Los gallegos que viajen a Portugal necesitarán test o certificado de vacunación en los hoteles

¿Pensando en viajar a Portugal? Si es así, debes saber que el país vecino ha tomado nuevas medidas para frenar el coronavirus, que sigue poniendo en jaque a un país muy azotado por la imparable variante Delta. Estas nuevas restricciones afectarán a todas aquellas personas que viajen a Portugal, un país que recibe la visita de muchos gallegos, sobre todo ahora en verano.

Para evitar sustos y así asegurarte un viaje seguro, a continuación detallamos todos los cambios que desde hoy, viernes, entran en vigor en Portugal.

Para empezar, desde este mismo viernes, todo viajero tendrá que presentar un test negativo o el certificado digital europeo de vacunación para poder alojarse en los hoteles de cualquiera de los municipios portugueses.

Además, en el caso de aquellos municipios que se encuentre con riesgo alto o muy alto -60 en total, entre los que destacan ciudades como Oporto o Lisboa-, también exigirán la presentación de un test o del certificado para poder acceder a bares y restaurantes. Este requerimiento se aplicará los fines de semana, debido a la mayor afluencia de público de este tipo locales durante los sábados y los domingos. Municipios en riesgo alto y muy alto.

¿Cuáles son los municipios que se encuentra e riesgo alto o muy alto?

El Gobierno portugués sitúa en riesgo alto a los municipios de Albergaria-a-Velha, Alenquer, Aveiro, Azambuja, Bombarral, Braga, Cartaxo, Constância, Ílhavo, Lagoa, Matosinhos, Óbidos, Palmela, Portimão, Paredes de Coura, Rio Maior, Salvaterra de Magos, Santarém, Setúbal, Sines, Torres Vedras, Trancoso, Trofa, Viana do Alentejo, Vila Nova de Famalicão, Vila Nova de Gaia y Viseu

En riesgo muy elevado figuran los municipios de Albufeira, Almada, Alcochete, Amadora, Arruda dos Vinhos Barreiro, Cascais, Lagos, Lisboa, Loulé, Loures, Lourinhã, Mafra, Mira, Moita, Montijo, Mourão, Nazaré, Odivelas, Oeiras, Olhão, Porto, Santo Tirso, São Brás de Alportel, Seixal, Sesimbra, Silves, Sintra, Sobral de Monte Agraço, Vagos y Vila Franca de Xira.

Los propios restaurantes y el resto de establecimientos, que deberán exigir estos test negativos, se podrían enfrentar a penas por incumplimiento de hasta por 500 euros para los clientes y de 10.000 euros en caso de los locales, podrán vender pruebas rápidas.

Excepciones y toque de queda

Hay excepciones a estas nuevas normas, y es que los menores de 12 años y los propios empleados de hoteles y restaurantes no tendrán que presentar ningún test.

El test, además, podrá ser adquirido en los supermercados portugueses y las personas que se alojen en un hotel se lo podrán hacer en el mismo momento de formalizar el ingreso.

El toque de queda, impuesto entre las 23:00 y las 05:00 horas, seguirá vigente; pero se pone fin al cierre perimetral de Lisboa durante los fines de semana. Las cafeterías y restaurante cerrarán a las 22:30 horas en todo el país.