La gran lección de Pepita, la niña gallega que dobla a la protagonista de Valentina

Esta historia tiene tres protagonistas. Por un lado, en el mundo de la animación, está Valentina: una niña que sueña con ser trapecista pero cree que no podrá lograrlo porque padece síndrome de Down. Por otro lado, las protagonistas del mundo real son Pepita y Lucía, dos niñas de 13 y 14 años respectivamente que tienen en común con Valentina dos cosas: padecen síndrome de Down y están llenas de sueños por cumplir.

La compostelana Pepa Lockhart (Pepi, para los amigos) forma parte de la Federación Down Galicia y también del equipo de Valentina.

En Quincemil hemos tenido la suerte de hablar con ella para conocer de primera mano cómo ha sido esa experiencia tan especial para ella.

Valentina, la película.

Pepita se convierte en actriz de doblaje

Esta aventura comienza cuando el equipo de Valentina contacta con la Asociación Down Galicia para hacer una selección de doblaje. “Un día por la tarde estaba en la Asociación y me llamaron para hacer el casting”, explica, “a mí me encanta expresarme y hablar con las personas, así que fui a probar”. 

Pepi fue elegida para darle la voz castellana a Valentina junto con su ahora amiga lucense Lucía Serén, que le da la voz en gallego al mismo personaje. “Lucía tiene un año más que yo, no la conocía y ahora somos amigas”, cuenta Pepi; “el otro día vino a Santiago y fuimos a dar un paseo juntas”.

En cuanto a la grabación de la voz para el doblaje, Pepi nos cuenta que preparó el guion con la actriz Lúa Testa y Coke Couto. “Fue divertido porque a mí me gusta mucho interpretar, siempre que aparece alguien hablando en la tele, actúo igual que ellos”, expresa.

No es de sorprender que la asignatura preferida de Pepi sea la oratoria y que además le encante cantar temas de Andrés Suárez, bailar ballet, ir a teatro con su abuela y viajar con su madre.  

Pepita y su abuela.

Pepi, divertida y enérgica, nos habla de sus planes de futuro ya que no duda que si hay otro casting se presentará. “Fue mi primera experiencia en el audiovisual y me encantó”, afirma, “ya estoy pensando en lo próximo”. 

A la grabación, que tuvo lugar en verano, iba acompañada de su madre y llena de ilusión y ganas. “Me dieron un micro con esponja, como los antiguos”, explica.

Valentina, un Goya y un mensaje muy importante para toda la sociedad

La pequeña actriz de doblaje disfrutó de la película dos veces: en el pre estreno a nivel nacional, en castellano, y en el autonómico, en gallego. “Todo el mundo tiene que ir a ver Valentina sí o sí”, nos aconseja, “A mí me encantó”.

Sobre la noche en la que se celebró la gala de los Goya, nos confiesa que estaba muy nerviosa. “No paraba de preguntarle a mi abuela si creía que Valentina iba a ganar”, afirma; “ella decía que sí”. Al final, con tanta emoción, Pepi se quedó dormida y no fue hasta la mañana siguiente cuando se enteró de la noticia. “Me puse feliz como una perdiz”, comenta sonriendo.

@valentinalapelicula

Las reacciones de orgullo por parte de su familia, amigos y profesores fueron, sin duda, lo mejor de todo. “El profe de lingua galega, que es muy enrollado, puso en clase la parte de la gala en la que Chelo, la directora, nos nombra a Lucía y a mí”, explica emocionada, “fue muy bonito”. En el colegio en que estudia Pepita, no han sido pocos los que se le han acercado a pedir un autógrafo. “Me siento un poco famosa”, se ríe. “Creo que tuve un papel muy importante en la peli, nadie podría haber representado mejor a Valentina que Lucía y yo”. Sin duda alguna, Pepita ha sido la mejor representante de que nunca hay que dejar de luchar por los sueños.

Este martes, la conselleira de Política Social, Fabiola García, se acercó hasta las instalaciones de Down Galicia en Santiago para felicitar personalmente y en nombre de la Xunta a Pepita y a Lucía. Pepi afirma que lo pasaron de maravilla y había mucha gente dándoles la enhorabuena. “Gracias por dar voz no solo a Valentina, sino a todas las personas con discapacidad”, decía la conselleira Fabiola García. Y es que esta película refuerza la sensibilización y concienciación de los pequeños, y los no tan pequeños, hacia las personas con discapacidad.

Pepi ha querido compartir con Quincemil y sus lectores unas palabras que resumen su experiencia en Valentina: "Formo parte de una familia que es el equipo de Valentina y les doy las gracias porque ya son parte de mí”, concluye Pepi, feliz.

Pepi en la Rúa da Espiñeira (Santiago), decorada por Julio Ferreiro.