• Desescalada: Así será el comercio, el deporte y el ocio en Galicia en cada fase

Se acabaron las canas y las barbas sin arreglar. Desde ayer, lunes, las peluquerías han vuelto a abrir sus puertas, y lo han hecho bajo medidas de higiene y seguridad muy estrictas, tal y como establece la normativa vigente. Nada de revistas ni compartir utensilios de trabajo entre el personal, estas son solo dos de las medidas a cumplir por aquellas peluquerías que han decidido retomar su actividad esta semana.

Estas dos medidas de higiene y seguridad son una muestra de todas las pautas que la Xunta recoge en un guía especifica para este sector con recomendaciones específicas de medidas de higiene y seguridad para la vuelta a la actividad de las peluquerías.

La guía, dada a conocer este martes por el conselleiro de Economía, Francisco Conde, recoge medidas a tener en cuenta antes de la reapertura, como elaborar un plan de limpieza y desinfección de los locales, establecer protocolos para evitar el contagio en caso de que surjan síntomas estando en el trabajo, o preparar turnos de rotación entre el personal para garantizar la continuidad en caso de contagio.

En cuanto a los clientes, se recomienda no acudir en caso de fiebre o síntomas respiratorios y, para los desplazamientos, emplear un medio de transporte individual.

Una vez en el interior de la peluquería, mantener la distancia de seguridad de dos metros. Cuando no sea posible, será necesario el uso de mascarillas, recoge esta guía.

La guía insta a reorganizar las áreas de trabajo dejando un puesto vacío entre clientes en las zonas de tocadores y lavacabezas y apuesta por valorar si se pueden mantener las zonas de espera e instalar pantallas de separación o señalizar en el suelo advertencias para que se respeten las distancias.

¿Y qué ocurre con los empleados? La guía contempla la adaptación de horarios y turnos para evitar aglomeraciones de personal.

Medidas de higiene

Nada de compartir material de trabajo. Además de lavar las manos con frecuencia y toser o estornudar en un paño desechable o en el codo, la guía recoge recomendaciones específicas para el sector. Entre ellas, que cada estilista tenga su propio material de trabajo desinfectado, que no podrá compartir, al igual que no se podrán compartir los productos empleados salvo que estén higienizados.

También se indica que es mejor no usar bandolera para portar las herramientas, y utilizar siempre ropa de trabajo y calzado específico que no se llevará fuera del local y que tendrá que ser trasladado en una bolsa cerrada para lavar con agua caliente (entre 60 y 90 grados).

Sobre la limpieza del establecimiento, se recomienda que se ventile regularmente y que se aumente la frecuencia de la limpieza de los espacios de trabajo y de las superficies que más se tocan. También, en la medida de lo posible, que se empleen elementos desechables y que, aquellos que se reutilicen, sean depositados después de atender a cada cliente en un contenedor con tapa, pedal y bolsa para su lavado.

Horarios preferentes para mayores

Además de dotar tanto a trabajadores como a clientes de las medidas de protección necesarias, la guía solo permite ofrecer agua a los clientes, nada de cafés como suelen hacer muchos de estos centros. Las revistas, tablets y catálogos de información tendrá que ser retirados para evitar su manipulación.

Además, se anima a fomentar el pago por medios electrónicos y, si no es posible, tener un recipiente para depositar el dinero, evitar la utilización de papel para la gestión de la agenda, por ejemplo, y fijar horarios de atención preferente para las personas mayores de 65 años.