¿Dónde empieza y dónde acaba realmente Costa da Morte?

Hay muchos mitos sobre Costa da Morte, el escarpado geodestino coruñés que recorre gran parte de la costa suroeste de la provincia. Pero sobre todo hay mucha polémica sobre los puntos de inicio y final de Costa da Morte. 

Si nos vamos a la Wikipedia, la Costa da Morte comenzaría en Arteixo y finalizaría en Fisterra; otras fuentes aseguran que es en Malpica donde comienza Costa da Morte e incluyen Muros como punto y final del recorrido por esta zona del litoral de A Coruña. El desconocimiento también ayuda a que sólo se visiten aquellos puntos más turísticos de Costa da Morte, como Malpica, Camariñas, Muxía y Fisterra y se olvide gran parte de la zona, lo que impide hacerse una idea global del gran patrimonio natural y cultural que ofrecen otros pueblos, villas y enclaves de Costa da Morte. 

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Cee (Fuente: Shutterstock)

Lo cierto es que el vasto territorio de Costa da Morte, según el área de Turismo de la Diputación de A Coruña, comprende hasta 17 municipios: A Laracha, Carballo, Cabana de Bergantiños, Malpica de Bergantiños, Ponteceso, Laxe, Coristanco, Zas, Vimianzo, Camariñas, Muxía, Dumbría, Mazaricos, Cee, Corcubión, Fisterra y Carnota. Esto sitúa a Caión (que pertenece al Concello de A Laracha) como el “Kilómetro cero” de Costa da Morte y a Carnota como cierre del geodestino costero. 

A Laracha es uno de los lugares más desconocidos de Galicia y es puerta de entrada a esa Costa da Morte menos visitada, pero no por ello menos atractiva. En A Laracha hay océano y hay río, hay playa y hay montaña y esto la convierte en un lugar con muchas posibilidades para el ocio. En este concello encontramos lugares tan interesantes como el Santuario dos Milagres (uno de los lugares de peregrinación más importantes de Costa da Morte), la villa marinera de Caión, el paseo fluvial del río Anllóns con su área recreativa de Gabenlle y el medieval monasterio de San Pedro de Soandres. 

Santuario Milagres de Caión (Fuente: Turismo de A Laracha)

Si seguimos por Carballo, asociada injustamente al feísmo arquitectónico de su principal localidad, encontraremos playas salvajes en el Espacio Natural Razo-Baldaio en contraste con el emergente talento urbano de sus rutas de “street art”. Cabana de Bergantiños, otra gran desconocida, acoge el Castro de Borneiro y uno de los monumentos más importantes de la cultura megalítica en Galicia: el Dolmen de Dombate.

Malpica y Corme-Porto en Ponteceso se convierten en los principales y más pintorescos puertos de la Comarca de Bergantiños, mientras que Laxe destaca por su espectacular arenal urbano y una pequeña cala llena de cristales de colores que el mar moldeó a su antojo y devolvió a la costa desde un basurero próximo. 

Otro de los mitos de Costa da Morte es que todo su territorio está formado por costa cuando no es así. Algunos de sus municipios son de interior o bien en ellos predomina el interior, como es el caso de Coristanco, Zas o Mazaricos, que destacan por su cultura popular, sus pazos, rutas de senderismo en entornos fluviales como la Ruta da Auga de Zas o llamativos “pasos de vaca” que reivindican la ganadería tradicional de la zona. 

 Ruta da Auga de Zas (Fuente: Concello de Zas)

Curiosamente Vimianzo, conocida por su castillo que resistió a los ataques irmandiños, conserva un rinconcito salado en la pequeña localidad de Porto de Cereixo.

Las siguientes paradas en esta ruta son Camariñas, Muxía y Fisterra, tres municipios más conocidos y frecuentados por el turismo. La primera, Camariñas, por su inconfundible Cabo Vilán y la fama de sus encajes tradicionales; la segunda, Muxía, por el mágico enclave de su Santuario da Virxe da Barca y sus Caldeiras do Castro. La tercera, Fisterra, por ser ese “fin de la tierra” que proclamaban los romanos. Quizá no lo sea, pero sí se ha convertido en etapa final de muchos peregrinos que finalizan el Camino de Santiago a los pies de su mítico faro.

Faro de Illa Lobeira en Corcubión (Fuente: Turismo de Galicia)

El siguiente tramo de Costa también es sublime. Se acompaña de pueblos de esencia marinera como Cee o la villa de Corcubión, de cascadas sublimes como la Fervenza do Ézaro o de playas interminables como la más extensa de Galicia con sus 7 kilómetros de longitud: la de Carnota. 

Pero esto sólo es un breve resumen de lo que nos espera en Costa da Morte. Nos queda su gastronomía con sabor a mar, sus senderos que nos llevan por el litoral, como el Camiño dos Faros, o por el interior, como el paseo fluvial del río Anllóns o sus miradores a la costa y al interior. 

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Si algún elemento natural de Costa da Morte que sobresale por encima de todos es su mar y sus playas, de carácter salvaje muchas de ellas, en las que disfrutar del surf pero también de largos paseos en sus inmensos arenales. 

Mirador Monte Branco en Ponteceso (Fuente: Turismo de Galicia)

De ellas os hemos hablado largo y tendido, pero también de sus faros – Fisterra, Cabo Vilán, Cabo Touriñán, Punta Nariga…- de sus monumentos megalíticos , ensenadas, acantilados; de su cultura marinera y de interior que merece conocerse en profundidad para no quedarnos con una imagen sesgada de Costa da Morte. 

Costa da Morte comienza en A Laracha y finaliza en Carnota. 17 municipios. Ahí es nada. Y lo es todo. 

Emma Sexto

Un mundo infinito