Javier Losada, Delegado del Gobierno: "Antes era de A Coruña y ahora soy de toda Galicia"
El delegado del Gobierno de España en Galicia nos cuenta el duro trabajo contra la pandemia, reconfirma la llegada del AVE en 2021 y habla de su extensión a Portugal.
17 diciembre, 2020 06:00Javier Losada de Aspiazu es desde el 15 de junio de 2018 el Delegado del Gobierno en Galicia y nos recibe en su despacho en el emblemático edificio de la plaza de Ourense, en A Coruña. El veterano político coruñés ha sido diputado del Parlamento de Galicia, Senador en las Cortes Generales y alcalde de A Coruña durante cinco años en los que inauguró obras como la Casa del Agua.
Tras aparentemente retirarse de la política en 2015, con el gobierno de Pedro Sánchez ha vuelto a la primera línea y desde allí ha vivido los meses más duros de la pandemia, en los que la Delegación del Gobierno fue la máxima autoridad en Galicia hasta que la Xunta ha tomado el relevo. Losada nos cuenta la experiencia de estos meses, la llegada definitiva del tren de alta velocidad a Galicia y su nuevo rol defendiendo los intereses de todos los gallegos.
¿Cómo ha vivido desde la Delegación del Gobierno estos meses tan complicados desde el inicio de la pandemia en marzo?
Han sido muy complicados, porque hemos tenido que coordinar en Galicia toda la batería de medidas y decisiones que tomó el Gobierno de España, que iban desde lo más mínimo, cómo podía ser desde la apertura o no de gasolineras, hasta la preparación de todas las ayudas económicas a los afectados, pasando por medidas sanitarias, medidas del ejército, educativas, etc… Es decir, fue coordinar toda esa acción, y fueron momentos muy complicados porque además estuvieron dentro de un confinamiento, y eso lo hizo más dificultoso. Pero los funcionarios que trabajan en la Delegación del Gobierno en toda Galicia trabajaron de forma ejemplar y eficiente, y hemos podido pasar la primera oleada. Ahora, en este momento, es la Xunta la que tiene sus competencias y nosotros lo que hacemos es cooperar, colaborar en las decisiones que toma la Xunta, y ahí quienes están haciendo una mayor presencia del Estado son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Precisamente, una de las cosas de las que se han dado cuenta los españoles en esta pandemia es de los buenos servidores públicos que tienen, tanto desde los profesionales sanitarios hasta las fuerzas de seguridad. Éstas últimas con la operación Balmis estuvieron ahí, al cien por cien, para ayudar en esos meses tan complicados. En Galicia, ¿hubo mucha intervención en residencias?
Hubo muchísimas, todas las residencias fueron urgentes, y todas las que nos pedía la Xunta de Galicia fueron desinfectadas y fueron tratadas por el Ministerio de Defensa. Pero lo que yo creo que se ha visto en esta pandemia es la fortaleza del Estado, la fortaleza de lo que son las estructuras de los servicios públicos, que han sido un ejemplo: de trabajo, de dedicación y, sobre todo, de resolver los problemas y de darle respuesta a las iniciativas privadas que se vieron sobrepasadas en el tema de la pandemia. Creo que tanto la Policía, la Guardia Civil, Protección Civil y los militares, tanto de la Armada como del Ejército de Tierra y del Aire, dieron la capacidad y tranquilidad a todo el territorio para combatir una pandemia que aún sigue. Llevamos ya más de 9 meses en este proceso y ha permitido tranquilidad, seguridad y, a la vez, un desarrollo económico como nunca se ha tenido de defensa y de respuesta a las situaciones en las que se quedaron los ciudadanos.
Por decir unas cifras, en el caso de Galicia, desde marzo hasta ahora se han dedicado 900 millones de euros para autónomos, para trabajadores que estaban en ERTE, para el sector de hostelería, para el sector de la restauración… Es, para que la gente se pueda hacer una idea, como hacer en nueve meses dos nuevos CHUAC, dejando aparte todo lo que ha sido la atención de los avales y los préstamos por la vía del ICO. Y estamos hablando de cerca de 5.000 millones de euros dedicados a Galicia.
