Hace un año los gallegos podían, al fin, pisar la calle tras casi dos meses encerrados en sus casas. Era el fin de un confinamiento que pilló a todos por sorpresa y que frenó en seco la actividad de todo el mundo. Fue aquel sábado 2 de mayo del 2020 el día que Galicia y toda España comenzó la desescalada.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había anunciado unos días antes que esta desescalada comenzaría con dos turnos para que todas las personas que lo deseasen pudiesen salir de sus hogares para pasear o hacer deporte al aire libre. Fue de 6.00 a 10.00 y de 20.00 a 23.00 horas. Durante esos períodos no habría limitaciones ni intervenciones policiales.

De hecho, en aquel momento se podía bajar sin mascarilla, pues todavía no se había establecido su uso obligatorio al aire libre. La primera jornada tras la cuarentena llenó las calles gallegas de deportistas y paseantes. Desde primera hora se pudo ver a numerosas personas en las principales vías de las ciudades gallegas.

Fue también una jornada marcada por la tensión en redes sociales. El pánico a posibles rebrotes era evidente y las imágenes de aglomeraciones corrían como la pólvora por los perfiles y grupos de mensajería. Hoy, un año después, la situación en muy diferente.

Ha habido numerosos cambios en la ley, tanto a nivel autonómico como a nivel nacional. Pero, lo más importante, es que el ritmo de vacunación no deja de crecer. Cada día más gallegos obtienen la ansiada inmunidad al virus, algo también impensable hace un año. Galicia comienza a ver la luz al final del túnel.