A Casa no Alto: El arte de transformar la basura marina en un motor de conciencia en Galicia

Galicia acogerá a artistas de cualquier parte del mundo y disciplina que quieran participar en un proyecto de "re-generación". We Sustainability y Mar de Fábula han creado en Camelle, situado en el municipio coruñés de Camariñas, el Centro de Interpretación de Arte do Mar A Casa do Alto, en el los creativos transformarán la basura marina en obras con las que remover conciencias sobre la suciedad en los océanos.

La elección de la localización no es casual. "Camelle, por el sentido que tiene a nivel espiritual. Es Costa da Morte, es Corredor de Fisterra, es un sitio emblemático también por Man, que siendo de fuera monta allí su arte mezclada con el plástico hasta que muere por depresión tras el Prestige", enumera uno de los impulsores de la iniciativa, Óscar Vales.

Camelle es también la cuna de Mar de Fábula, la asociación medioambiental impulsada por Xosé Manuel y a la que está vinculada el artista plástico Pablo López, que junto a We Sustainability realiza desde hace años una gran labor de concienciación sobre la basura marina y numerosas acciones de limpieza de playas. Y es que ambas entidades continúan con su trabajo del día a día al mismo tiempo que impulsan el taller-vivienda. Así, la empresa tiene previstas unas 200 limpiezas de playas a lo largo de 2022 y quiere alcanzar a las 20.000 o 25.000 con sus acciones "El año pasado recogimos dos toneladas de basura y este vamos a por cinco", indica Vales.

Concienciación a través de la acción

A Casa no Alto es una residencia para artistas situada en la zona alta de Camelle. El inmueble tiene tres plantas: la primera y la segunda, de uso residencial con un apartamento completo de dos habitaciones cada una, y la baja, la sala o taller que, al igual que la parcela alrededor de la casa, será de uso común para todos los residentes.

Mar de Fábula también cuenta en Camelle con unas instalaciones que sirven como punto de encuentro y lugar de talleres y actividades. "Todo el material de las limpiezas de playas que hagamos en esa zona se lo daremos a los artistas: aparejos de pesca, material sanitario, de bateas…", explica Vales. La creatividad de los residentes convertirá estos elementos tan perjudiciales para el medio en propuestas artísticas que serán expuestas, previsiblemente, a partir de junio.

"Buscamos la concienciación a través de la acción", defiende el responsable de We Sustainability, que lleva 13 años haciendo desde limpiezas hasta talleres sobre esta problemática. Así, la iniciativa busca proteger la biodiversidad y los ecosistemas y mostrarles tanto al estudiantado de los colegios gallegos como a las empresas que es posible darles una segunda vida a los objetos que tan a menudo desechamos.

We Sustainability ya regenera gran parte de los residuos recogidos en las playas durante las limpiezas y el año pasado logró transformar 500 kilos en productos con una segunda vida. "Queríamos darle un sentido más artístico, quizás porque el arte conciencia a más gente. Se trata de que la gente vea una exposición y comprenda lo que es realmente el problema del plástico, remover sus mentes para llegar a esta transformación cultural, transformar a la sociedad desde dentro", concreta Vales.

¿Quién podrá residir en A Casa no Alto?

Todos los creativos emergentes mayores de edad, tanto individuales como colectivos, que usen el lenguaje artístico como una forma de expresión o comunicación y que tengan inquietudes por la conservación del medio y su patrimonio material e inmaterial pueden formar parte de A Casa no Alto, que podría estar abierta ya el próximo mes. Las estancias tendrán una duración de 11 días y habrá, en cada turno, espacio para cuatro personas.

Los artistas tendrán acceso tanto a los recursos medioambientales como a las instalaciones en Camelle y a las de We Sustainability en A Coruña. Pero no solo eso: la organización proporcionará a los participantes los contactos de colectivos o personas vinculados a la zona para conocer más sobre su oficio. Las redeiras de Corme, las palilleiras de Camelle, las mariscadoras de Camariñas, un biólogo experto en medio marino o la Fundación Eduardo Pondal de Ponteceso son varios ejemplos.

La basura marina se transformará en belleza a través de diversas disciplinas: arte visual, sonoro, performance, danza, letras, pedagogía, filosofía, ingenierías, disciplinas científicas… Los participantes darán rienda suelta a su creatividad en A Casa no Alto y l resultado será expuesto para llegar al mayor número de ciudadanos posible. La primera de las muestras se realizará en Camelle y, aunque podrán visitarse en otros sitios, la iniciativa busca que la cultura no se polarice en grandes ciudades, sino que sea accesible en municipios más pequeños como el de Camariñas.

La iniciativa, patrocinada por Vazva e Hijos de Rivera, no busca que el paso por esta vivienda-taller termine con una nueva obra completa, sino que los participantes se dejen llevar por los estímulos que hay en Camelle para desarrollar una idea, que deberán recoger en una memoria de formato libre. Así, el proyecto les permitirá no solo disfrutar de una experiencia única, sino también dejar huella con sus trabajos para contribuir a la divulgación de un medio marítimo saludable y libre de basura.