar en un máximo de seis meses y que, en el caso de los murales ubicados en un edificio de la Calle Real, dejó expirar.

Esto llevó a O Mural a demandar a la Xunta, que finalmente inició el expediente tras una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). "Estamos ante o silencio do concello, fundamentalmente, pero tamén da Xunta, e intentando por todas as vías que non se perda", explicó el portavoz de la entidad. Asimismo, la caída de cascotes en noviembre del año pasado generó alarma y desde entonces la zona está cerrada con unas vallas.