El actor y escritor Pablo Rivero.

El actor y escritor Pablo Rivero. CEDIDA

Cultura

Pablo Rivero (Toni en Cuéntame): "La novela negra te permite hablar de cosas importantes"

"Las niñas que soñaban con ser vistas" es la tercera novela del actor y escritor en la que continúa en su línea de novela negra enganchando al lector hasta la última página, algo que compagina con su faceta de actor y su reciente participación en el talent Celebrity Bake Off

27 junio, 2021 06:00

Pablo Rivero (Madrid, 1980) o más conocido para la mayor parte del público como Toni Alcántara, un personaje que lleva encarnando desde hace más de 20 años en la pequeña pantalla (en la serie "Cuéntame cómo pasó"), ha publicado recientemente la que es ya su tercera novela: "Las niñas que soñaban con ser vistas". Esta impactante historia continúa en la línea de sus dos libros anteriores, "Penitencia" y "No volveré a tener miedo", es decir, enmarcada en el género de la novela negra en un contexto que adentra al lector en el mundo de la publicidad y los peligros de la sobreexposición en las redes sociales.

Lo que se cuenta está basado en oscuros hechos reales sucedidos en los 90 y sobre los que Rivero ha profundizado y la protagonista es Laura García, una joven de 14 años que desaparece y que fue vista por última vez cuando su hermano la dejó en un centro comercial sin saber que iba a asistir a una cita que cambiaría sus vidas para siempre. Tanto es así, que a los pocos días el cuerpo de la niña aparece descuartizado en el aparcamiento de la planta baja de esta gran superficie, un hecho que se torna aún más truculento cuando Pablo, un prestigioso publicista, comienza a sospechar que este asesinato puede guardar relación con la muerte de algunas populares influencers.

La faceta de escritor a Rivero le viene desde pequeño, cuando en el colegio se inventaba historias que contaba a compañeros más mayores "sin filtros ni vergüenza para meter miedo", un hecho curioso cuando él mismo reconoce que a pesar de tener el ansia de asustar a los demás, en ciertos momentos de su vida "él tuvo más miedo que ellos". En este contexto, a la hora de crecer como profesional en todos sus proyectos, Rivero admite que "de Pablo hay mucho en Toni y en Toni hay mucho de Pablo", algo que "le ha aportado las tablas necesarias para hablar en público", ya que confiesa que durante una gran parte de su vida ha sido una persona "tímida y que se ahogaba en un vaso de agua en ciertas situaciones".

Rivero ha presentado su libro en Galicia y ha contado a Quincemil los entresijos de su nueva novela y detalles de sus proyectos de futuro, entre los que ya se encuentra inmerso en el desarrollo de su cuarto libro y la preparación de guiones para los nuevos capítulos de la serie televisiva que le ha convertido en uno de los rostros más populares del mundo de la interpretación en España.

"Las niñas que soñaban con ser vistas" es un thriller psicológico con tintes de novela negra que gira sobre la crítica social a las redes y el mundo de la publicidad. ¿Crees que estos son uno de los principales problemas de la sociedad actual?

Son un peligro y es un hecho, porque el código de las redes sociales favorece a aquel que quiera cometer un crimen, es carne de cañón de obsesionarse con alguien. Todo esto partiendo de la base de que te permiten tener una identidad que no es la tuya y me refiero a los perfiles falsos que todos conocemos. Además, la mayor parte de los casos de pederastia son a través de las redes sociales, adultos que se hacen pasar por adolescentes que entablan conversaciones, piden fotos, chantajean y luego tienen citas con gente como Laura, la protagonista del libro, que piensan que con quien quedan es de una manera y se encuentran con otra realidad.

El libro yo lo resumo en cuando se juntan la perversión moral con las ansias de ser visto y no hace falta ser un psicópata, sino gente que se lo puede permitir con una serie de vicios y de secretos que igual que compra un producto compra en este caso a estas menores. Ellas se convierten en el producto anunciado y digo con las ansias de ser visto porque a veces el hecho de querer llegar a más gente nos impide saber realmente a quien llegamos y cuando tienes 14 años no te imaginas con qué perspectiva te pueden estar viendo. Vamos dando cebos todo el rato: dónde estoy, dónde vivo, cuáles son mis amigos, si estoy de viaje…los denominados stories que retransmites en directo y con los que constantemente indicas lo que haces, algo que realmente es peligroso.

¿La pandemia ha agudizado aún más los peligros que entrañan las redes sociales?

Lo que sí sé porque lo leí es que el ciberbullying había crecido mucho y el hecho de estar encerrados (en referencia al confinamiento de 2020) hace que casi la única ventana con el mundo sea a través de las redes sociales. Escribo novela negra, con lo cual veo la cara más oscura de la realidad, lo que no significa que toda la realidad sea esa, pero sí efectivamente creo que solo por el hecho de haberles dedicado más tiempo a las redes (en el confinamiento por ejemplo), ya hay ahí un peligro.

