El coronavirus ha obligado a tomar medidas excepcionales también en los velatorios y entierros. El Consello de la Xunta ha adoptado una medida que se complementa con la ya anunciada por el Ministerio de Sanidad sobre los actos fúnebres.

Durante el estado de alarma no estarán permitidos los funerales religiosos ni ceremonias civiles. Además, las comitivas fúnebres solo podrán estar formadas por los familiares y allegados más próximos al difunto. Esto evitará las procesiones multitudinarios tan características de los entierros en Galicia.

Esas comitivas no podrán superar en ningún caso las 20 personas. Además, tendrán que mantener una distancia de seguridad entre ellas, al menos de dos metros. Quedan prohibidos los besos y los abrazos entre familiares y asistentes.

En los velatorios, no podrán entrar aquellas personas que presenten algún tipo de afección respiratoria. En las salas donde se esté velando a un muerto solo podrá haber ocho personas a la vez. Además, como es lógico, habrá que cuidar la higiene y será obligatorio lavarse las manos al entrar a un tanatorio. También será necesario al firmar en el libro de pésames.

Las cafeterías de los tanatorios deberán permanecer cerradas y los pésames deberán ser a una distancia prudencial, sin estrechar manos o repartir abrazos.