La Real Academia Galega ha celebrado su pleno extraordinario este miércoles con motivo del Día das Letras Galegas en Lourenzá (Lugo), localidad natal del protagonista de este año, Francisco Fernández del Riego (1913-2010), quien "foi luz nas tebras do franquismo, alegría de vivir e pensamento útil, persoa na que coincidiron ideario e acción e incomparable obreiro da cultura galega".

Con palabras como estas, Margarita Ledo Andión, Francisco Díaz-Fierros Viqueira y Xesús Alonso Montero han trazado el retrato de quién fue también miembro de una generación que “gañou o futuro para todos nós”, ha recalcado el presidente de la RAG, Víctor F. Freixanes.

El pasado año se rindió homenaje al exilio galleguista en México a través del poeta y activista valdeorrés Florencio Delgado Gurriarán. En esta ocasión, se reconoce en la persona de Fernández del Riego "a resistencia non menos heroica dos que aquí quedaron, os heroes calados, en palabras de Luís Seoane", ha señalado Freixanes.

Real Academia Galega

En el acto se ha podido disfrutar además de la música del cuarteto Souto Xímaro, de Lourenzá, y del coro Mestre Pacheco, de Mondoñedo, que ha interpretado el himno de Galicia.

Tres miradas sobre su vida

La sesión ha arrancado con el discurso de Margarita Ledo Andión titulado Del Riego: joie de vivre e pensamento útil, que ahonda en la consideración que el homenajeado supo darles a los medios de comunicación como esfera pública para "facer que as palabras se tornen acontecemento".

"O deber da presenza na prensa para que con cada texto medre a aposta por un país en andamento foi tarefa que norteu de ben cedo a paixón de Del Riego e a dunha xeración metida a xornalista que trouxo a subxectividade, a implicación persoal, para o modo de pensar a comunitas", ha analizado la académica.

Ledo también ha reclamado a la Xunta un "compromiso" firme con la normalización del gallego para erradicar de Galicia los "tabús lingüísticos".

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Por su parte, Xesús Alonso Montero ha explorado la relación de amistad entre Del Riego y Seoane, en una intervención en la que ha rememorado su breve “encuentro semiclandestino”, trece años después de ser separados por la sublevación militar y la Guerra Civil. Dicho encuentro tuvo lugar cuando el barco en el que viajaba el artista instalado en Argentina junto con su mujer, Maruxa Fernández López, hizo escala en Vigo.

Por último, Francisco Díaz-Fierros Viqueira ha cerrado el turno de alocuciones académicas con una intervención sobre el devenir del paisaje en Del Riego, hacia el que el autor demostró, a su juicio, una “singular sensibilidade”, con notables referencias a dos espacios vitales fundamentales en su vida: Lourenzá, la villa natal a la que le dedicó en 2004 el libro homónimo; y la ciudad que lo acogió en otoño de 1939, retratada en Vigo sentimental (2001).