LUGO, 30 Oct. (EUROPA PRESS) –

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Lugo juzga desde el próximo miércoles día 2, a las 10:00 horas, a un hombre acusado de agredir sexualmente a una mujer en Lugo en noviembre del año 2019. La Fiscalía pide para él cinco años de prisión.

Según relata el Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron el 11 de noviembre de 2019. Esa noche, la víctima junto con una amiga estuvo en varios locales de ocio de la ciudad. A las 03:30 horas, continúa el escrito fiscal, salieron del local y se sentaron en un portal, donde se encontraron con el procesado en compañía de varios amigos.

A partir de ahí, el acusado y la víctima se desplazaron hasta la Plaza de España y, posteriormente, en un portal de la Plaza Campo Castillo, "sin que conste el empleo de violencia o intimidación y sin mediar el consentimiento de ella", "dado que tenía muy disminuida su capacidad volitiva e intelectiva, debido a su estado de intoxicación etílica", el procesado, "aprovechándose de su situación", mantuvo una relación sexual con ella.

Terapia psicológica, libertad vigilada e inhabilitación

Días después, en concreto, el 13 de noviembre, estos hechos fueron denunciados por la mujer tras recibir asistencia sanitaria en el Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo. Además, el escrito de Fiscalía destaca que como consecuencia de lo ocurrido, la víctima sufre sintomatología ansiosa y depresiva, así como trastorno de estrés postraumático, por lo que se ve obligada a recibir terapia psicológica.

Por estos hechos, constitutivos de un delito de abuso sexual con acceso carnal, la Fiscalía demanda imponer al procesado la pena de cinco años de cárcel. Asimismo, pide libertad vigilada para el acusado durante cinco años, con posterioridad a la pena de prisión, y deberá participar en programas de educación sexual. Por otra parte, también solicita la pena de inhabilitación especial para cualquier profesión oficio o actividad que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad por un tiempo de 10 años.

Además, el acusado deberá de indemnizar a la víctima con 3.000 euros por los sufrimientos psicológicos generados y en la cantidad que se determine en el juicio oral por los gastos medicofarmacéuticos o de terapia que los hechos le hayan obligado a efectuar.