La novela está basada en hechos reales ocurridos en los 90 en los que había sospechas de implicación de gente de altas esferas en juegos de perversión y poder. ¿Cómo fue tu investigación y por qué basaste en esto el argumento del libro?

Soy amante del género de novela negra y los sucesos reales, ya no por el morbo, sino por el saber qué ocurre en la vida de alguien para llegar a cometer crímenes así, qué hay detrás de crímenes atroces de los 90 o los 2000. En estos años ya se hablaba ya mucho del canibalismo, snuff movies (vídeos cortos de asesinatos, torturas, suicidios, necrofilia, infanticidio, entre otros crímenes reales con la finalidad de ser distribuidos comercialmente para entretenimiento), secuestros, asesinatos…Entonces investigué y había bastantes páginas en las que relacionaban muchos crímenes.

A veces se hacía de una manera más certera y en otras con un poco de fantasía pero en todos los casos eran buen argumento y a mí me enganchó y me inquietó y quería saber más. Me dio bastante miedo con lo que me encontré y a partir de ahí me lo llevé a lo que a mí me interesaba, porque para mí la novela negra tiene dos partes: la estructura, que es lo que engancha, lo que creas para que el lector no pueda dejar de leer y que haya muchos giros y cosas sorprendentes; y por otra el contenido, que es de lo que quiero hablar yo en el libro.

Me llevé "Las niñas que soñaban con ser vistas" a 2014, al auge de las redes sociales, de la sobreexposición y de estos peligros, para a la vez ver cómo afecta la irrupción de este nuevo modelo de éxito de los blogueros e influencers en la creatividad y más en un medio como la publicidad. El libro es un poco la suma de todo esto.

"La novela negra tiene dos partes: la estructura, que es lo que engancha, y el contenido"

Tus papeles como actor están muy lejos de la novela negra, ¿a qué se debe esta oscuridad, es algo que llevas dentro?

Va conmigo, siempre he pasado mucho miedo y me gusta meter miedo y es ese cóctel entre el investigar qué sucede y el morbo por saber. A los que nos gusta la novela negra es como un enganche, un imán, algo que te da mucho terror pero que no puedes dejar de mirar. A mí me gusta transmitir eso porque es lo que ame mueve e intento ir más allá del género y hablar de cosas importantes que me inquieten.

Al final, en todas las novelas profundizo en los personajes y pensar que van mas allá del misterio en sí. "Penitencia" giraba en torno a un actor que huye de una etiqueta que le han puesto para encontrarse a sí mismo y al final lo que encuentra es mucho peor de lo que huye, por lo que en este caso la realidad supera a la ficción. Al final hablo mucho de encontrarse a uno mismo porque nos pasamos la vida renegando de lo que somos y a veces las cosas serían más sencillas si nos aceptáramos más a nosotros mismos.

En mi primera novela hablaba más del parricidio y de una familia desestructurada, de qué sucede dentro de una casa para que ocurra algo terrible y de cómo cada uno es víctima de la sociedad, de lo emocional y de los giros que la vida nos depara y en los que a veces la sociedad tiene mucho que ver. Ubicada en los 90, habla de la generación que nos criamos en ese momento.

La novela negra te permite hablar de cosas importantes sin que el lector se lo plantee, no se trata de moralizar ni mucho menos, sino de poner sobre la mesa cuestiones de las que el lector casi no se da cuenta porque está metido en la trama. Igual si no fuera novela negra sería más difícil de leer o se haría más pesado tratar determinados asuntos.

¿Por qué decidiste recuperar en este libro a personajes de novelas anteriores?

Por la necesidad de contar historias, no era algo buscado, pero conforme profundizaba y creaba los mundos como el de la agencia de publicidad se trataba de ir cerrando el círculo. Los libros son independientes, no hace falta haber leído ninguno de ellos para leer el resto, pero hay personajes que se cruzan y eso me gusta en la ficción. Un personaje que conozco y algunos lectores también si me sirve para contar algo mas de la siguiente historia supone un guiño divertido.

¿Cuál es el mensaje principal que quieres transmitir con tu tercer libro?

El mensaje principal es disfruta, métete de lleno en esta historia e invito a intentar averiguar aunque sea solo una de las 50.000 incógnitas que planteo, sobre todo si te gusta el mundo de las redes sociales, la publicidad, los crímenes, la sobreexposición…Si estás acostumbrado a este género te va a gustar. Al final es un rompecabezas que te tiene en vilo, el comienzo es el planteamiento pero el nudo y desenlace son frenéticos. Me gusta escribir las tramas con muchas capas, no solo quién es el asesino, sino que hay muchas cosas que introduzco que casi hacen que esa incógnita sea lo de menos. Estas cuestiones te permiten introducir sorpresas y que el final vaya muy escalonado con una tras otra.

