Se sienta en el banquillo por forzar a tres mujeres a prostituirse en Noia
Una madre y su hija, acusadas de obligar a tres mujeres colombianas a prostituirse en una vivienda en Noia, niegan los hechos. Alegan que las jóvenes vinieron "de manera voluntaria".
11 junio, 2019 14:01De Colombia a España para prostituirse. Este martes se han sentado en el banquillo de los acusados en la Audiencia Provincial dos mujeres, madre e hija, acusadas de forzar a tres jóvenes colombianas a ejercer la prostitución en la localidad coruñesa de Noia para saldar una "deuda" contraída con la primera procesada quien le habría "prestado dinero" para venirse a España.
Sin embargo, ante el tribunal, la primera procesada ha negado tales acusaciones, alegando que las chicas vinieron desde Colombia a ejercer la prostitución en su piso “de manera voluntaria”.
“Yo no traje a esas chicas para ganar dinero, yo les hice un favor”, ha señalado esta mujer que, junto con su hija, se enfrenta a una petición de seis años de cárcel por, presuntamente, dirigir un negocio de alterne en Noia.
Según el escrito del Ministerio Público, las acusadas “con la intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito, procedían a contactar con mujeres extranjeras para que ejercieran la prostitución en la casa”.
Así, la primera procesada se ponía en contacto con las citadas mujeres en su país de origen y, “conociendo y aprovechándose de las carencias económicas que sufrían”, les proponía venir a España a ejercer la prostitución.
Para ello, esta acusada les proporcionaba una cantidad de dinero de alrededor de 1.300 euros”, facilitándoles así el billete de avión, gastos de tramitación del pasaporte, gastos de estancia en hoteles en nuestro país y de transporte hasta la localidad de Noia o Santiago de Compostela dónde las esperaba la segunda acusada, su hija para llevarlas al piso dónde iban a ejercer la prostitución.
Tenían "plena libertad"
“Esta cantidad concedida en préstamos debía de ser devuelta por las mujeres con unos intereses o cantidad adicional que oscilaba entre 500 y 700 euros”, recoge el escrito de la Fiscalía.
Entre los meses de mayo de 2016 hasta febrero de 2017, las mujeres víctimas de estos hechos ejercieron la prostitución en el piso de la acusada “ en un horario de trabajo de 24 horas”, pues la acusada les imponía “una completa disponibilidad durante todas las horas de todos los días de la semana”.
“Yo no les puse ninguna condición”, ha manifestado en el juicio la supuesta dueña de este negocio de alterne, que ha explicado que ella les prestó dinero a estas jóvenes porque querían venirse a España, pero “nunca les dije que tenían que ejercer la prostitución”.
Ante el tribunal, esta mujer ha negado que obligase a las mujeres a ejercer la prostitución para devolver “una deuda” contraída. “Yo solo les presté dinero y les dije que me lo fuese devolviendo cuando tuviesen”, ha dicho esta acusada, que también niega haber tenido retenidas a las víctimas quienes, según asegura, tenían “plena libertad” para entrar y salir de la casa.
“La policía les aconsejó denunciar para conseguir los papeles”, ha dicho esta acusada al ser preguntada por los motivos que llevarían a las tres jóvenes a presentar una denuncia contra ellas.