Este es el esfuerzo que ha hecho el Gobierno para que, primero, se dé respuesta a lo sanitario y a las atenciones de las personas; segundo, se ayude a que las autonomías puedan llevar a cabo de forma correcta su trabajo; y tercero, aquellos sectores que tienen dificultades no queden abandonados. Esa es la gran diferencia entre la crisis del 2008, cuando se dejó a la gente a su albur, y esta, en la que cualquier sector que estaba en dificultades -ya fuese el de la automoción, ya fuese el del turismo, ya fuese el de la hostelería, ya fuese el de las trabajadoras del hogar- tuvieron una respuesta.
Ahora mismo todos llevamos un epidemiólogo dentro, todos tenemos nuestras perspectivas personales. Pero luego hay cosas de las que sí se puede hablar con cierta claridad, y una de ellas es cómo va a afectar a medio y largo plazo a la economía gallega este asunto.
Galicia, en este momento, está atendida porque está funcionando el escudo social. Hay que tener en cuenta que cerca de la mitad de los ciudadanos son afectos de pensiones y este presupuesto que se ha aprobado para el 2021 tiene como objetivo el mantenimiento de la capacidad adquisitiva de las pensiones.
Esta es una sociedad que necesita inversión pública para llevar a cabo el desarrollo económico, y el presupuesto que ha aprobado el Gobierno de España se acerca a los 1.000 millones de inversión. Galicia necesita que se la apoye en la automoción, y hay un plan estatal para la automoción y para todo el sector del transporte.
Es decir, el apoyo del Gobierno de España para que Galicia esté en unas condiciones óptimas está establecido, ahora también depende de la Xunta de Galicia, en sus competencias, el desarrollarlo (para los autónomos y para las Pymes, se han movilizado en Galicia 5.374 millones de euros, aquí en A Coruña, 2.176). 14.443 empresas se han acogido a una línea de crédito que les ha permitido mantenerse, sortear esta crisis y poder mantenerse abiertas.
Si a eso lo juntamos a los ERTES, y que los autónomos, por primera vez en la historia, reciben en una crisis ayudas que afectan a 90.000 beneficiarios, con 450 millones de euros, podemos decir que el Gobierno de España se ha comprometido con el desarrollo económico de Galicia. Se ha comprometido con la capacidad de darle respuesta a las demandas en un momento de crisis económica de un gran calado, como es esta y, sobre todo, con la consecución de algo que va a ser el gran avance de Galicia y de España: haber negociado como negoció el presidente del Gobierno 140.000 millones de euros en Europa para llevar a cabo la gran transformación digital, medioambiental, energética, de cambio climático y de digitalización en España, y eso va a tener una repercusión en Galicia muy grande.
Durante estos meses, ¿qué tal ha sido la coordinación con la Xunta de Galicia?
Ha sido muy importante, muy buena y, sobre todo, establecida desde una forma de trabajar del Gobierno de España, de lealtad, de colaboración y de cogobernanza.
En la primera ola de pandemia fue el Gobierno de España el que mantuvo la dirección y pedíamos a la Xunta de Galicia el apoyo en aquellos temas que tenían que ser de su competencia, y en esta segunda fase, en la que la competencia le corresponde al presidente Feijoo, como autoridad competente delegada, lo que estamos haciendo es una colaboración máxima para que la gente cumpla las normas que emanan de la Xunta de Galicia.
El AVE a Madrid y el AVE a Portugal
Siempre que la gente piensa en inversión del Estado en Galicia vienen a la cabeza tres siglas: AVE. ¿Es oficial que en 2021 estará terminado el AVE a Madrid?
Sí. Es un compromiso del Gobierno de España, es un compromiso que estableció el ministro Ábalos en su primera visita que hizo a Galicia y, a pesar de la pandemia, y a pesar de las dificultades que hemos tenido durante la pandemia, de trabajo, los plazos siguen ahí, siguen vigentes. Hace unos días hemos estado en la última fase de la entrada a Galicia con la puesta en funcionamiento de la línea que llega hasta la provincia de Ourense y esperamos tener terminado en 2021 todas las obras, tal como habíamos previsto.
Una noticia que ha surgido en los últimos días, es que el gobierno portugués ha decidido -y lo ha expresado públicamente- dar más prioridad a una conexión Portugal – Galicia (Oporto con Vigo) que a la propia conexión de Lisboa con Madrid. Y, claro, al Gobierno de España solo le corresponderían 30 km hasta la frontera. ¿Está en los planes del Gobierno español también apostar por esta conexión con Portugal a través de Galicia?
