¿Qué hace el Oceanográfico? Desde el ‘Mar Egeo’ a los microplásticos
Repasamos con el director del Centro los hitos de este organismo público de investigación a lo largo de medio siglo de existencia
7 junio, 2019 13:06Mañana es el Día Mundial de los Océanos y en el Centro Oceanográfico de A Coruña lo celebran abriendo sus puertas una vez más para acercar su actividad a todos los coruñeses. Hablamos con Santiago Parra, director de esta institución pública desde hace una década, sobre los retos que enfrentamos en el cuidado de los Océanos y los hitos más importantes en una institución que va a cumplir ya 51 años.
Unas 60 personas, muchas de ellas investigadoras científicas, otras como personal de apoyo, trabajan en el Oceanográfico. Desde allí se dedican al asesoramiento en temas pesqueros y al cuidado del medio marino. En el Oceanográfico velan porque no se agoten los caladeros de pesca y vigilan los factores que pueden interferir en la salud de los mares, como los plásticos o el incremento de la temperatura del mar. Con Santiago Parra repasamos las actividades del Oceanográfico que, según destaca, está al servicio de la sociedad.
¿Cómo se podría resumir la actividad del Oceanográfico, en esos 51 años de historia en la ciudad?
El Oceanográfico está entre otros dos pilares, las políticas pesqueras y de protección medioambiental que hacen desde el Gobierno de España y la Unión Europea y por otro lado los pescadores y mariscadores. La comunicación con unos y con otros es constante, a veces hay tensiones, como es lógico, pero formamos todos tenemos el objetivo común de cuidar los mares para que podamos seguir pescando. Estamos siempre buscando el equilibrio, en nuestro caso aportando el criterio científico.
¿Cómo de importante es para vosotros esta jornada de puertas abiertas?
Recuerdo que 10 años atrás cuando decía que trabajaba en el Oceanográfico me preguntaban ¿eso qué es? Es un poco culpa nuestra, por no comunicar lo que hacemos. Somos organismo público de investigación y aunque tenemos la fea costumbre de trabajar hacia dentro, tenemos que tener en cuenta que todo nuestro trabajo se debe a los impuestos que pagan todos los españoles. Tenemos que dar explicaciones más gráficas, de ahí nuestro interés por abrir las puertas, organizar talleres en los que podamos explicar la importancia de lo que hacemos. Creo que los coruñeses están orgullosos del Oceanográfico y saben que nos tienen a su disposición.
Una de las primeras investigaciones con gran impacto fue sobre las Mareas Rojas, ¿cómo fue?
En el Oceanográfico estudiamos la existencia unas microalgas que podían generar intoxicaciones que podían llegar a ser muy graves si las personas comían estas pequeñas algas con toxinas. Se vio la necesidad de crear una red de vigilancia sobre la presencia de toxinas en bivalvos como los mejillones, para evitar estas posibles intoxicaciones. Ahora debido al trabajo realizado todos podemos tener garantías como consumidores.
¿Cómo participó el Oceanógrafico ante la catástrofe del Mar Egeo?
Tras el Mar Egeo en el Oceanográfico nos dedicamos al estudio de sus efectos con un seguimiento detallado del impacto en algunos organismos plantónicos y bentónicos. Por las características del crudo derramado, que era muy tóxico pero también muy ligero y volátil, el Mar Egeo tuvo un efecto sobre los seres vivos muy puntual y concentrado en el espacio. Concretamente el mayor impacto se produjo en pequeños crustáceos, especialmente sensibles. Los tres primeros meses el impacto fue grande, pero al cabo de tres años aproximadamente pudimos observar que la comunidad marina estaba recuperada prácticamente en el mismo estado que antes de que ocurriera el desastre.
¿Y el Prestige, se han recuperado al completo las costas gallegas?
En el caso del Prestige, fue un tipo de derrame diferente, quizás no tan tóxico pero con un gran impacto por su densidad. El derrame mataba por asfixia. El efecto fue muy aparente. Si caía un pegote sobre un animal ya fuese una gaviota o un crustáceo, el animal moría, no podía moverse ni alimentarse. No morían por contaminación química, como fue el caso del Egeo. Además, al haberse desplazado muchos kilómetros dejó un rastro por muchos kilómetros de costa. Interrumpió la actividad pesquera, porque la necesidad de limpieza, fue prolongada. Prácticamente ya no vemos rastros de aquella contaminación. Lo que tenemos que hacer ahora es estar preparados para evitar en primer lugar que vuelva a ocurrir, y en caso de que desgraciadamente se produzca otro accidente, actuar rápidamente.
Una de las principales líneas de investigación es la Pesca ¿Cómo está la biodiversidad en la costa gallega?
La cigala está especialmente sobreexlotada. También especialmente sensible es el caso de la sardina. Llevamos observando una serie de años con malos resultados de capturas, y por su relevancia en la economía gallega tenemos que estar muy pendientes de ella. Desde el Gobierno de España nos preguntan y nosotros asesoramos utilizando siempre un criterio científico. También tenemos un equipo que estudia la pesca en caladeros como el del Gran Sol dirigidas a especies como la merluza, el gallo o el rape, ocupándose de gestionar la capacidad de capturas según el estado de la población de peces.
¿Cómo es el Lura, la embarcación que es la principal herramienta de trabajo?
Botamos el Lura en el año 1983. Es pequeño, de 15 metros de eslora y es un elemento fundamental para investigar en el golfo ártabro. Por su tamaño nos permite acceder a todas las áreas de la costa, recogiendo muestras de agua y sedimentos. Ha evolucionado mucho la tecnología a bordo, antes solo usábamos una botella para recoger muestras, ahora podemos bajar hasta 6. Además se ha incorporado un sensor con el que podemos medir a tiempo real variables de temperatura o presión de forma continua.
¿Se percibe el cambio climático en nuestro mar?
Lo que percibimos son ciertos cambios en el comportamiento de algunas especies, a través del Proyecto "Radiales" detectamos que hay cambios progresivos, décimas de grado que van subiendo, hemos percibido la llegada ocasional de peces de aguas más cálidas en nuestras costas. Por otro lado, hemos observado una mejoría en la Ría de A Coruña, al producirse desvíos de grandes embarcaciones al Puerto Exterior, sobre todo mercantes, hemos podido medir que existe menos estrés en los peces que habitan la ría.
¿Y el plástico y sobre todo, los microplásticos?
Hemos detectado presencia de plástico en toda la cadena trófica, hasta el propio plancton ingiere plásticos. Estamos haciendo un gran esfuerzo por estudiar los efectos de los plásticos en los organismos. El plástico está presente en infinidad de artículos de nuestra vida cotidiana, incluso en la ropa, pasando al mar en el proceso de lavado. También en los cosméticos, productos como exfoliantes, que incluyen pequeñas partículas abrasivas, o las pastas de dientes que tienen pequeñas bolitas de plástico. Esas partículas, que no pueden ser detectados por los sistemas de depuración, acaban en el mar.
Vemos más plástico, pero también es cierto que ahora nos fijamos más. Estamos haciendo un gran esfuerzo, que es loable, por estudiar la contaminación de plásticos en los mares.
En el Día de los Océanos, ¿realmente hay mayor conciencia de la ciudadanía en el cuidado del medio marino?
Veo el futuro más esperanzador. Cada vez tenemos más respeto por el medio marino y más consciencia sobre nuestros comportamientos cuando vamos a la playa.