A CORUÑA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) –

La Fiscalía pide una pena de cinco años de cárcel para un hombre acusado de un delito de abusos sexuales sobre una niña de cuatro años, a la que hizo tocamientos en sus partes íntimas, aprovechando que ambos se encontraban solos en el interior del gallinero de una vivienda. El acusado será juzgado este jueves en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña.

Según el escrito de acusación pública, los hechos ocurrieron el 18 de agosto de 2017 en el gallinero de una casa situada en Oroso, donde el acusado se encontraba con la niña. "Con intención de satisfacer sus deseos lúbricos" y aprovechando "la corta edad" de la menor, le bajó los pantalones y la ropa interior y le tocó la zona vaginal.

La Fiscalía recoge en su escrito que el acusado fue incapacitado judicialmente en 2012 y que su tutela fue asumida por la Fundación Galega para a Tutela de Adultos (FUNGA). No obstante, en el momento de los hechos y según los informes forenses, conservaba sus capacidades cognitivas y volitivas.

Por lo ocurrido en ese gallinero, el ministerio público lo considera autor de un delito de abuso sexual sobre una menor de cuatro años y pide que se le impongan cinco años de cárcel. Asimismo, reclama que se le prohiba acercarse o comunicarse con la víctima durante diez años, y que se le imponga la medida de libertad vigilada también durante una década. En cuanto a la responsabilidad civil, deberá indemnizar a la niña con 8.000 euros por los daños morales.

"Consistente" relato de la menor

Las psicólogas forenses que entrevistaron a la niña han considerado que su relato es "consistente" y que no pudo ser "inducido" por sus padres, ya que empleaba "un lenguaje propio de su edad", según declararon este jueves en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de A Coruña.

El acusado se ha negado a declarar y la víctima ha sido representada por su madre. La progenitora explicó que no era consciente de los hechos, aunque "se extrañó" cuando la pequeña se negaba a que le quitara la ropa. Los padres se enteraron de lo sucedido cuando la dueña de la casa en la que ocurrieron los hechos les dijo que encontró al acusado "encima de la niña" y que esta estaba "con los pantalones bajados".

La propietaria niega los hechos

La propietaria de la vivienda, que era amiga de los padres, negó en su declaración lo que supuestamente había contado a los progenitores de la víctima y dijo que la niña "estaba normal".

Después de lo sucedido la mujer no volvió a dejar entrar en su casa al acusado, y alegó que tomó esta decisión porque había "rumores" de que el hombre había tenido esa actitud con otras niñas.