4.500 kilómetros en bicicleta: Un gallego hace solo el Camino de Santiago desde Atenas
Arturo Piñeiro Rey es un apasionado del deporte que comenzó a mediados de septiembre una travesía que lo lleva a visitar espectaculares lugares en Albania, Bosnia o Italia, entre otros países, antes de llegar a Galicia
1 octubre, 2023 05:00El boirense Arturo Piñeiro Rey llegó con su bicicleta en avión a Atenas el pasado 16 de septiembre y, ya desde el aeropuerto griego, comenzó a pedalear para recorrer la distancia que lo separa de Santiago de Compostela. Unos 4.500 kilómetros que prevé recorrer en un mes y que lo lleva por Albania, Montenegro, Bosnia, Croacia, Eslovenia, Italia y Francia antes de llegar a España.
"Hice el Camino de Santiago más de 20 veces. Al principio los hacía siempre por la Península, pero hace unos cuatro años empecé a salir de España. Lo hice desde el Vaticano, que fueron 2.800 kilómetros, y hace dos años desde Noruega, que fueron 4.000 kilómetros en tres días", explica este ciclista del SC Barbantia Roda, que añade que una vez conocido el norte de Europa, decidió ir hacia el sur.
Fue así como eligió Atenas como inicio de esta aventura a la que dedica sus vacaciones. "Me incorporo al trabajo el 16 de octubre y tendría que estar en Santiago entre el sábado y el domingo. Si no, una vez llegue a España y si no me da tiempo, lo tendría que suspender. En estos caminos te tiene que acompañar siempre la suerte por el tiempo, una enfermedad…", explica Piñeiro Rey.
Desconectar del mundo y empaparse de la cultura local
Este amante del ciclismo de 53 años hace siempre el Camino de Santiago solo, lo que le permite desconectar del mundo. "El Camino es una forma de desconectar: no hay televisión, no hay radio… Por la noche, tras 12 horas en la carretera y 10 pedaleando, me conecto a las redes sociales y hablo con la familia por WhatsApp para decirle que estoy bien", indica el deportista.
"A mitad de jornada busco donde dormir, en una casa compartida en la que me dejen la cocina para hacer la comida para el día siguiente", explica Piñeiro Rey. Una experiencia que le permite empaparse de la cultura local en cada uno de los lugares por los que pasa, viviendo anécdotas que generalmente están lejos del alcance de los turistas y de las que él, como peregrino, tiene muchas que contar.
"No te puedes imaginar cómo van cambiando día a día los países y las personas", indica con emoción este ciclista que recorre una media de 160 kilómetros diarios. Una distancia en la que se encuentra a veces con problemas como llegar a calles sin salida a las que lo guía Google Maps o tener que transitar por vías no adaptadas al paso de las bicicletas.
Una dificultad a la que se añade el desconocimiento del idioma, que el ciclista solventa usando el traductor para entenderse con los vecinos de los lugares por los que pasa. "Yo conozco lo que no conoce un turista porque voy por las carreteras secundarias, paso por las aldeas y los pueblos, desconectas del mundo", explica Piñeiro Rey sobre esta aventura.
Entrenar para disfrutar del Camino
"Entreno muchísimo todos los días, son un apasionado del deporte. Y me sacrifico mucho todo el año. Esto te permite disfrutar del Camino, que al día siguiente de haber estado nueve o 10 horas en la bicicleta tengas la misma energía y las ganas de volver a iniciar otra etapa. Si no estás preparado físicamente, no disfrutas del Camino porque el cansancio no te deja", explica Piñeiro Rey.
El boirense regresará a mediados del mes de octubre a su puesto de trabajo en una tienda de recambio de automóvil tras haber vivido una experiencia al alcance de pocos. Apoyado por el Concello de Boiro, Arturo Piñeiro Rey viaja con un mástil en el que ondean las banderas española y gallega y, kilómetro a kilómetro, se acerca a Santiago, disfrutando de esta aventura que, seguro, lo guiará a la siguiente.