El jabalí, el visitante otoñal a las áreas urbanas que mantiene en alerta a la comarca de A Coruña

Hace tres días dos vehículos chocaron de noche en una zona urbana de Oleiros al intentar uno de ellos esquivar una manada de 15 jabalíes. En A Coruña, hace una semana, un jabalí de grandes dimensiones fue capturado por la tarde en un área de vegetación próxima a la avenida Alfonso Molina, por donde llevaba horas paseándose.

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Capturan en A Coruña a un jabalí de grandes dimensiones y piel muy resistente

También en otros puntos de la ciudad han sido vistas este mes piaras de estos animales, que el año pasado se movieron con tranquilidad por distintas zonas de A Coruña (parques, aparcamientos, la plaza de María Pita) antes de que el Concello y la Xunta de Galicia acordasen cómo neutralizarlos y retirarlos. La historia se repite este otoño en la comarca coruñesa.

No es extraño que en determinadas épocas del año los jabalíes salgan de sus ámbitos naturales para explorar, generalmente de noche, núcleos urbanos en busca de alimento. El abandono de zonas rurales y la caza descontrolada en ellas también motivan sus incursiones en pueblos y ciudades, como apuntan asociaciones ecologistas.

Pero su presencia es un riesgo para los humanos a los que se aproximan si estos se atreven a interactuar con ellos y para los vehículos que se cruzan con las manadas, y supone a menudo un daño para elementos urbanos. Por ello, los ayuntamientos del área coruñesa han reclamado a la Xunta, que tiene la competencia medioambiental, que tome medidas cuando los jabalíes se acercan demasiado a zonas urbanas o se instalan en ellas. La respuesta de la administración gallega no ha sido la misma en todos los concellos, a los que Quincemil ha consultado.

Acuerdo en A Coruña, críticas en Oleiros

Cuentan en A Coruña que, de acuerdo con el convenio firmado con la Xunta el año pasado cuando se acentuó la presencia de jabalíes al llegar hasta el centro de la ciudad, "si se detectan, se avisa y ellos [personal del área de Medio Ambiente] los retiran".

Este otoño se está actuando igual. Según aquel convenio, firmado tras dos meses de desencuentros entre las administraciones, la Xunta instala las jaulas para capturar a los animales y el Concello los elimina mediante caza con arco o eutanasia y se encarga de la gestión de sus cadáveres.

En Oleiros, el Gobierno de Ángel García Seoane es crítico con la falta de respuesta de la Xunta para afrontar los daños causados por los mamíferos en su municipio. Tras varios avistamientos en el último mes, el regidor ha cuestionado la eficacia de las jaulas que dispone la Xunta si las piden los concellos. "La Xunta no permite batidas en zona urbana ni tiene ningún otro modo de controlar las cada vez más numerosas poblaciones de este animal salvaje que se reproduce sin control", reprocha el Ayuntamiento de Oleiros. 

Tierra y césped removidos por jabalíes en una urbanización de Oleiros.

La Xunta declara la emergencia cinegética temporal cuando la presencia frecuente de jabalíes causa daños en las zonas afectadas. Además del acuerdo al que llegó con A Coruña, el año pasado propuso a los ayuntamientos no cinegéticos la colocación de jaulas-trampa en lugares estratégicos visitados por los animales, medida que mantiene.

En este caso, el Gobierno gallego ofrece una colaboración por la que presta apoyo técnico y asume los gastos de la instalación de las jaulas y su vigilancia, mientras que los concellos determinan los lugares para instalar el dispositivo y se encargan de la gestión completa de los animales capturados.

Casos distintos en la comarca

Otros concellos admiten que llevan años con problemas causados por las incursiones de jabalíes en sus áreas urbanas, sin que la administración gallega haya tomado medidas, apuntan fuentes de estos municipios. Ocurre en la zona de Castro en el vial que va de Betanzos a Sada, donde se ha pedido a la Xunta "que actuase en varias ocasiones", sin respuesta, dicen desde Betanzos.

En Culleredo, "no hay constancia de que se tomaran medidas dentro de un plan de actuación para evitar riesgos a las personas" que el Concello solicitó. Y Bergondo considera "inasumible" reducir "unilateralmente" con medios propios la población de jabalíes que salen de zonas rurales hacia huertas y fincas privadas.

Captura de un vídeo con la imagen de un jabalí en la calle Juan Flórez de A Coruña en 2020.

En cambio, en otros ayuntamientos sí se señala que la Xunta colabora. En Pastoriza, en Arteixo, Medio Ambiente ha hecho capturas, dicen fuentes municipales, y además ha permitido que se hagan batidas semanales en los entornos donde los jabalíes se acercan más zonas pobladas por humanos.

En Miño no ha habido avistamientos, pero sí en Abegondo y Sada, que han avisado a la Xunta; en este concello hubo medio centenar de capturas en jaulas el año pasado, muchos en la zona de As Brañas, adonde llegan desde Bergondo y Oleiros, y cuando se detecten más animales el Gobierno local prevé pedir más trampas a la Xunta.