Rosario Porto y Alfonso Basterra, padres de Asunta.

Rosario Porto y Alfonso Basterra, padres de Asunta. El Español

Galicia

Encuentran ahorcada a Rosario Porto, la madre de Asunta, la niña asesinada en Santiago

Los funcionarios de la prisión de Brieva (Ávila) la echaron en falta durante el recuento de presas y cuando fueron a buscarla la encontraron colgada de la ventana por un cinturón y no se pudo hacer nada por salvar su vida

18 noviembre, 2020 11:07

ACTUALIZACIÓN: Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido en la prisión de Brieva y según fuentes de la Delegación de Gobierno, los funcionarios de vigilancia de la prisión abulense hallaron el cuerpo de Rosario Porto durante el recuento que se realiza cada mañana en la celda que ocupaba ella sola. Asimismo, se ha dado aviso al juzgado de guardia y a la familia de la fallecida y en la próximas horas se realizará la autopsia al cadáver de Porto.

La gallega no tenía "preso sombra" desde poco después de ser trasladada en marzo a este centro penitenciario de mujeres, ya que el equipo de psicólogos determinó que podía hacer vida normal con el resto de internas en un módulo ordinario. En la celda que sólo ocupaba ella no ha aparecido ninguna carta ni escrito y tampoco nada sospechoso o prohibido.

MADRID / SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) –

La madre de Asunta Basterra y condenada a 18 años de prisión por su asesinato, Rosario Porto, ha sido hallada este martes ahorcada en su celda de la cárcel de Brieva (Ávila). Al parecer los funcionarios la echaron de menos esta mañana durante el recuento de presos y cuando fueron a buscarla notificaron que estaba muerta tras haberse colgado de un cinturón de tela atado a la ventana.

Al parecer la celda estaba muy ordenada, un dato que hace pensar que Porto tenía meditada la decisión de quitarse la vida y preparó todo para ello. El 112 acudió al lugar para tratar de reanimarla pero finalmente solo se ha podido certificar su muerte. La gallega llevaba siete años en la cárcel y estuvo en dos centros diferentes al margen de el de Brieva: el de A Lama (Pontevedra) y Teixeiro (A Coruña).

Porto tuvo intentos anteriores de suicidio, uno hace dos años enroscándose un cordón alrededor del cuello en la ducha y un año antes tuvo una ingesta masiva de pastillas y autolesiones. Estas razones llevaron a incrementar el protocolo de prevención de suicidios y a asignarle una interna de confianza para que estuviese con ella en todo momento. Precisamente en la prisión de Brieva, la condenada por el asesinato de su hija pasó largas temporadas en la enfermería debido a este protocolo, pero esto no se podía mantener de forma indefinida "ya que implica que el interno esté 24 horas supervisado con lo que se denomina preso sombra, según fuentes penitenciarias.

Porto presentó en los pasados meses "una evolución favorable" desde su llegada a la nueva prisión, donde ejercía una "cierta ascendencia" hacia el resto de reclusas por su condición de abogada. También dio muestras de mejoría porque se cuidaba físicamente y pedía cremas y otros productos de belleza, haciendo vida normal en el módulo ordinario que compartía con otras presas, lo que ha provocado la sorpresa entre los funcionarios y la dirección de la cárcel por utilizar una tela para ahorcarse.

A su vez, Alfonso Basterra, padre de Asunta, está actualmente cumpliendo su pena por este suceso conmocionó a la sociedad gallega cuando se produjo el 22 de septiembre de 2013, día en que la niña fue hallada muerta en una cuneta del municipio santiagués de Teo. Los meses posteriores a este trágico acontecimiento las diferentes pesquisas señalaron a los padres como autores del crimen y tuvieron mucha relevancia los testimonios aportados por docentes que estuvieron en contacto con la niña durante sus últimas semanas de vida.

La abogada de familia acomodada que defendió su inocencia

Porto era hija de una familia acomodada, un reputado abogado de Santiago y una catedrática de Historia del Arte y Porto siguió en su juventud los pasos de su progenitor, licenciándose en Derecho y pasando temporadas en distintos países europeos para mejorar el aprendizaje de idiomas. De hecho, heredó de su padre el cargo de cónsul de Francia, que dejó en 2006 y aparcó su carrera como abogada unos años antes del crimen de su hija adoptiva para reorientar su actividad profesional a tareas vinculadas con el ámbito comercial.

Ya casada con Alfonso Basterra (que cumple condena en la prisión de Teixeiro), decidieron adoptar en China a Asunta. Sin embargo, ambos pusieron fin a su relación matrimonial con posterioridad a la muerte de los padres de Rosario Porto, en 2011 y de ellos heredó un importante patrimonio. Desde su condena por el asesinato de su hija adoptiva (cuyo cadáver fue hallado el 22 de septiembre de 2013 en una cuneta del municipio coruñés de Teo donde Rosario Porto tenía una casa) defendió su inocencia.

Su letrado alertó en varias ocasiones de la "depresión profunda" de su clienta, un problema que vinculó con una situación de "hace muchos años". Pese a su recomendación, ella se negaba, según el mismo relató, a pedir permisos, que él planteaba como una manera de lograr su clasificación en tercer grado y anticipar el cumplimiento de la pena. Desde el primer momento, las pistas sobre la muerte de su hija apuntaron al entorno cercano y, en concreto, a ella y su exmarido. Ambos, en la noche en la que se produjo la muerte de Asunta, habían acudido a una comisaría de Santiago de Compostela a denunciar la desaparición de su hija.

Las "inconsistencias" detectadas por la Guardia Civil en las declaraciones de los padres sobre los últimos movimientos de Asunta y las primeras pruebas precipitaron sus detenciones. En un primer momento, Rosario Porto se negó a colaborar en las diligencias, pero luego ofreció hasta tres versiones frente a la postura de su expareja que se negó a declarar ante el juez y a colaborar en las diligencias. En el juicio, su retrato fue el de una mujer cabizbaja, vestida con ropa oscura, que defendió su inocencia. "No maté a mi hija, no, no maté a mi hija", respondió a su abogado cuando éste le preguntó directamente si había sido la responsable de la muerte de la menor en una declaración con contradicciones que vinculó entonces a "lagunas".