Cerca de 300 bomberos comarcales de Galicia se concentraron este martes frente a la Diputación Provincial de Lugo para exigir a las administraciones mejoras en sus condiciones laborales. La movilización ha sido pacífica, pero ha conllevado el cierre de la calle San Marcos y del acceso rodado a la Plaza de Santo Domingo desde la Ronda da Muralla, sede del organismo provincial. Entre sus demandas está un incremento del personal, medios técnicos y de sus nóminas.

La concentración ha estado marcada por un importante control policial que presenció la pequeña ‘actuación’ de los cerca de 300 profesionales reunidos hoy en Lugo. Los bomberos han escenificado un cortejo fúnebre simbolizando la muerte del consorcio de bomberos, portando un ataúd y varias coronas de flores en una marcha encabezada por cinco gaiteros. El circuito ha concluido frente al edificio de la Diputación, donde han simulado una homilía, según recoge Europa Press.

José Luis Pareja, miembro del comité de huelga, ha criticado la falta de dialogo con la administración: "Teníamos un acuerdo con las administraciones para establecer un protocolo de negociación que implicaba una serie de valoraciones por las partes. Después de más de 100 días, al no tener hecha ellos esa valoración, lo que optaron fue por paralizar la apertura de la negociación", ha denunciado.

Han reiterado su posición de que, desde el comienzo de la huelga el pasado 15 de junio, se han producido cerca de 400 cierres en parques comarcales. Los representantes del comité de huelga han aclarado que esa situación se produce "en el momento en que nosotros dejamos de hacer horas extraordinarias con carácter voluntario, el servicio empieza a flaquear y a caer".

Subida "no admisible" de los salarios

El presidente de la Diputación Provincial de Lugo, José Tomé, ha sido crítico con las pretensiones de los bomberos comarcales: "Nosotros lo que no podemos aceptar es que pretendan una subida salarial del 50% en números redondos. Eso no es admisible", ha declarado. Ha explicado que, de acceder a las demandas de los trabajadores, se duplicaría el gasto actual.

Tomé ha calificado de "mentira" los argumentos de los bomberos: "Eso es mentira, lo que no van es a trabajar. Se da la circunstancia de que se ponen enfermos cuando van a trabajar todos los días un buen porcentaje de ellos. Si no tenemos el suficiente número de personas en cada parque, que son tres, pues tenemos que cerrarlo", ha declarado.

Por el momento, Tomé entiende que "el acuerdo es muy complicado" debido a las "líneas rojas" de los bomberos.