Este verano en Galicia está asociado con la inestabilidad, sobre todo desde mediados de julio y el comienzo de agosto no ha sido diferente. Se alternan días que comienzan nublados en los que aparece el sol para quedarse durante la tarde, con otros que se inician con lluvias mañaneras que vuelven durante la noche o las jornadas totalmente nubladas con altas temperaturas.

Programar los días de playa no siempre es tarea fácil y menos con fenómenos meteorológicos como la borrasca Patricia, que recientemente ha pasado por la comunidad y cuyos efectos se están notando en diferentes puntos. ¿Cuándo llegará la estabilidad veraniega a la comunidad en este verano atípico?

Este jueves, según Meteogalicia, lo más llamativo de la jornada ha estado en la temperatura mínima más baja de la comunidad, los 11 grados registrados en Cospeito (Lugo), mientras que en las zonas altas las mínimas bajaron de los 10 grados, una temperatura más propia de estaciones como otoño o invierno. Además, este jueves sopla en Galicia viento del norte que se irá intensificando durante la tarde y que dejará algunas precipitaciones en zonas del tercio norte y la mitad sur, además de máximas nada habituales para esta época estival.

Desde la Aemet, concretan que desde mañana, viernes 4 de agosto, Galicia quedará bajo la influencia anticiclónica por la mañana, mientras que por la tarde habrá algunas brumas y bancos de niebla matinales en lugares del interior, mientras que las mínimas seguirán sin cambios y las máximas en ligero ascenso.

De cara al fin de semana, por provincias, para A Coruña se espera el viernes temperaturas entre los 16 y los 23 grados, para el sábado mínimas de 15 y máximas de 23 y el domingo máximas de 23 y mínimas de 17. En Lugo, las mínimas son especialmente llamativas por sus valores bajos, especialmente el viernes y sábado con 12 y 13 grados, en contraste con las máximas de 23 y 26 respectivamente en esas jornadas. El domingo predominará el sol y las temperaturas oscilarán entre los 14 y los 24 grados.

Ourense no sigue la tendencia del resto de provincias, dado que registra las temperaturas más altas incluso de España en multitud de ocasiones. Dentro de este verano atípico gallego, las mínimas en la provincia serán de 13 el viernes y 15 sábado y domingo, con máximas moderadas de 27 grados el viernes y ya muy elevadas el fin de semana con 32 y 33 grados. Por su parte, en Pontevedra tienen máximas típicas de agosto con 27 el viernes, 29 el sábado y 30 el domingo y mínimas bajas para la época de 23 grados viernes y sábado que se elevarán el domingo hasta los 17 grados.

Asimismo, a comienzos de junio la Aemet ya alertaba sobre meses "más cálidos de lo normal" en Galicia en junio, julio y agosto. Sin embargo, la sensación térmica no tiene porque acompañarse de cielos despejados. En la mitad norte de la comunidad se hablaba incluso de un verano "más tormentoso de lo habitual".

Galicia al margen de las olas de calor

El mes de julio en Galicia, según la Aemet y Meteogalicia fue normal en cuanto a temperaturas, pero destacan que la comunidad estuvo al margen de los episodios de calor intenso que afectaron durante estas semana a casi toda España. La temperatura más alta registrada el mes pasado en la comunidad fue en Ribadavia (Ourense) el 17 de julio.

La situación geográfica de Galicia la convierte en un punto privilegiado de España y también de Europa y en lo que va de verano la comunidad no ha sucumbido a ninguna de las tres olas de calor que han azotado la península. El último episodio ha sido el de temperaturas extremas a cargo del anticiclón Caronte. Regiones de España, Italia, Portugal y Francia alcanzaron temperaturas históricas de hasta 48 grados y, mientras tanto, Galicia las esquivó, como viene siendo habitual.

(TIEMPO)