Los análisis de la Xunta del agua de Betanzos (A Coruña) dan negativo en norovirus

• El brote de norovirus en Betanzos (A Coruña) daña a la hostelería: "Los turistas tienen miedo"
• El vertido detectado en el río Mendo de Betanzos (A Coruña) el día 13 contenía norovirus

La Xunta ha confirmado este viernes, 23 de junio, que los últimos análisis realizados para la detección de norovirus en las aguas de Betanzos han dado negativo. Así lo ha corroborado el delegado de la Xunta, Gonzalo Trenor, que detalló quee desde el pasado miércoles, han comenzado a dar negativo en norovirus las analíticas realizadas en ocho puntos, tanto en los depósitos de cabecera como en la red de traída de aguas municipal del Ayuntamiento de Betanzos. Las muestras recogidas ayer sostiene que confirman esta tendencia.

Fuentes de la Xunta han anunciado que el sistema de estabilización del cloro ya se va a realizar este fin de semana, por lo que si el lunes se recogen más muestras y los resultados del laboratorio (que llegarán miércoles o jueves) son satisfactorios, se pasará a considerar que los parámetros de calidad del agua son correctos y se podrán levantar las restricciones vigentes.

Por su parte, el Concello de Betanzos detectó el pasado 13 de junio un vertido nocturno en el río Mendo, contaminación que se extendió hasta el límite entre Coirós y Oza-Cesuras. El fuerte "olor fecal" y el color de agua hizo saltar las alarmas entre los responsables de Viaqua, un asunto que el Concello traslada a los juzgados para que se investigue lo sucedido. Hace dos días se confirmaron las "sospechas iniciales" de que el vertido contenía restos fecales de origen humano con restos de norovirus.

En esta línea, las analíticas realizadas por los laboratorios Labaqua señalaron la presencia del virus que ocasionó el brote de gastroenteritis, por lo que "el agua de la red de abastecimiento sigue siendo no apta para el consumo". Este viernes, la dirección general de Salud Pública informó de los resultados de las analíticas de la Xunta a la alcaldesa de Betanzos y Trenor manifestó su satisfacción por estos primeros resultados positivos en la calidad de agua, pero aclaró que aun será necesario hacer una tercera recogida de muestras.

El lunes 26 de junio, tercera toma de muestras de la Xunta

El próximo lunes, la Xunta ha confirmado que se hará una nueva toma de muestras de agua para confirmar la posibilidad de que se recomiende al Ayuntamiento de Betanzos el levantamiento de las restricciones en el consumo de agua de la traída municipal.

Técnicos de la Xunta apuntan que tomarán nuevas muestras para determinar que los parámetros de microbiología y bioquímica son los correctos, tras reducir el nivel de cloro, por parte de ayuntamiento de Betanzos. Según el ejecutivo gallego, estos resultados corroboran también la efectividad de la limpieza de los depósitos y de la red, así como de la hipercloración del agua. En caso de que el análisis del lunes de ese negativo en norovirus.

Asimismo, Trenor recordó que, desde el comienzo de la crisis en el sistema de abastecimiento municipal de Betanzos, la Xunta colaboró "desde el minuto uno" con el Ayuntamiento, llevando a cabo 56 analíticas por parte del departamento de Sanidad, otras 32 por parte de Augas de Galicia y tres encuentros con la alcaldesa de Betanzos. El representante del Gobierno recordó que tanto la ETAP como la red de distribución y de abastecimiento de agua son responsabilidad del gobierno local y recalcó que la finalidad de la ETAP es garantizar que el agua que se capta en el río, que no es apta para el consumo, se convierta en potable.

Con los resultados de las muestras tomadas por la Xunta en el río "no hay razones para afirmar que el origen del brote de gastroenteritis sea agua del río Mendo como afirmó el ayuntamiento", expuso Trenor, que recalcó que siendo una competencia exclusivamente municipal, "el Gobierno gallego actuó con total lealtad haciendo recomendaciones para intentar buscar una solución a la grave crisis por contaminación en la red de abastecimiento municipal". En este sentido, recordó que el 2 de junio los técnicos de Sanidad apuntaron la necesidad de llevar a cabo una limpieza profunda de los depósitos y de la red, algo que no se inició hasta el 11 de junio.

