La vacuna específica contra el coronavirus todavía tardará en llegar. Mientras esto ocurre, no cesan las investigaciones para dar con una "cura" frente a este virus. Investigadores de todo el mundo se vuelcan en encontrar una vacuna contra el COVID-19. También en España, donde, además de comenzar a probar en humanos la posible eficacia de un fármaco, se estudia si una vacuna de la tuberculosis también protege frente al coronavirus.

Desde la aparición de la pandemia, científicos analizan si la histórica vacuna contra la tuberculosis, la BCG, que desde hace más de un siglo se utiliza para combatir esta enfermedad en todo el mundo, protege frente al coronavirus SARS CoV-2.

Mientras estas investigaciones continúan por diferentes puntos de la geografía mundial, en España se empieza a estudiar si una nueva vacuna contra la tuberculosis podría ayudar a combatir el coronavirus. Se trata de la MTBVAC, una vacuna que desarrollan desde hace veinte años en la Universidad de Zaragoza con el apoyo de la compañía biotecnológica gallega Biofabri, filial de ZENDAL, que se encargaría de fabricarla en sus instalaciones de Porriño (Pontevedra).

Este grupo de investigación de Zaragoza acaba de lograr dar un paso muy importante: el Instituto de Salud Carlos III acaba de financiar este proyecto, con cargo al Fondo COVID, para estudiar la eficacia de esta vacuna contra el SARS CoV-2.

Tras el trabajo de varios meses, si los resultados fuesen positivos y se mostrara cierta protección frente al virus, serviría para iniciar estudios en personas, sobre todo entre los colectivos más expuestos al contagio: profesionales sanitarios y trabajadores de residencias de ancianos.

Abastecimiento garantizado

Si la hipótesis sobre la que trabajan en Zaragoza es cierta y se comprueba que esta vacuna contra la tuberculosis confiere cierta inmunidad contra el coronavirus se acortaría, y mucho, su plazo de distribución entre la población. Solo quedaría probar su eficacia, ya que ya se han realizado los correspondientes ensayos clínicos en humanos.

Gracias a ello, su fabricación y distribución se realizará mucho antes que las vacunas específicas contra el coronavirus que desarrollan los laboratorios de todo el mundo para dar con la inyección que proteja contra el ataque de este virus que ha provocado una pandemia mundial.

De comprobarse la eficacia de esta vacuna contra la tuberculosis, su abastecimiento estaría garantizado. De ello se encargaría la empresa Biofabri en Porriño.

En el campo de las investigaciones contra el ataque del COVID-19 también destaca la labora de desarrolla otra biotecnológica con origen gallego, PharmaMar. Esta firma ya realiza ensayos clínicos con humanos del ‘Aplidin’, un fármaco que podría ser eficaz en pacientes ya infectados y que ayudaría, así, a acortar la propagación del virus.