Novo Mesoiro vive estos días un conflicto vecinal que ya se había producido el año pasado, aunque en aquella ocasión con solución. Vecinos del barrio que participan en las actividades gratuitas promovidas por el Concello da Coruña aseguran que varios adolescentes y sus padres los insultan durante la clase de zumba, lo que ha obligado a la monitora a trasladarla a otro lugar.

"Se hacen pilates y zumba en el Campo de Johan Cruyff de Novo Mesoiro, que es un campo de fútbol de acceso libre. Puede ir cualquier usuario cuando quiera, pero en el momento de esas actividades gratuitas está reservado", explica el presidente de la asociación vecinal, Víctor Lamela.

Una situación que aparentemente no debería generar problemas pero que ha resultado ser el origen de un conflicto. "Hay un grupo de padres y chavales de entre 16 y 20 años que, como les molesta tener que salir del campo, se sientan fuera y empiezan a insultar y a burlarse de la gente que está haciendo zumba y pilates para molestarles", indica el representante de la entidad.

Los vecinos que practican este deporte ya pasaron el año pasado por la misma situación, aunque en aquella ocasión la presencia de la Policía Local fue suficiente para que los insultos dejasen de producirse. Los afectados volvieron a avisar este año y lamentan que los agentes no hayan pasado por el barrio para ocuparse de esta situación.

La actividad, cambiada de lugar

"La monitora está cansada de la situación y le dijeron desde la organización que en vez de hacerse en el Campo de Johan Cruyff, se hiciese en la pista de patinaje. Es un sinsentido que los usuarios tengan que cambiarse de sitio para poder disfrutar de las actividades. Se está incentivando que está gente haga lo que le dé la gana para su disfrute, que no se cumplan las normas", indica Lamela.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Novo Mesoiro lamenta la decisión del ayuntamiento y defiende que si un espacio está reservado para una actividad, debe mantenerse así. Los vecinos temen, además, quedarse el próximo año sin esta actividad debido a estos comportamientos.

Así, los afectados piden que la Policía Local acuda para que la situación cambie y poder disfrutar del deporte. Precisamente, fuentes municipales han confirmado a Quincemil que esta tarde se acercará una patrulla a controlar cómo se celebra la clase de zumba, de la que quedan otras seis hasta finalizar la actividad.

La asociación vecinal se ha hecho eco este miércoles las quejas de las afectadas en redes sociales. Una publicación que a lo largo del día ha generado varios comentarios en apoyo a las personas que practican zumba y pilates, así como a la monitora.

El ayuntamiento, por su parte, indica que la decisión de mover la actividad de lugar fue tomada "de forma consensuada" entre los monitores y el alumnado. "Desde el concello condenamos la actitud de los usuarios que impidieron que la actividad se realizase con normalidad y seguiremos programando actividades allí por ser un campo municipal que puede y debe ser utilizado para actividades además del uso libre de los vecinos", indican fuentes municipales.

El BNG, por otro lado, ha presentado un ruego escrito para el próximo pleno municipal en el que pide al Gobierno local que tome las medidas necesarias para que haya un uso "pacífico e efectivo" de la pista de Johan Cruyff. El nacionalista David Soto también exige que el ayuntamiento se informe sobre si este tipo de situaciones se produce en alguna otra actividad deportiva para la que se cedan instalaciones municipales.