La segunda temporada de ‘Rapa’, grabada en Ferrol, a la cabeza de los rodajes sostenibles
Ha conseguido reducir su huella de carbono y convertirse en la primera serie española en lograr la certificación ISO 14.067:2018
25 octubre, 2023 18:39El cambio climático es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad. Sus consecuencias son cada vez más evidentes, demostrando que es necesario la toma de decisiones urgentes para frenar y mitigar el fenómeno. La industria audiovisual no es una excepción, y por eso las producciones sostenibles surgen como una nueva necesidad dentro del sector para transformar y reducir su impacto medioambiental.
Con el foco puesto en esta realidad, