Las ciudades gallegas más expuestas al gas radón: Ourense encabeza la lista y Ferrol la cierra
- Los suelos graníticos y la falta de un parque de vivienda moderno son algunas de las causas que convierten a Galicia en la comunidad española más afectada por el gas radón
- Más información: Estas son las cinco medidas de la estrategia pionera en Galicia para luchar contra el gas radón
Es inodoro, incoloro, insípido y, después del tabaco, la segunda causa de cáncer de pulmón. El gas radón está presente tanto en nuestros hogares como en nuestros lugares de trabajo y, aunque está en diferentes partes de España, Galicia es la comunidad más afectada por este gas, en parte, por sus suelos graníticos.
Esto ha llevado al Gobierno gallego a impulsar una estrategia pionera a nivel nacional para reducir el nivel de exposición de la ciudadanía al radón. En el marco de esta iniciativa, medirá los niveles de radón en centros sociosanitarios y educativos, y fomentará la medición tanto en hogares como en centros de trabajo.
Este gas de origen natural se genera en las rocas del suelo y, si bien al aire libre no es dañino, cuando se cuela en edificicaciones, se acumula y aumenta su concentración sí que resulta perjudicial para la salud. "Supone la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco y se calcula que al año mueren en España 1.500 personas a causa de la exposición al radón", explica Lucía Martín-Gisbert, directora de calidad del Laboratorio de Radón de Galicia de la Universidade de Santiago (USC).
Las zonas de Galicia con más concentración de radón
El Laboratorio de Radón de Galicia está elaborando un mapa -datos actualizados 2023- en el que muestra aquellas zonas que presentan una mayor concentración de gas radón. Para ello, se realizaron más de 6.000 mediciones en hogares gallegos.
Según los datos del estudio, el 18% de las viviendas medidas superan los 300 bequerelios por metro cúbico, la medida que indica el umbral de riesgo. Una cifra que aumenta en las provincias de Ourense y Pontevedra, con mayores suelos graníticos, y que es menor en Lugo y el norte de A Coruña.
Por ciudades, Ourense -donde se realizaron 203 mediciones- es la que tiene un mayor porcentaje de viviendas que superan el límite de concentración de radón recomendado, con un 23,1%. La sigue Pontevedra, con 112 mediciones y un 20,5% de viviendas que superan los 300 bequerelios por metro cúbico.
En el lado opuesto, Ferrol, Lugo y A Coruña se sitúan como las ciudades con menor exposición. Ferrol es la ciudad gallega que presenta el índice más bajo (2,4%) pero también la que ha realizado menos mediciones (81); en Lugo, con 169 mediciones, un 8,2% de las viviendas superan el límite recomendado; mientras que en A Coruña, con 226 mediciones, hay un 8,4% viviendas por encima de los 300 bequerelios.
En cuanto a las ciudades en las que se han realizado más mediciones, Vigo está a la cabeza, con 622 (15% de viviendas superan los límites), seguida de Santiago de Compostela, con más de 400 y un 13,7% de inmuebles con altos niveles de radón.
¿Cómo saber si hay gas radón en nuestras casas?
Además, Galicia tiene otro factor en contra: su parque de viviendas. Aunque desde 2019 las nuevas edificaciones que se construyen en la comunidad tienen que cumplir las medidas anti-radón, el problema es que "hay poco parque nuevo de vivendas".
"En Galicia tenemos viviendas muy antiguas y con muchos problemas de humedad, que normalmente no están bien aisladas del suelo. Y si está entrando la humedad también está entrando el radón", señala Martín-Gisbert.
Ante esta situación, ¿cómo saber que convivimos con el gas radón? "La realidad es que no hay ninguna forma de predecirlo ya que en una misma zona, cada vivienda puede presentar un nivel diferente de radón", apunta la investigadora del Laboratorio de Radón de Galicia.
Por lo tanto, la única manera de averiguarlo es midiéndolo. Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Unión Europea recomiendan hacer mediciones de tres meses. Tras contactar con uno de los siete laboratorios que están acreditados en España, el modus operandi consiste en colocar dos detectores en zonas de la casa frecuentadas habitualmente donde pueda existir esa exposición al gas, como puede ser la habitación o el salón. Después de tres meses se envían al laboratorio y se esperan los resultados. Nuestra vivienda tendrá un problema con el radón cuando sobrepase los 300 bequerelios por metro cúbico.
Reducir las concentraciones de gas radón
Aquellas viviendas o lugares de trabajo que presenten niveles elevados de radón tendrán que adoptar alguna de las acciones encaminadas a reducirlo. Desde el Laboratorio de Radón de Galicia apuntan que no es su competencia y en estos casos recomiendan recorrer a la guía de rehabilitación frente al radón del Código Técnico de Edificación.
Entre las medidas que se recogen para reducir la exposición al radón destacan las arquetas de succión que, a través de un tubo, atraen el radón y lo liberan a la superficie.