Los padres del coruñés Diego Bello asistirán a una nueva sesión de la causa que se celebrará el próximo 22 de noviembre en Manila. El juicio se ejecuta contra tres policías filipinos acusados de haber asesinado al empresario coruñés, así como de haber falsificado pruebas para tratar de justificar su muerte, según informa la familia a través de un comunicado al que ha tenido acceso Quincemil.

En el documento los allegados de Bello reiteran que "según la acusación de la fiscalía filipina Diego fue abatido por el capitán Vicente Pañuelos y los sargentos Ronel Azarcón y Nido Boy Esmeralda a las puertas de su casa en la isla de Siargao, al sur del archipiélago en enero del año 2020″.

En las mismas líneas aclaran que la versión policial se basa en que "los policías habían disparado en defensa propia cuando iban a detenerle acusándolo de tráfico de drogas". A línea seguida continúan apuntando que "las investigaciones realizadas por el NBI (National Boreau of Investigation), un organismo dependiente del estado filipino concluyeron que los policías habían asesinado a sangre fría a Diego y que habían colocado en sus manos una pistola y unas dosis de cocaína, intentando explicar así su muerte como defensa propia".

La vista del juicio tendrá lugar el próximo 22 de noviembre en Manila. Los acusados estarán presentes, al igual que el experto en balística del NBI que ya había iniciado su declaración el pasado mes de octubre. Los padres de Bello se desplazarán hasta el país acompañados de su abogado, Guillermo Mosquera.