Trabajos de demolición del esqueleto urbanístico de O Martinete

Trabajos de demolición del esqueleto urbanístico de O Martinete @EloyTP

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Las grúas llegan al barrio coruñés de O Martinete para derribar su esqueleto urbanístico

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El esqueleto urbanístico de O Martinete es oficialmente cosa del pasado. A última hora de este miércoles las grúas comenzaron a operar en la zona y, tras varias semanas de trabajos previos, han caído los primeros bloques del edificio.

Un mes después de que comenzase el derribo, los vecinos de O Martinete por fin han podido ver en acción la grúa que durante las próximas semanas se encargará de poner punto y final a una estructura que lleva abandonada más de una década. Los vecinos, que han peleado todo este tiempo para poner fin a la estructura, están emocionados con los avances de las últimas horas. 

El presidente de la Asociación Vecinal Monte Martelo, Amar Basic, asegura que los más beneficiados son los vecinos de las calle Mozart y Luís Peña Novo porque ellos "convivían con ese edificio día sí y día también desde el 2007". Quince años durante los que, no solo tuvieron que soportar lo antiestético del edificio, sino también problemas de ocupación y suciedad

El esqueleto comenzó a consturirse en 2007, pero los promotores desistieron en la construcción tras la crisis del 2008. Desde entonces los 1.100 metros cuadrados de la estructura fueron convirtiéndose en un foco de insalubridad. 

La previsión del Ayuntamiento es que los trabajos de demolición, que se llevan a cabo por la vía de ejecución subsidiaria,duren aproximadamente cuatro meses. El objetivo es que estén finalizados en el primer trimestre de 2025. La asociación vecinal luchará para que el terreno no quede en desuso, sino que sea transformado en un parque público. Insisten en que O Martinete es una zona "abandonada durante años que necesita de zonas públicas".

El Ayuntamiento por el momento no ha entrado a valorar esa opción, ya que para que los deseos de los vecinos se cumplan el Gobierno local tendría que hacerse con la parcela, además de financiar la construcción del parque. Por el momento, la única realidad es que la empresa Hercal Diggers avanza en los trabajos de derribo del esqueleto. La actuación costará a las arcas municipales unos 770.000 euros.