Trenor subrayó a su vez que los datos negativos en norovirus que empezaron a recogerse el pasado miércoles coinciden con la final de los trabajos de limpieza en los depósitos y en la red municipal. En este asunto, reconoció que los técnicos de la Xunta también fueron los que identificaron el norovirus y los que mantuvieron informada y asesorada a la alcaldesa con reuniones de coordinación y seguimiento de la crisis y que a mayores fue el equipo autonómico fue que recomendó las labores de hipercloración y de limpieza y desinfección que "parece que están empezando a producir los primeros resultados positivos en la calidad del agua".

De cara al fin de esta alarma sanitaria, Trenor mostró su confianza en que los análisis de los próximos días mantengan esta tendencia positiva en la calidad del agua para poner fin a 26 días de restricciones en el consumo de agua en Betanzos. que llegó a afectar la más de 800 vecinos en el Ayuntamiento.

"La próxima semana podría cambiar la situación que tenemos"

El Concello de Betanzos ha emitido un comunicado este viernes en el que se anuncia que las últimas analíticas de Sanidad apuntan la que los trabajos de desinfección realizados por la empresa concesionaria están dando sus frutos y que "durante la próxima semana podría cambiar la situación que tenemos”. Así lo anunció hoy la alcaldesa, María Barral, después de mantener una nueva reunión de seguimiento con responsables técnicos de Salud Pública y Viaqua para valorar las últimas actuaciones y las analíticas que diariamente se van realizando.

La alcaldesa destacó el esfuerzo que por parte de Salud Pública y la empresa concesionaria y el propio Ayuntamiento estaba realizándose “con jornadas de horas y horas de trabajo en la búsqueda de soluciones y en poner los medios para que esta situación se corrigiera lo antes posible. Está llevando tiempo, pero los resultados, finalmente, nos hacen ser optimistas”, indicó María Barral. En paralelo, y una vez que los resultados de las analíticas comienzan a "que se pueda ir viendo la luz al final del túnel", la primera edil explicó que el Ayuntamiento abrió un expediente informativo desde los servicios jurídicos que determinará las responsabilidades que correspondan con el fin de actuar en consecuencia por parte
de la administración.

Un expediente administrativo que se completará, por otra vía, con la denuncia que presentará vía judicial el Ayuntamiento para que se investigue el origen del vertido del pasado 13 de junio y que, por las analíticas del mismo, tiene coincidencia en cuanto a los resultados analíticos, con el episodio que
produjo el brote de gastroenteritis. La primera edil anunció también que se mantuvieron esta semana conversaciones con Viaqua sobre los recibos de agua.

La petición del Ayuntamiento es clara en cuanto a que no se cobre el consumo de agua que se produjo coincidiendo con el brote de gastroenteritis ante los perjuicios causados a los usuarios del servicio que vieron limitada la utilización del agua al mantener restricciones, que siguen a día de hoy, para la ingesta (bebida o preparación de alimentos), lavado de alimentos y higiene bucodental.

En los próximos días se establecerán nuevas conversaciones sobre este asunto una vez que se establezca el día de “vuelta a la normalidad” del servicio que será “el día que el Ayuntamiento disponga del informe de Sanidad en el que comunique que el agua es apta para el consumo”.

Consecuencias para la hostelería

Esta complicada situación con el agua en Betanzos también está afectando a la actividad de los establecimientos hosteleros, que esta semana han iniciado la temporada de verano. "Los turistas se han enterado de lo que está pasando en Betanzos y ahora tienen miedo. Hemos notado que la clientela ha bajado desde que se dio a conocer la presencia de este virus en el agua", cuenta a Quincemil una de las responsables de O Cruceiro, establecimiento situado en el número 2 de la calle Emilia Pardo Bazán.

"Estamos a la espera de ver que es lo que pasa porque las últimas informaciones apuntan a que no arreglaron nada aún. Ya llevamos un mes con esta situación", lamenta Gillian Pascual, quien critica que "aquí nadie ha venido a traerme agua. Si la quiero, tengo que buscarle la vida".

"Elaboramos nuestros platos con agua embotellada porque no podemos utilizarla ni para lavarnos los dientes", apuntan desde O Cruceiro, que han notado una disminución general de la clientela, tanto local como turista.