LUGO, 16 Dic. (EUROPA PRESS) –

La Guardia Civil ha detectado al conductor de un vehículo articulado con una tasa de alcohol que superaba en más de 10 veces la tasa máxima permitida en la autovía A-6 a su paso por la provincia de Lugo. Por ello, de la conducción del camión se hizo cargo un segundo chófer tras acreditar un resultado negativo en la prueba de alcohol.

Así lo ha informado el Instituto Armado, que ha relatado que agentes de la Guardia Civil cuando realizaban un punto de verificación de transportes a la altura del kilómetro 538 de la autovía A-6 (Madrid-A Coruña), identificaron al conductor de un vehículo articulado compuesto por cabeza tractora y semirremolque, que circulaba con sentido ciudad herculina.

Tras parar al vehículo articulado se percibió por parte de los agentes "un fuerte olor a alcohol que emanaba del interior de la cabina", destacan las mismas fuentes. Así, una vez sometido su conductor a las pruebas de detección de alcohol en aire espirado, obtuvo un resultado positivo que multiplicaba por 10 la tasa máxima permitida. La Benemérita destaca que para los conductores profesionales, como es el caso, de servicio de urgencia, noveles, mercancías peligrosas o transportes especiales, la tasa máxima permitida es de 0,15 mg/l.

Delito

Por ello, a raíz del resultado de las pruebas de impregnación alcohólica realizadas, que de acuerdo con la legislación vigente son de por si constitutivas de un ilícito penal, se movilizó hasta el lugar a un Equipo de Atestados e Informes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo, que abrió diligencias policiales por un supuesto "delito de conducción superando las tasas de alcohol legalmente establecidas".

Así, se ha procedido a la investigación como presunto autor al conductor del vehículo articulado, que resultó ser un varón de nacionalidad lituana de 45 años y vecino de Alicante, que ha sido citado para juicio rápido en el Juzgado de Instrucción número 2 de Vilalba.

Finalmente se ha hecho cargo del mismo una conductora que también viajaba a bordo del vehículo y que obtuvo un resultado negativo en la prueba de impregnación alcohólica realizada, por lo que evitaron de este modo la inmovilización del camión. La Guardia Civil recuerda que la conducción de un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, y en todo caso con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o en sangre superior a 1,2 gramos por litro, "será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a 12 meses, así como la obligación de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días".

Además, en cualquier caso, los infractores sufrirán la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años".