Después de casi un mes de huelga autonómica en la que no han conseguido avanzar en las negociaciones, el colectivo de bomberos comarcales de Galicia se ha manifestado esta mañana en Santiago de Compostela. Lo han hecho marchando con petardos, bengalas, extintores e incluso antorchas.

Los efectivos de emergencias han calificado la situación actual de "preocupante", parte de un "menosprecio" por parte de las instituciones. Los Bomberos denuncian que, desde que comenzó la huelga, solo se han negado a hacer horas extraordinarias de carácter voluntario para así demostrar que "el servicio se presta por la voluntad de los trabajadores y no por la nula organización ni previsión de quien debe velar para que el servicio se preste de la mejor manera", según indicaban en un comunicado a medios.

Ángeles Moldes, portavoz intersindical, indicó esta mañana que alrededor de 500 bomberos de los consorcios provinciales se encuentran en huelga. "Solo parando la realización de horas extras, se ve claro que el servicio no hay manera de cogerlo. Está completamente minimizado en cuanto a personal", ha lamentado.

Este paro obligó a las administraciones a cerrar hasta 10 parques de bomberos durante un día de guardia, algo que, según los sindicatos, demuestra la precariedad en el servicio. Este jueves, según explicó Moldes, había dos cerrados en Pontevedra y otro en Ourense, algo que "no tiene sentido" porque "no dan cobertura a la ciudadanía". "Les da igual no tener los parques abiertos y no avisan a los ayuntamientos que no reciben la cobertura que deberían", criticó.

Denuncian que después de más de 20 años de privatización se decidió pasar a un sistema de gestión directa por parte de consorcios de los que forman parte Xunta y Diputaciones, pero que este cambio no ha mejorado las "condiciones abusivas" que había en las empresas privadas. "Lejos de mejorar, empeoran día tras día", señalan.

Los sindicatos CIG, CCOO, UGT, USO y CSIF reivindican la necesidad de un convenio colectivo que recoja condiciones dignas, entre ellas que se devuelva la estabilidad a las plazas. "Exigimos un Convenio Autonómico que reconozca adecuadamente nuestro trabajo y nuestro esfuerzo con unas condiciones dignas", indican.

Moldes añadió que, aunque esta es la primera de las movilizaciones, esperan que también sea la "final. "Si fijamos un calendario de negociación con la Xunta y con las Diputaciones, pararemos e intentaremos arreglar lo antes posible", señaló.

Durante la protesta de esta mañana, que comenzó en el Parlamento gallego y terminó en la sede de la Dirección Xeral de Emerxencias, cientos de empleados del servicio marcharon en Santiago con bengalas, petardos e extintores. Alguno también portaba una antorcha que iba quemando y apagando durante la protesta. La manifestación fue vigilada por un amplio dispositivo de Policía Local y Nacional.