Ana Pontón reivindica la "dignidad y el orgullo" del pueblo gallego con el Prestige
La portavoz nacional del BNG ha reclamado la transferencia de las competencias de Salvamento Marítimo para Galicia
12 noviembre, 2022 17:35SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) –
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha reivindicado este sábado la "dignidad y el orgullo" del pueblo gallego ante la mayor catástrofe en las costas gallegas, la que supuso el hundimiento del ‘Prestige’ hace ahora 20 años.
Asimismo, en un acto en Camelle, en Caramiñas (A Coruña), ha contrastado la respuesta del pueblo gallego, que se lanzó a limpiar las playas y a las calles, con las "mentiras y manipulación del Gobierno popular en el Estado y la complicidad de la Xunta".
En el acto de recuerdo y reivindicación de este sábado, Pontón también ha reclamado la transferencia de las competencias de Salvamento Marítimo para Galicia. "Tenemos que coger las riendas", ha enfatizado.
"Una de las lecciones que nos dejó el ‘Prestige’ es que tenemos que tomar las decisiones sobre el mar desde Galicia y no desde los despachos de Madrid, que desconocen nuestra realidad", ha enfatizado.
La líder nacionalista ha recordado también la gran movilización que supuso el movimiento Nunca Máis, en el que, recordó, el BNG "estuvo presente desde el minuto cero".
"Pusimos el BNG al servicio de Galicia en su hora más difícil", ha manifestado Pontón, en lo que fue una "movilización social y política sin precedentes, que dieron lugar como fruto reclamaciones que antes del ‘Prestige’ eran negadas".
Así, ha destacado que se consiguió mejorar los medios en salvamento marítimo por parte del Estado y de la Xunta, aunque "todavía son insuficientes", pero "fue un avance en este ámbito.
Además, ha seguido, se amplió el dispositivo de separación de tráfico en el corredor marítimo de Fisterra, la retirada progresiva de buques monocasco y la implantación de seguros para cubrir daños medioambientales. El riesgo después de 20 años "permanece" y también la "irresponsabilidad política" de los de "siempre, de esos que piensan que esta costa puede ser gobernada desde despachos de Madrid".
Servicio público de Salvamento
En este sentido, ha incidido en que Galicia "debe coger las riendas de su costa, de nuestro litoral" y, por eso, el BNG reclama la transferencia en materia de salvamento marítimo y lucha contra la contaminación marina, porque "una de las grandes lecciones que nos dejó el Prestige es que debemos decidir sobre nuestro mar".
"Madrid lo único que hizo fue convertir un accidente en la mayor catástrofe de nuestra historia", ha enfatizado Pontón, quien ha reclamado "todas las competencias" en esta materia, porque la seguridad en el mar "no puede seguir en manos privadas que solo quieren favorecer el negocio".
Asimismo, ha exigido "el tratamiento definitivo" de las 10.000 toneladas de chapapote almacenadas en las instalaciones de Sogarisa" y se refirió a la demanda de un helipuerto en la Costa da Morte, que después de comprar los terrenos y licitar las obras, comprobaron que "no era apto" el emplazamiento para poder operar. "Un nuevo ejemplo de despilfarro económico decidido desde Madrid y bajo una gran ignorancia de las necesidades de seguridad que precisamos en Galicia".
El acto organizado en la localidad de Camelle, contó con la presencia de responsables municipales y simpatizantes de la Costa da Morte, así como con las intervenciones del responsable comarcal, Xurxo Rodríguez Baña, y la portavoz municipal del BNG, Belén Campos, que vivieron de primera mano la catástrofe del Prestige y se movilizaron "en defensa de Galicia ante el mayor de los desastres ambientales de su historia".
Restauración de un mural
Por su parte, el BNG de Noia, 20 años después de la catástrofe, ha hecho una restauración del histórico mural de Nunca Máis en esta localidad, de manera que militantes de la comarca acudieron junto a la histórica pintada para volverla a su situación original.
Como han expresado, se trata de dejar "visible y esplendoroso" este símbolo de lo ocurrido en las costas gallegas en noviembre de 2002. "Es necesario rendir homenaje a un episodio histórico para el país como aquel, así como no permitir el olvido de lo ocurrido", señalan.