Tras más de una década de incendios, fiestas ilegales, inundaciones y conflictos en el barrio, provocados por el libre tránsito de personas que se daba en un bloque abandonado de edificios ubicado en Palavea, en A Coruña, una constructora ha asumido la reforma y la obra se retomará próximamente con el fin de abrir un nuevo espacio residencial en la zona.

Así, la construcción de la urbanización Epamar que quedó a medio hacer en 2011, a manos de la constructora Sareb, pasará a ser responsabilidad de otra empresa que ya tiene en marcha la maquinaria para que salga adelante. Todo ello en un lugar que "ata a data foi un foco de numerosos problemas no ámbito do barrio", declaran en un comunicado de la Asociación "Os nosos lares".

"Consideramos que isto vai poñer fin aos numerosos problemas derivados nos últimos anos dun espacio aberto, de difícil control, que foi vandalizado e empregado para o menudeo e o consumo de estupefacientes. Ademais o espazo dos edificios sufriu diversos sinistros como inundacións e incendios, e diferentes episodios de ocupacións públicamente coñecidos que tiveron o seus altercados máis violentos nos anos 2020-2021", añadían. 

Es por esto, que la noticia de la nueva urbanización supuso un alivio para el barrio. "Nosotros encantados porque es el punto final", confiesa Álvaro, de la Asociación vecinal "Os nosos lares".

En el vecindario aseguraban que era normal ver un trasiego continuo de gente entrando y saliendo que no residían ahí como tal, si no que estaban de paso. De hecho el pasado mes de abril, se produjo un incendio en uno de los bloques, donde una joven tuvo que ser rescatada del lugar, lo que podía haber terminado en desgracia.