Rubik Squad: el coruñés que triunfa en Instagram con su contenido sobre cubos de rubik

Diego Lago Mendoza es el joven coruñés que está detrás de Rubik Squad, un perfil de Instagram sobre cubos de rubik que acumula casi 12.000 seguidores. Empezó a interesarse por esta disciplina a mediados de 2015, cuando tenía 16 años, y descubrió en ella una forma de relajarse. "Un amigo mío se compró uno y me dije que tenía que mejorarlo. Empecé y no paré hasta que lo terminé. Todo comenzó por un pique y por interés, porque me encontré un canal de Youtube de otro gallego que tenía muchísimos cubos y tutoriales sobre cómo resolverlos", indica Lago sobre sus inicios.

Su intención al crear la cuenta de Instagram era compartir fotos de los cubos, enseñar los que iba consiguiendo y mostrar su capacidad para capturar instantáneas de diferentes modelos de este popular juego. Rubik Squad, cuyo nombre surgió a partir de un clan del videojuevo Clash of Clans, fue creciendo y ahora Lago Mendoza quiere "darle más caña" a Youtube. El joven tiene "muchos vídeos" grabados de algunos algoritmos para resolver casos de cubo estándar de 3×3, de 2×2 y de 4×4, entre otros, aunque apenas los comparte en Youtube por falta de tiempo.

Lago Mendoza cree que le perjudica el algoritmo de Instagram porque no enseña las fotos de forma cronológica, por lo que conseguir likes le resulta más complicado. La mayor parte de sus seguidores son de América del Sur y Asia, aunque el coruñés asegura desconocer por qué miles de personas han decidido darle a "me gusta" en su perfil. Lago Mendoza hace referencia a la cuenta Cubes for you, uno de sus referentes y que realizó una modificación en un cubo y creó el penrose, que una marca le compró. Él trabaja para mejorar la calidad de las imágenes que saca con su teléfono móvil y para ofrecer contenido atractivo, aunque desvela algo que lo diferencia de los demás: "Intento ser cercano con la gente, contestar siempre a los mensajes".

El amplio mundo de los cubos de rubik

"No solamente hay los típicos cubos nxn, que son los cuadrados. También hay modificaciones como pueden ser el ghost, que es un cubo que tiene los cortes desfasados; dodecaedros como el megaminx o el pentaminx; el denominado mirror, que es una de las modificaciones más conocidas; el pyraminx, huevos… de todo", intenta resumir el coruñés sobre el amplio abanico de opciones que hay cuando se habla de cubos de rubik. Los más comunes son los 3×3, que tienen tres piezas de alto, tres de largo y tres de profundidad.

No solo existen numeros cubos de diferentes formas, sino varias modalidades: de coleccionista, de velocidad o incluso para personas con problemas de visión. Lago Mendoza tiene uno "de alta gama" que está considerado como uno de los mejores para ser resuelto en el menor tiempo posible, aunque es bastante caro. "Se pueden comprar en Juegos Besa de A Coruña, en Kubekings de Murcia, Speed Cube Shop que es estadounidense y The Cubicle. Estas dos son las más conocidas del mundo y Kubekings es una de las más importantes de España. Además, está Puzzles de Ingenio, una tienda que mezcla cubos de velocidad y de coleccionismo. Para cubos que son muy raros o exóticos, Veripasel", explica el gallego sobre los sitios en los que se pueden adquirir estos juguetes.

Uno de los cubos de la colección de Diego Lago Mendoza.

Los cubos de velocidad se diferencian en varias categorías propuestas por la World Cube Association: 2×2 hasta 7×7, pyraminx, 3×3 con una mano y a ciegas, 4×4 a ciegas… La entidad retiró el modelo magic porque no era posible mejorar la marca, según Lago Mendoza. "En 2×2 y en 3×3 se empieza a estancar la cosa porque los tiempos son exageradamente rápidos y hay muchas formas de resolverlos. En 3×3, los sistemas más conocidos son el Fridich, el Petrus y el Roux", explica el joven. El método Fridich es el que más se usa porque es en el se consiguen mejores tiempos: el record mundial está en 3,47; el joven coruñés es capaz de resolverlo en menos de nueve.

¿Cómo se resuelve un cubo de rubik?

Existen numerosas métodos para resolver un cubo de rubik, pero su dificultad no está determinada por la cantidad de piezas o la forma. Lago Mendoza, que tiene varias categorías favoritas (2×2, 3×3, 4×4, 5×5 y hacer el 3×3 con una mano), comparte en sus redes sociales algunas maneras de conseguir completar el juego.

"El método Fridich se basa en hacer una cruz, insertar los dos pares de esquina arista de la cara que se está construyendo y voltear todas las piezas de la última cara para que estén en el mismo sitio. Por ejemplo, empiezas con la blanca e intentas hacer que la cara amarilla quede toda hacia arriba, para después permutar las piezas y que queden en su sitio. Para voltear todas esas piezas, hay 57 algoritmos. En la última parte, que es la permutación de la última cara, tienes 22 o 23 algoritmos entre los que deberás escoger según lo que te toque", explica Lago Mendoza como si de algo sencillo se tratase.

Resolver un cubo de rubik es cuestión de memoria, pero también de comprensión: "Tienes que comprender cómo funciona el algoritmo para poder hacerlo más rápido y perfeccionarlo. Si solo lo aprendes por aprender, te estancas. Puedes estar usando el mismo algoritmo que otra persona pero a ella le sale mejor porque mueve las manos de forma diferente".

Otro de los factores que influye y que es desconocido por muchas personas es la lubricación del cubo de rubik: no se puede comparar uno de 2014 o 2015 con uno moderno, porque se endurecen. "Hay que desmontarlos y limpiarlos de vez en cuando", comenta el administrador de Rubik Squad.

Netflix se fija en los cubos de rubik

Los speedcubers es un documental en Netflix en el que se narra la vida de dos de los mejores jugadores de cubos de Rubik del mundo, Max Park y Feliks Zemdegs, "bastante importante para este mundillo" porque le da visibilidad. "A ver si la gente empieza a entender que no son solo juegos de niños y que incluso hay torneos en los que la gente gana dinero", explica Lago Mendoza.

"La gente no se mete en esto por dinero" sino por "el buen rollo" que se respira en la comunidad y porque resolver este rompecabezas es un reto que todos quieren superar, según explica el coruñés. Hay excepciones, como el caso de una tienda que "hizo trampas" en el sorteo de un cubo y alguna polémica "ya olvidada". Él, cuando llegue a los 15.000 seguidores, tiene pensado hacer un sorteo con The Cubicle.