Las cuatro provincias gallegas contaban desde hace tiempo con la Casa de las Carcasas, un popular establecimiento con miles de tipos de fundas para adornar y proteger los móviles, pero un vigués ha ido un paso más allá y ha conseguido que Galicia estrene la Casa de las Mascarillas. El artífice de esta iniciativa es Pedro Megía, el responsable de la tienda "Un poco de todo" de la ciudad olívica (haciendo esquina entre la calle Marqués de Valladares y Velázquez Moreno).

La idea de darle un empujón a su tienda entrando en el negocio de las mascarillas surgió hace casi dos meses a raíz de la crisis sanitaria y el consiguiente confinamiento, que hicieron que su establecimiento, en el que se dedica a la venta de alfombras, antigüedades, muebles, objetos de segunda mano y tapicería a medida, sufriese un brusco descenso de las ventas. "Estos tiempos difíciles me obligaron a agudizar el ingenio y ahora vendo mascarillas para 3, 7 y 12 años, de talla junior, de hombre y mujer y unas especiales más grandes para la gente que necesite este material de unas determinadas dimensiones por diferentes razones", cuenta.

En los pasillos de la tienda de Megía aquellos que quieran ir a la última en esta época de pandemia están de suerte, porque encontrarán en sus pasillos el auténtico paraíso de las mascarillas. Dispone de más de 300 modelos: con el escudo de España, de la Policía Nacional, de la Guardia Civil, de la Armada Española y hasta del buque Juan Sebastián Elcano (con la Armada Española por un lado y por otro el nombre del barco y su representación).

Los futboleros también podrán protegerse de los contagios con los colores de su equipo, porque Megía tiene mascarillas de todos los equipos de Galicia y de España, y aunque es conocedor de la histórica rivalidad entre el equipo de su ciudad, El Celta, con el Deportivo de A Coruña, explica entre risas que "en este caso lo esencial es vender y no importan los colores". Para aquellos que quieran ir a la última en su material sanitario, disponen en la Casa de las Mascarillas de las mejores marcas como: Hackett London, La Española, El Capote (una marca taurina de la que famosos como Enrique Ponce, los Morancos, Juan José Padilla o Bertín Osborne han lucido prendas) o Scotta.

Mascarillas personalizables y Superman contra el coronavirus

Megía asegura que realiza mascarillas personalizables sobre todo para empresas y oficinas que se las solicitan, además de a particulares y apunta que ha recibido algunos encargos "originales" pero prefiere no revelarlos para respetar su "secreto profesional". Los niños también están de suerte en la Casa de las Mascarillas porque podrán protegerse del coronavirus ayudados por sus superhéroes preferidos como Superman o Batman y algunos dibujos animados como la Pantera Rosa.

Megía concreta que vende mascarillas "de todos los tamaños y diseños" y afirma que "son todas homologadas, disponen de certificado, tienen la máxima protección BSE 98 triple capa, tejido hidrófobo, son lavables y de tela". Para conseguir diferenciarse y ofrecer la mayor cantidad posible de modelos, el vigués tiene proveedores que le mandan el material desde Italia, Alemania, Sevilla o Madrid. "Teóricamente estamos a la última, tenemos las novedades más recientes", dice orgulloso.

Envíos a domicilio para toda España

La Casa de las Mascarillas tiene tienda física en Vigo pero gente de otros puntos de Galicia e incluso de España puede hacerse con uno de los modelos de la tienda porque está disponible el servicio a domicilio. Para hacer uso de él los interesados deben llamar al local y Megía les enviará imágenes de mascarillas en función del precio y la temática que le hayan solicitado y una vez se realice la compra las envía al punto indicado por el cliente.

El precio oscila desde los 5 euros hasta los casi 25 que cuestan las mascarillas más caras, que según el dueño de la tienda son las de la marca inglesa Hackett. Sobre la acogida de la iniciativa, Megía se muestra encantado y reconoce con alegría que "la gente que pasa por el escaparate y ve las mascarillas no puede evitar entrar", un motivo por el que afirma con rotundidad y retranca que "son los mejores y no hay más vueltas que darle".