María Oruña: "El ambiente norteño, su clima, su paisaje… invitan al misterio, a curiosear"
Gran intriga y éxito rotundo son los factores comunes de las seis novelas que la escritora viguesa lleva publicadas hasta ahora
27 agosto, 2022 06:00María Oruña publicó La mano del arquero, un libro sobre el acoso laboral y el abuso de autoridad, mientras ejercía de abogada laboralista y mercantil. Más tarde, decidió dedicarse exclusivamente a la literatura y su primera novela de misterio supuso un auténtico boom, con más de medio millón de lectores.
Puerto escondido (2015), Un lugar a donde ir (2017), Donde fuimos invencibles (2018), Lo que la marea esconde (2021) y El camino del fuego (2022), todos ellos publicados por Editorial Destino (Planeta), son un sello único y propio de la autora y han sido traducidos a diversos idiomas. Independientemente a dicha serie de misterio, también ha publicado El bosque de los cuatro vientos (2020).
Hablamos con María para conocer un poco más a uno de los grandes nombres de la literatura de misterio contemporánea. ¿Nos acompañas a conocerla?
En tu opinión, ¿Qué tiene la novela negra, de intriga, que engancha tanto a los lectores?
Supongo que el lector encuentra en este mundo literario el efectivo equilibrio entre el bien y el mal: el “malvado” recibe su castigo y desaparece la incertidumbre sobre los misterios más oscuros, que se resuelven. Esto es algo que casi nunca sucede en la vida real.
¿Cuál es la mayor dificultad a la hora de escribir este género?
La credibilidad. Todo el universo que se muestra es inventado, pero debe de resultar verosímil.
Siglos atrás triunfaron las novelas de Edgar Allan Poe, Conan Doyle, Agatha Christie… ahora María Oruña se ha convertido en un nombre que va ligado a lo noir. ¿Cómo te sientes al haberte convertido en un referente internacional de dicho género?
Caray, no creo haber llegado a tanto. Es más, supongo que me diluiré en el olvido con el paso del tiempo, pero sería un sueño que mis historias perdurasen.
¿Qué tiene el norte de España que tanto en la literatura como en el audiovisual siempre triunfa? (En cuanto al género de misterio, thriller…)
No siempre: hay muchos libros ambientados en el norte que duermen en el olvido. Sin embargo, sí es cierto que el ambiente norteño, su clima y hasta su paisaje invitan al misterio, a curiosear qué hay tras la espesura de los bosques, tras el calor de las chimeneas y el gesto reposado de la gente del norte.
En este género cada movimiento desencadena otro y es crucial siempre sorprender al lector. ¿Cómo se consigue?
Solo puedes conseguir una obra de arte si antes de ejecutarla la piensas como tal. Escribir es un trabajo muy serio y que requiere una enorme concentración. Debe pintarse un lienzo completo, como si fuese un paisaje con distintos planos y tonos, que al contemplarlo en la distancia disponga en su conjunto de significado y que, al acercarte para observar los detalles, puedas comprobar cómo hasta el último matiz ha sido tenido en cuenta, como si estuvieses ante un cuadro de Jan Van Eyck. Para mí, el artefacto literario debe funcionar como un reloj, pues cada pieza cuenta.
¿Cuál crees que es la clave de que tus novelas cosechen miles de fans?
Nadie sabe dónde está la magia, y ahí está la gracia del asunto. Sí creo que los lectores aprecian la honestidad: mis novelas comienzan siempre con situaciones improbables o prácticamente imposibles, que solo pueden resolverse con ciencia, historia y sentido común, y no hay engaños; la temática de la novela puede ser más o menos próxima al gusto particular del lector, pero por lo que me llega a mí, por lo general, nunca se sienten defraudados, pues han podido comprobar que el lienzo ha sido trabajado y pintado atendiendo hasta el más mínimo detalle.
De todos los libros que has escrito ¿Le tienes a alguno un cariño especial?
Es imposible escoger al favorito de tus hijos, al menos de forma oficial, pero sí es cierto que con “El bosque de los cuatro vientos” escribí un canto de amor a Galicia en el que entregué parte de cerebro y corazón. Por lo general, escribir mis novelas me resulta bastante divertido, pues no hago más provocar al lector todo el tiempo.
¿Eres una escritora de mapa o de brújula?
Supongo que soy un híbrido, aunque me considero más de mapa que de brújula. Nunca comienzo a escribir sin la escaleta previa preparada.
Y cómo lectora… ¿Qué lee María Oruña?
Mis lecturas son muy heterogéneas: Richard Powers, Rosa Montero, Nell Leyshon, Yuval Noah Arari… El otro día leí a Tallón por primera vez y a una autora desde luego original, Samanta Schweblin. Me encanta saltar del ensayo a los clásicos de otros siglos, para probar después con nuevas voces contemporáneas, ya sean autores nuevos o asentados.
¿Crees que la literatura aun tiene peso e influencia en la sociedad, sobre todo entre los jóvenes?
Una pregunta interesante. Hay una gran masa de jóvenes que lee, pero en España se trata de un hábito diluido, que no sigue ni de lejos los parámetros de otros países europeos. Creo que darle valor a la lectura y al mundo cultural está en mano de las instituciones y los políticos, pero también de los padres de las nuevas generaciones: casi nunca vienen niños a mis presentaciones, ¿por qué? A otras reuniones con adultos sí los llevan. En el hábito se hace la costumbre.
¿Algún proyecto entre manos del que nos puedas hablar?
Ahora mismo me encuentro escribiendo y voy a intentar acudir al menor número de actos posible hasta que termine mi nueva novela, pues para escribir necesito pasar tiempo tranquila en mi guarida. En breve acudiré a la feria del libro de Guadalajara, en México, y el año próximo se publicarán también varios de mis trabajos en otros idiomas, por lo que volveremos a hacer las maletas. De momento, es todo lo que puedo contar.