Los menores de 15 años representan el 11,4% de la población gallega, un 3,1% menos que la media

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) –

Galicia es una de las comunidades autónomas que más acusa el descenso de la población infantil en España, según un estudio de Funcas a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Y es que los niños entre 0 y 14 años representan el 11,4% de la población total gallega, un 3,1% menos que la media. Asturias es la única que registra datos peores, con un 10,2%.

Todas las autonomías han registrado descensos "considerables" desde 1990, pero en Galicia esta caída ha sido más intensa. La proporción de población menor de 15 años se ha reducido en más de un 40% durante las últimas tres décadas. En el lado contrario se encuentra la Región de Murcia, en la que el porcentaje de menores entre 0 y 14 años alcanza el 16,4%.

El área geográfica que más sufre la despoblación infantil es el rural. Así, Galicia figura con el porcentaje de población infantil más bajo en este ámbito, del 5,9%, más de un punto por debajo de las siguientes en la lista, Asturias y Castilla y León.

Sin embargo, en el rural, pese a presentar la cifra más baja del estado, es de las pocas comunidades que experimentan una tendencia positiva desde 2011, al aumentar un 0,3%.

La diferencia porcentual entre los pequeños y grandes territorios en Galicia es también la más pronunciada de todas las comunidades, ya que en el ámbito urbano la tasa se ubica en el 12,5%, lo que contrasta con el porcentaje de poblaciones rurales e intermedias.

Por su parte, en los municipios entre 2.001 y 10.000 habitantes –los intermedios– el número de menores de 15 años representa el 10% de la población.

Caída acusada en Galicia

Galicia y Asturias registran los porcentajes más bajos de población de 0 a 14 años en el ámbito rural (5,9% y 7,3%, respectivamente, en 2021), si bien han aumentado ligeramente en los últimos diez años, lo que indica que ambas comunidades han conseguido contener la pérdida de población infantil rural.

La persistencia de estas diferencias territoriales permite pensar, según Funcas, que "este patrón de desigualdad territorial tenderá a consolidarse, toda vez que allí donde hay más familias con niños se desarrollan más los servicios para ellos (colegios, parques infantiles, centros de salud pediátrica), al tiempo que se activan y consolidan relaciones entre esas familias en torno a las actividades infantiles compartidas".

Por el contrario, Funcas advierte de que en los territorios con escasa presencia de niños se debilita ese tejido de servicios y relaciones sociales favorable al aumento de la población infantil. "Revertir la tendencia al descenso de población infantil requeriría tiempo e inversiones públicas y privadas eficaces y perdurables", subraya el centro de análisis.