¿Por qué empezaste a escribir?

Desde pequeño me ha gustado inventar historias, en el colegio se las contaba a los mayores sin ningún filtro ni vergüenza de meter miedo y en verano asustaba por la noche a mis amigos y casi tenia yo más miedo que ellos. Decidí estudiar periodismo porque me gustaba escribir y terminé comunicación audiovisual a la vez que empecé interpretación,

Se trata de contar historias, evadirme, imaginar…de atrapar al público. Soy una persona tímida e insegura en muchos aspectos y de repente te da mucho poder crear historias. Cuando vas cogiendo oficio hasta te puedes permitir jugar con el lector en el buen sentido, de provocarle…y es mucha la libertad que se produce al hablar de las cosas que quieres hablar. Estoy promocionando y ya estoy escribiendo, no puedo parar.

"Esta novela es un rompecabezas que te tiene en vilo"

Siempre tengo mucho trabajo adelantado porque no me considero escritor cuando me siento a escribir, sino todo el tiempo que estoy conectado con las ideas. En todos los periódicos que leo guardo noticias de hechos que me impactan, conversaciones, anécdotas que me suceden…todo eso va a notas y a cajones, un saco en el que voy ordenando y decidiendo. Normalmente puedo decidir entre dos temas o más que me apetece desarrollar y en esta novela tuve la suerte que el bruto lo hice en muy poco tiempo y he tenido mucho tiempo para trabajar en el siguiente. Ya estoy con la cuarta novela y seguirá la misma línea de novela negra.

Eres actor, escritor, padre y recientemente has grabado un talent culinario. ¿Cómo logras conciliar y que te de tiempo a todo?

Eligiendo, sabiendo el tiempo del que dispongo y conociendo mis habilidades. Me conozco y sé como funciono y sé mas o menos lo que me lleva cada cosa. En el caso del talent culinario sobre repostería ha sido un tiempo concreto y no estaba trabajando y lo podía compaginar, aparte de que los rodajes no son todos los meses del año ni todos los días y me organizo para no faltar en casa y hacer todas las cosas bien.

Pablo Rivero y Toni Alcántara (su personaje en la ficción) prácticamente llevan más de dos décadas de la mano ¿Te gusta esto o preferirías separarlos?

No me molesta que la gente me asocie, me parecería raro renunciar a un trabajo que me fascina. De hecho de eso hablaba mi novela "Penitencia" y para eso hay que tener distancia. A mí no me pasa como le pasaba a Jon, el protagonista del libro, que huía de ese personaje, para mí es una suerte, un aprendizaje que va conmigo y pongo la misma pasión a actuar y a escribir.

De Pablo hay mucho en Toni, obviamente, porque le regalo mis herramientas para transmitir lo que se quiere a través de ese personaje y cuanto más lo acerco a mi manera de reirme y de actuar el personaje es más real, pero eso no significa que Pablo y Toni se parezcan. Pablo tiene cada vez más de Toni porque Toni es comunicador, ha sido periodista mucho tiempo, ha presentado el telediario o hablado en público defendiendo ideales…lo que cree lo lleva a muerte. Yo me voy pareciendo a él y eso me ha dado las tablas necesarias para hablar en público porque antes me ahogaba en un vaso de agua al presentar una gala o un libro, todo me parecía un mundo y el personaje me ha dado confianza.

"Me parecería raro renunciar a un trabajo que me fascina"

¿Tienes alguna conexión con Galicia?

He estado menos veces de las que me gustaría y no tengo conexiones ni familia. Es una cuenta pendiente volver, tengo muchas ganas. Tenía que haber estado ahora pero no he podido.

¿Cuáles son tus proyectos de futuro inmediatos?

Empiezo en breves la nueva temporada de "Cuéntame cómo pasó" y ya estoy con guiones. Estoy inmerso también en escribir la siguiente novela, en enero estaré obra de teatro que todavía no puedo contar y está pendiente la emisión de "Celebrity Bake Off España".

Más sobre Pablo Rivero

Género literario preferido: Novela negra

Lugar ideal escribir: No tanto el lugar, sino el momento que es en calma, sin interferencias.

Libros: No puedo elegir uno, me marcó mucho "A sangre fría" de Capote y sobre todo me inspiró para la primera novela, ya que la sinopsis era un homenaje porque hablaba de un falso parricidio.

Autores que le inspiran: Capote, Hermann Hesse, Emmanuel Carrère o Pierre Lemaitre.

Actores que le inspiran: Gary Oldman, porque me quedé mucho en los 90 o Anthony Perkins (su trabajo más conocido fue su papel como el asesino en serie Norman Bates en la película "Psicosis" de Alfred Hitchcock).