Este miércoles pasado se realizó una reconstrucción de los hechos que ocurrieron en enero de 2020, cuando el cuerpo de la joven Nerea Añel apareció sin vida con signos de violencia en el entorno de Os Muíños, en el municipio ourensano de Barbadás.

Ante la comitiva judicial que recuperaron los pasos de la víctima y su novio, principal sospechoso del asesinato, Julio González Sierra, y que se encuentra en la cárcel de Pereiro, aunque por diferentes causas, la encargada del motel Cancún, donde se les vio juntos por última vez, ha contradicho lo declarado por el único investigado por la muerte de Nerea.

Según el sospechoso, salieron juntos del motel, pero se marcharon por caminos diferentes; ella hacia unos senderos que llevan al río y él, hacia la ciudad, caminando por los márgenes de la carretera. Pero según este testimonio, ambos tomaron la misma dirección, hacia el río, con un desnivel de hasta 40 metros. Precisamente, a 248 metros fue hallado el cadáver de Nerea.