Llegar al siglo de vida en lo tiempos que corren es toda una odisea pero cumplir esa edad siendo una estrella de las redes sociales tiene más mérito aún. Así es Marina Prieto, una abuela de Santiago de 100 años con más de 5.000 seguidores en Instagram, más de lo que cualquier aspirante a influencer podría desear para sus inicios.

En las últimas semanas incluso se ha hecho viral en el Metro de Madrid, dado que su cara y publicaciones en redes ocupan numerosas marquesinas de los túneles que conectan las diferentes líneas.

Marina es una mujer sencilla a la que le gusta pasear todas las tardes con sus dos bastones hasta un cruceiro cercano a su casa, pasar tiempo con la gente, escuchar música de gaitas en su tablet y pasar tiempo en su jardín, pero mejor si es en compañía de su familia. Precisamente uno de sus nietos, Ángel, es quien la ha lanzado a la fama en redes sociales y el joven define a su abuela como "una persona sencilla, muy alegre, muy disponible a todo y muy curiosa".

Foto: Cedida

Tanto es así, que él vive en Holanda, pero cuando vino de vacaciones a Galicia en una de las visitas a la familia, se dio cuenta de que su abuela "es muy interesante y tiene mucho que enseñar", por lo que decidió presentarla en sociedad a través de la herramienta más efectiva: internet y las redes sociales. Le hizo fotografías que fue colgando en una cuenta de Instagram creada para ella y lo demás ya es historia: 50 publicaciones y casi 5.900 personas que siguen de cerca su día a día.

"Quería dar un poco de luz y visibilidad a lo que ella hacía y así toda la familia sabía que ella estaba bien. Mi abuela es especial, es encantadora, es muy mayor, tiene mucho amor para dar y yo quería compartirlo un poco con los demás, no todo el mundo llega a los 100 años con esa vitalidad", reconoce su nieto con orgullo.

Estas virtudes que describe de Marina se han transmitido correctamente a través de la pantalla, dado que sus seguidores no paran de crecer y lo hacen por miles. El secreto del éxito, según su familia, es sobre todo "su sencillez y naturalidad".

Foto: Cedida

"Muchos dicen que les recuerda a Galicia o a sus abuelos. Otros aseguran que de mayores quieren ser como ella y al final, a casi todo el mundo que la ve le saca una sonrisa", explican. El contenido en el Instagram de la centenaria se limita a su día a día, con un encanto especial, dado que habitualmente esto lo hace gente más joven que acude a muchos sitios o eventos durante el día, no el caso de Marina, dada su edad y su perfil, pero que triunfa igualmente o más.

Sobre el feedback hacia Marina, para alcanzar una nueva dimensión, su nieto decidió poner su imagen en distintos post de Instagram en los pasillos que unen las líneas del metro de Madrid, algo que ha sido todo un éxito. Numerosas personas comparten a diario en stories cuando se encuentran las marquesinas con la imagen de la abuela gallega e incluso se inmortalizan posando con su imagen a gran escala de fondo. "Ella está encantada, le gusta que la saluden, que la gente la conozca y sepan que tiene 100 años", cuenta su nieto.

Foto: Cedida

"La acogida de la gente ha sido buenísima, hay un montón de comentarios positivos, de mucho cariño. Nuestro objetivo es que el mayor número de personas siga a Marina, la conozca y tenga la oportunidad de contagiarse de su naturalidad y forma de vida.", concreta emocionado, sobre lo que matiza que las gestión de las redes sociales de la gallega la lleva toda él porque tiene su permiso y sigue estrictamente las directrices que ella marca transmitiendo a la gente lo que ella quiere mostrar.

"Ella con seguir al lado de los suyos es feliz, no pide mucho más", subraya el nieto de Marina. La semana pasada ha viajado por primera vez a Madrid desde Galicia en sus 100 años de vida y ha sido algo que no podrá olvidar, por la nueva ciudad que se ha abierto delante de sus ojos y por el encuentro con sus numerosos seguidores. "Esto es una maravilla, me gusta todo, estoy encantada de la vida", dijo desde los pasillos del metro mientras señalaba las marquesinas donde veía su imagen.

Foto: Cedida

"Con sombrero, ay mai", expresó espontáneamente ante las risas de quienes fueron a reunirse con ella. Sobre su viaje a la capital, Marina reconoció sentirse "pletórica por tantos amigos y gente buena". "Me voy con buen recuerdo y enamorada de ellos", expresó emocionada en su regreso a Galicia, a la vez que les deseó "buena salud para que ojalá lleguen también a los 100, y de ahí para arriba".