SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) –

La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, ha avanzado este martes que la próxima semana comenzará la tramitación de la primera ley gallega del Clima, un anuncio que ha estado acompañado de una reivindicación de la reducción de las emisiones de CO2 y del cumplimiento de los objetivos europeos, sobre lo que los grupos de la oposición –BNG y PSdeG– han advertido de que se debe a la pérdida de industrias que ha experimentado Galicia y, en concreto, vinculada a la descarbonización.

En su comparecencia a petición propia y del BNG, en este caso sobre lo ocurrido en una reunión del Consello Galego de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez también avanzó que se impulsará este semestre una alianza gallega por el clima, en el que quiere implicar a todos los agentes sociales y para la que ha tendido también la mano a los grupos políticos.

El debate parlamentario ha transcurrido con tensión y reproches vinculados a la implantación de parques eólicos, cuestión de la que Vázquez se ha desmarcado alegando que no tiene las competencias de energía. La oposición ha criticado las últimas tres sentencias que han echado abajo proyectos de instalación de molinos que la Xunta había tramitado y le ha pedido que proteja la red natura.

En cuanto a la futura ley del Clima, Vázquez indicó que tendrá como objetivos conseguir la neutralidad climática en 2050, incluirá el despliegue de energía renovable y el desarrollo de la movilidad sostenible, y el reequilibrio y revalorización de ecosistemas, así como será una ley que garantice una "buena vida" con respeto por la ecología, junto con una "transición (energética) ordenada y justa".

Ángeles Vázquez ha explicado que la normativa estará marcada en los objetivos de la Agenda 2030 y tendrá como base la estrategia gallega de cambio climático y energía 2050, un tema que ha destacado como relevante puesto que, agregó, sin esta estrategia previa no se puede –dijo– elaborar la norma. Además, se asumirán las actuaciones que impulsen en 2030 la reducción de un 55% de las emisiones en la Unión Europea, con respecto a 1990.

El clima será "sujeto de ley"

La futura ley reconocerá el clima de Galicia "como un sujeto de derecho" e incluirá la preocupación de la sostenibilidad del sistema social gallego, para "responsabilizar a las futuras generaciones". Esto implica apostar por un sector industrial y tecnológico "sostenible" y por el despliegue de energías renovables, la consecución de la eficiencia energética, el desarrollo de una movilidad sostenible y el reequilibrio y valoración de los servicios ecosistémicos en el entorno rural. "Promover un crecimiento sosegado que apueste por una transición ordenada", ha sintetizado.

Por su parte, la conselleira ha apuntado que la alianza por el clima tiene como primer paso disponer un documento de compromiso de adhesión que, según avanzó, estará listo el primer trimestre. Concretamente, está pensada como una red de organizaciones que impulsen la economía circular y mejoren el medio ambiente, dando a conocer fórmulas de producción responsable, que ayuden a desvincular el crecimiento económico y la degradación ambiental. Incluirá la apertura de una oficina técnica y un premio a las mejores prácticas medioambientales.

Así, ha destacado que estará abierta a organizaciones ambientales, científicas y académicas, para que aporten sus conocimientos en la mejora de las prácticas medioambientales. Su experiencia será "fundamental" para definir y priorizar estrategias comunes, impulsar iniciativas de mejora, reconocer públicamente la implicación con la mejora del medio ambiente y, sobro todo, identificar los factores, brechas de conocimiento y gestión que obstaculizan que las organizaciones y entidades asuman un compromiso medioambiental.

En esta línea, adelantó además que el Consello de la Xunta de esta semana aprobará la declaración ante la emergencia climática de la comunidad, con la que se reiterará el compromiso del Gobierno gallego para frenar los efectos de este fenómeno global.

Galicia, parte de la solución

La conselleira de Medio Ambiente ha reivindicado que Galicia "es parte de la solución al problema del cambio climático". "Una senda en la que avanzan pasos seguros, tal y como demuestra la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 28,8% respecto a 1990", ha puesto encima de la mesa.

Asimismo, ha destacado el trabajo de los técnicos y profesionales del Laboratorio de medio ambiente de Galicia y de Meteogalicia, un "referente climatológico y científico" tanto a nivel nacional como europeo en la actualidad. De hecho, Galicia es junto las otras dos comunidades históricas, una de las tres que cuenta con un servicio de información meteorológica propia, si bien no cuenta con las competencias en la materia (aunque sí han sido reclamadas).

Ángeles Vázquez ha enfatizado que la solución al cambio climático "exige una respuesta conjunta", en la que los ayuntamientos "tienen mucho que decir y aportar". De ahí que la Xunta asumiese el papel de coordinadora del Pacto de las alcaldías por el clima, al que están adheridos 279 (con una incorporación nueva esta semana) ayuntamientos.

Asimismo, ha explicado que la Administración autonómica también está realizando su propio análisis y por eso ha iniciado un estudio sobre la pegada de carbono de los edificios públicos autonómicos y su emisión de gases efecto invernadero. Sobre los resultados, se asumirán las medidas precisas para alcanzar una administración neutra en carbono en 2040.

En su intervención, también destacó la revisión y actualización "constante de la pionera" estrategia gallega de cambio climático y energía 2050, que tiene en su primer plan operativo 171 medidas y una inversión de 1.280 millones de euros entre 2019 y 2023.

"Capitalismo verde"

De las palabras "capital verde" pronunciadas por la conselleira, el diputado del BNG Luís Bará ha extraído que la Xunta que preside Alberto Núñez Feijóo cree en el "capitalismo verde" y le ha afeado lo que denominó "espantada" de la reunión del Consello galego de medio ambiente, algo que negó Vázquez. Así, la conselleira alegó que no tiene competencias en materia de energía y que no había cuestiones que ella pudiese resolver, pero Bará le acusó de no querer "debatir ni votar" ninguna propuesta para tratar la situación de la implantación de los parques eólicos.

También le afeó el diputado socialista Pablo Arangüena el final abrupto, según su descripción, de la reunión, y le reprochó que se arrogue una bajada de las emisiones de CO2 que, dijo, deben atribuirse al parón de las térmicas. Ángeles Vázquez contrapuso que el verdadero efecto se conocerá en los próximos datos de emisiones, en un informe que se conocerá en abril.

Al margen de la cuestión del debate, se produjo tensión en el hemiciclo cuando Arangüena les afeó que reivindicasen los datos afirmando que solo les faltaba decir que eran "los más guapos", algo que no hacían porque "cantaría". La expresión usada fue reprochada desde las bancadas populares y en concreto por la diputada Marisol Díaz Mouteira, quien le pidió "respeto" y quien contraatacó asegurando que desde que perdió la "delantera" y está en situación de "defensa" (en referencia a que ha dejado de ser viceportavoz) ataca con "insultos".

"Sus insultos para nosotros, para mí y para las mujeres son auténticos elogios. A mí me educaron para ser educada, y espero poder hacer esto ante quien representa a Galicia, que son los tres grupos aquí presentes y espero que eso lo sigan también mis hijos", respondió también Ángeles Vázquez. También esto fue respondido por Arangüena en el transcurso de la contienda política, en la que aseguró que él no había "insultado" a nadie, si bien al final del debate acabó por retirarse lo antes dicho.