En los planes del Gobierno de España está algo más ambicioso que es todo el corredor Atlántico, un corredor que nos lleve desde Portugal, por toda Galicia y por toda la cornisa y nos comunique con Europa. En esos dos corredores en los que quiere el Gobierno de España transformar la movilidad en España, el corredor Mediterráneo y el corredor Atlántico, en el corredor Atlántico por supuesto que están en proyecto la conexión por el sur, lo que se denomina la conexión del sur de Vigo. Estamos en ello, trabajando en los proyectos, y es una prioridad que tiene este gobierno, que es conseguir que todas las zonas de España y, en este caso lo que corresponde que es Galicia, esté conectada no sólo entre sí, sino con Europa.
Tú tienes una larguísima trayectoria política y has experimentado un cambio curioso, ya que has pasado de ser el alcalde de A Coruña a ser el Delegado del Gobierno en Galicia, pero desde A Coruña. ¿Qué anécdota puedes contarnos sobre ese cambio?
Anécdotas muchas, pero yo creo que las anécdotas siempre deben quedar en el tintero. Normalmente la anécdota trae consigo que alguien ha quedado “no muy allá”. Pero la mayor cuestión es que antes tenía que trabajar y reivindicar sólo una zona, o unos intereses. Y desde el puesto que yo ahora represento lo que tengo es que intentar coordinar para que los intereses de España vayan al unísono de los intereses locales y, a veces, eso lleva consigo el hecho de que hay que dialogar mucho. Hay que hablar mucho, hay que coordinarse mucho, es un cambio de mentalidad importante. Siempre digo, antes era de A Coruña y ahora soy de toda Galicia. Tengo que pensar en todos los gallegos, en los de Vigo, en los de Pontevedra, en los de Fonsagrada o en los de Negreira.
Y, dentro de esa neutralidad, ¿cómo ves esa carrera por mejorar las luces navideñas que se está llevando a cabo en Galicia, imitando a Vigo?
Está bien, yo creo que el alcalde de Vigo, que es una persona muy inteligente y un gran alcalde, ha sabido, en el caso de las Navidades, buscar un hueco de conocimiento y de conjugación del propio bienestar de los vecinos con una proyección económica y turística importante. Yo creo que, como siempre ocurre en las vanguardias, después van apareciendo otros con los mismos deseos y creo que eso es muy importante. Porque no solo es poner bonita una ciudad o un pueblo durante unos días, sino que es conjugarlo con una mayor presencia turística y, como consecuencia, desarrollo económico. Yo creo que el alcalde de Vigo ha sabido lanzar esto y le siguen en toda España, no solo en Galicia, y eso es bueno. Me decía la alcaldesa de A Coruña que incluso le han pedido en muchos barrios de la ciudad que se mantuviesen las luces encendidas incluso por el día para generar una expectativa de alegría y de posición positiva ante la vida.
Finalmente, el actual Gobierno de A Coruña es un continuador del socialismo que desplegasteis durante casi 30 años Paco Vázquez y tú. ¿Cómo ves la ciudad? ¿Cómo ves la evolución de A Coruña con este retorno del PSOE al gobierno?
Yo veo que ha vuelto la ciudad a resurgir, ha vuelto a estar en obras, A Coruña tiene un proyecto definido, vuelve a ser escuchada en los foros de Galicia y en España. Ha vuelto otra vez la ilusión a generar una ciudad referente y una ciudad competidora, no solo en Galicia, sino competidora en el norte de España. Yo creo que además la acción de Inés Rey está señalando lo que fue la realidad: ocho años perdidos por gobiernos de Partido Popular y por gobiernos de la Marea y que ahora, a marchas forzadas, se está intentando poner a la ciudad otra vez en marcha.
Yo estoy muy contento, no solo porque viva en A Coruña. Estoy disfrutando de una ciudad que, a pesar de la pandemia, está más viva, está con más proyectos, está con una línea de trabajo reconocible para hacerla otra vez el top del liderazgo de las ciudades españolas. Y, sobre todo, la alegría personal de que sea una socialista la que vuelva a poner otra vez a A Coruña en marcha.