Edificio en obras en una manzana de las calles Orzán y Cordelería.

Edificio en obras en una manzana de las calles Orzán y Cordelería.

Ofrecido por:

A Coruña

Las rehabilitaciones que limpiarán la cara de la zona del Orzán en A Coruña

Hasta cuatro rehabilitaciones de edificios abandonados, en marcha o con licencia, promovidas por la misma empresa coinciden en Pescadería y Panaderas, ámbito en el que los vecinos llegaron a señalar más de medio centenar de ruinas

17 julio, 2024 05:00

La rehabilitación de inmuebles es una demanda recurrente en la zona de Pescadería-Orzán, donde desde hace décadas los solares vacíos y los edificios en estado ruinoso, abandonados o cubiertos por redes de protección han afeado esta parte de A Coruña. Su asociación vecinal llegó a contabilizar a comienzos de 2020 casi medio centenar de ruinas en solo tres calles y sus adyacentes (Orzán, Cordelería y Vista), pero la cifra es superior si se incluyen en el ámbito de Pescadería zonas próximas como San Andrés o Panaderas.

Cuatro años después ha habido intervenciones en edificaciones que han supuesto la reforma de edificios en mal estado, algunos destinados a viviendas de uso turístico (VUT), y en la actualidad hay obras de rehabilitación en marcha o con licencia que no deberían tardar en comenzar y que, poco a poco, consiguen limpiar la fachada de esta céntrica zona urbana.

Es posible que los vecinos se hayan familiarizado con el logo de una empresa coruñesa, Anmira Galaica, especializada en proyectos de obra nueva, reforma o rehabilitación que en los últimos meses ha colocado lonas en hasta cuatro inmuebles de Pescadería, tres en la calle Orzán, muy próximos unos de otros, y uno en la calle Panaderas. En uno de ellos se desarrolla la obra más avanzada en un edificio largo tiempo abandonado, pero a la que todavía le quedan trabajos importantes.

La actuación consiste en la reestructuración y unión funcional de dos edificios de la misma manzana, la que forman el 132 de la calle Orzán y el 33 de Cordelería. Es difícil saber el tiempo que ambas construcciones llevan sin uso (a mediados de la primera década de este siglo estaban deshabitados, según muestra la aplicación Street View de Google), y desde finales del año pasado Anmira interviene en el edificio, cuya reforma promueve la inmobiliaria Inmosupa Socimi, empresa que posee y gestiona activos inmobiliarios comerciales y residenciales en provincias españolas, entre ellas A Coruña y Lugo.

La obra en Cordelería-Orzán se centra en la "rehabilitación completa" del inmueble, confirman fuentes de Inmosupa, y afectará a planta baja, tres alturas y bajo cubierta y un local comercial. El Concello le dio licencia en junio de 2022, según consta en la información de la obra en la misma calle, y el plazo de ejecución es de 36 meses.

Dos bloques abandonados con andamios de obra en la calle Orzán.

Dos bloques abandonados con andamios de obra en la calle Orzán.

Los cambios en este edificio avanzan poco a poco por el grado de deterioro que presentaba y la primera fase consistió en demoliciones en su interior. Es un inmueble con nivel de protección estructural, lo que obliga a mantener elementos originales, como el portal, los muros y la escalera o a prohibir el aumento de alturas y volúmenes. En los dos últimos años el proyecto de su reestructuración ha pasado por la comisión asesora del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Ciudad Vieja y Pescadería, un órgano municipal que dictamina sobre aspectos artísticos, históricos y arquitectónicos en los expedientes de licencias o de aprobación de proyectos en el casco histórico de A Coruña.

Las fuentes de Inmosupa consultadas confirman que promueven "el resto de proyectos en la calle Orzán y en Panaderas" donde Anmira ya tiene colocadas sus lonas. Estos están menos avanzados o no han empezado, como ocurre en el número 126 de Orzán, un inmueble tapiado de protección estructural que ya tiene un andamio delante y que se prevé rehabilitar; o el 127, enfrente, un solar que solo mantiene los muros de la planta baja y de parte de la primera, en cuyo interior crece vegetación, con protección ambiental y para el que se proyecta la reconstrucción del edificio.

Inmueble de Panaderas con andamio de obras.

Inmueble de Panaderas con andamio de obras.

"Son reformas complejas por la protección de los edificios y el mantenimiento de ciertas estructuras", señalan desde Inmosupa. Uno de los últimos proyectos es el de Panaderas 55, otro inmueble que lleva años deshabitado y en el que hubo planes de rehabilitación previos que no se llevaron a cabo. De nuevo Anmira tiene su logo en la zona y material de obra. Inmosupa, según su portal en internet, tiene en A Coruña anuncios de viviendas, oficinas, locales, terrenos y aparcamientos para comprar y alquilar, así como obra nueva residencial.

Recuperar las ruinas

El deterioro de la zona de Orzán y Pescadería preocupa también al Ayuntamiento, que el año pasado puso en marcha un plan para la recuperación de ruinas con el fin de dar soluciones ágiles al estado de abandono en el que se encuentran edificios, solares e inmuebles del centro de la ciudad. La fórmula es a través de la salida a subasta pública forzosa de aquellos bloques en los que los propietarios incumpliesen sus deberes en materia de conservación y rehabilitación en los plazos y condiciones marcados por la ley.

Solar donde se reconstruirá un edificio en la calle Orzán.

Solar donde se reconstruirá un edificio en la calle Orzán.

Hasta ahora han iniciado el procedimiento de subasta forzosa el número 72 de la calle Orzán, el de Damas 3, en la Ciudad Vieja y el solar vacío de Herrador 6. Los otros cinco que incluye el plan municipal se ubican en San Andrés 140, Pastoriza, 4, Orzán 130 y 202 y Santa Lucía 8, construcción de la que hace dos años se desprendieron elementos de la fachada.

La Xunta, a través del programa Rexurbe, también ha puesto el foco en ámbitos castigados urbanísticamente de la ciudad para impulsar la compra de edificios sin uso a propietarios que los ofrezcan, su rehabilitación y su posterior puesta a disposición en régimen de alquiler social. Hasta ahora ha comprado dos inmuebles abandonados, en la Ciudad Vieja y en la calle San Andrés, cuyas obras se han licitado pero no adjudicado.