El CIMUS detecta nuevos biomarcadores de cardiotoxicidad en pacientes con cáncer de mama
Investigadores del Centro como Ricardo Lage, Isabel Moscoso y José Ramón González Juanatey evaluaron las diferencias individuales en el perfil de expresión de miRNAs y en los niveles de adipokinas circulantes, además de los parámetros ecocardiográficos
29 julio, 2021 09:20SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) –
Investigadores de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) ha identificado nuevos biomarcadores de cardiotoxicidad en pacientes con cáncer de mama, que permitirían "una mejor caracterización del paciente oncológico a las terapias potencialmente tóxicas, como prevenir y minimizar los efectos adversos, y garantizar una mayor calidad de vida, así como describir nuevas dianas terapéuticas".
Tal y como ha informado la universidad en un comunicado, ha sido un grupo del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas de la USC (CIMUS) el responsable del descubrimiento, en el que se centra la tesis defendida por María Cebro Márquez.
"El de mama es el cáncer más común en mujeres en todo el mundo. Los avances en el diagnóstico y tratamiento precoz en las últimas décadas han llevado a un aumento gradual de las tasas de supervivencia y de la esperanza de vida, pero esto ha resaltado los efectos nocivos a largo plazo asociados al tratamiento del cáncer", ha indicado la institución.
En este sentido, la cardiotoxicidad está considerada "una de las complicaciones más comunes asociadas al tratamiento quimioterpéutico". Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte entre los supervivientes al cáncer y la predisposición a la cardiotoxicidad "puede condicionar el acceso a un tratamiento adecuado, a costa de un peor pronóstico en el proceso oncológico".
"Hasta hace poco la cardiotoxicidad se asociaba el uso de antraciclinas, debido a su amplia prescripción y al mayor número de estudios; sin embargo cada vez mas datos apuntan que el uso de citostáticos de nueva generación afectan también a la función cardiaca".
En la actualidad, el diagnóstico depende de cambios en la fracción de eyección del ventrículo izquierdo o en la detección de marcadores séricos como troponinas y péptidos natriuréticos.
"Esto limita el diagnóstico a un daño sintomático, en algunos casos irreversible", ha destacado la Universidad, que ha señalado que resulta "esencial" disponer de herramientas que permitan "una adecuada
estratificación del riesgo y un diagnóstico temprano, con el fin de prevenir y minimizar los potenciales efectos adversos sobre el sistema cardiovascular y la interrupción del tratamiento contra el cáncer".
Mejor caracterización del paciente
La investigación se ha centrado en evaluar las diferencias individuales en el perfil de expresión de miRNAs y en los niveles de adipokinas circulantes, junto con los parámetros ecocardiográficos, que permiten una mejor caracterización del paciente oncológico sometido la terapias potencialmente cardiotóxicas.
"Las muestras señalaron diferencias específicas, tanto en la expresión de miRNAs como en los niveles de adipokinas circulantes, que en conjunto con los parámetros ecocardiográficos, podrían explicar la diferente susceptibilidad a desarrollar cardiotoxicidad, y señalan las vías que podrían estar implicadas en la misma, abriendo la puerta a identificación de nuevas dianas terapéuticas", ha explicado María Cebro.
El trabajo ha contado con la financiación de la Fundación Mutua Madrileña, de FIDIS, de CIBERCV y de la Axencia Galega de Innovación, a través do programa ‘Principia’ y el programa ‘Consolidación e Estruturación de unidades de investigación competitivas’, así como con la colaboración "altruista" de los profesionales de los servicios de Oncología, Cardiología y Análisis Clínico del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela.