Intérpretes de signos las 24 horas en la Sanidad pública los siete días de la semana (acuerdo aprobado en Galicia en febrero de 2021) y la presencia de estos profesionales en las aulas desde el inicio de curso y durante todo el tiempo de escolarización. Estas son las recientes demandas realizadas por el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y como conclusión de la reunión mantenida por la portavoz nacional, Ana Pontón y el el presidente de la Federación de asociaciones de persona sordas de Galicia ( FAXPG), Iker Sertucha.

Con un "hola, buenos días" en lenguaje de signos, la portavoz nacional, Ana Pontón, inició la comparecencia tras la reunión. "Algo tan sencillo como este saludo o algo mucho más complejo como explicar una dolencia requiere que las personas sordas dispongan de intérpretes de la lengua de signos que garanticen el derecho a la salud y a la educación, pilares del estado del bienestar", explicó la líder del BNG, servicio imprescindible para superar una "barrera comunicativa" que dificulta el acceso de las personas sordas a derechos básicos.

Sobre esto, desde el partido han trasladado que "el gobierno de Feijóo debe cumplir los acuerdos del Parlamento, en concreto el impulsado por la diputada nacionalista Mercedes Queixas para que todo el sistema de la sanidad pública disponga de intérpretes de signos 24 horas siete días a semana". Se trata de un acuerdo aprobado en febrero de 2021 y que denuncian que "11 meses después, el Sergas sigue sin cumplir".

"Las personas sordas también se ponen enfermas el fin de semana y si siempre es grave que el Gobierno del PP incumpla un acuerdo parlamentario", han argumentado, sobre lo que matizaron que "en este caso aún más porque afecta al derecho a la salud y porque es una falta de respeto a las personas sordas, sabiendo además que hubo una gran expectativa con este acuerdo, que de nada vale si la Xunta no lo cumple", criticó Pontón.

"Sufrimiento del alumnado, fracaso escolar y exclusión"

Similar circunstancia en el ámbito educativo, donde el BNG denuncia que "los niños con problemas de audición no siempre cuentan con un intérprete en tiempo y forma en cada inicio de curso, lo que provoca sufrimiento al alumnado y en las familias, problemas de conducta, fracaso escolar y, en consecuencia, la exclusión de los niños y niñas sordas a las que se le restan posibilidades".

Para garantizar su inclusión en las aulas, el Bloque pide al gobierno gallego intérpretes de signos desde el comienzo de cada curso y durante todo el tiempo que dure la escolarización, "sin que esa responsabilidad recaiga en los padres y madres, que a día de hoy se ven obligados a pedir ese servicio cada curso escolar", han concretado.

"Debe encargarse la Administración asegurando la disponibilidad desde el inicio, porque si la intérprete llega dos meses tarde es un tiempo perdido que provoca frustración en el alumno porque durante la espera no puede comunicarse ni entender, lo que dificulta su aprendizaje y su inclusión en el aula", explican desde el partido. "Es una cuestión de máxima sensibilidad en la que la Xunta debe actuar", advirtió Pontón.

Asimismo, los nacionalistas también solicitan la normalización por mensajería escrita vía móvil (sms) de la comunicación del Sergas con las personas sordas. "Es puro sentido común y no se entiende que algo que se hizo con normalidad para toda la población en el proceso de vacunación masiva no se haga para este colectivo", argumentó Pontón. Otro de los asuntos tratados en la reunión fue la implantación del grado de interpretación de lengua de signos en el sistema universitario gallego.

En este sentido, desde el BNG sostienen que "desde 2016, tras el cambio de la normativa acordada con el propio colectivo de personas sordas, no es posible la formación en esta disciplina como ciclo superior de FP". "De momento nada se avanzó para poder impartir este grado universitario, lo que está provocando una oferta de profesionales cada vez más reducida", denuncian, a la vez que el partido nacionalista llevará al Parlamento esta cuestión.

"Como sociedad debemos ser conscientes de la importancia de dar soluciones a los problemas de colectivos con necesidades específicas, como es el caso de las personas sordas, para garantizar su inclusión y su acceso a derechos tan básicos como la sanidad o la educación", concluyó Pontón.