La Policía Local de Lugo ha informado a la Xunta de Galicia de un sorprendente hallazgo: un niño de 6 años que permanecía en casa de sus abuelos sin escolarizar. Los agentes lo localizaron ayer por la mañana gracias a la llamada de unos vecinos que informaban de que había muchos gritos en una vivienda.

Cuando los agentes policiales llegaron al lugar pudieron comprobar que los gritos se debían a que un jarrón había caído al suelo y, en consecuencia, se había roto. Al comprobar que en la vivienda había un niño de 6 años los agentes preguntaron por qué no se encontraba en el colegio. Sus abuelos respondieron que "dudaban entre dos centros educativos" de la ciudad.

A continuación, los agentes comprobaron que el niño no estaba matriculado en ninguno de los dos centros, por lo que llamaron al servicio de Menores de la Xunta y a los Servicios Sociales, según indica Europa Press.