Coronavirus: Prisión para un gallego por incumplir el confinamiento varias veces

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) –

El Juzgado de Instrucción Número 2 de Corcubión (A Coruña), en funciones de guardia, ha decretado la prisión provisional, comunicada y sin fianza para un hombre por supuestamente incumplir el confinamiento derivado del estado de alarma por la crisis del coronavirus.

La Fiscalía pide para él 363 días de prisión por la comisión de un delito grave de desobediencia a la autoridad con agravante de reincidencia, ya que, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), ya había sido condenado el pasado 1 de abril por la misma razón.

En el auto de prisión provisional, la jueza asegura que existen indicios suficientes para afirmar que este viernes el sospechoso se encontraba en el interior de su coche estacionado en la vía pública en el municipio de Vimianzo "con una finalidad que dista mucho de quedar encuadrada en los supuestos tasados que contempla el estado de alarma".

"De una simple lectura del atestado cabe apreciar un absoluto desprecio por el principio de autoridad que el investigado viene exteriorizando de forma sistemática y reiterada", subraya la jueza.

En concreto, según relata, los días 5, 6 y 8 de abril el acusado fue interceptado por agentes y propuesto para sanción por considerar que sus desplazamientos en coche eran "injustificados". El lunes 6, tal y como consta en el auto, "llegó incluso a sustraerse de la intervención de los agentes de la Guardia Civil por la excesiva velocidad a la que circulaba".

Por todo ello, la jueza considera que el riesgo de que vuelva a delinquir "resulta patente". "Existe una altísima probabilidad de que continúe circulando por la vía pública desoyendo frontalmente, con absoluto desprecio al principio de autoridad y al conjunto del ordenamiento jurídico, las restricciones a la movilidad de las personas", explica.

Además, aprovecha para advertir de la actual "situación excepcional, de gravedad y seriedad incuestionables" que "amenaza algo tan fundamental como la salud pública". De este modo, el cumplimiento del ordenamiento jurídico "se hace más relevante que nunca y la posibilidad de reiteración delictiva constituye un riesgo que el conjunto de la sociedad no ha de asumir ni la autoridad judicial permitir".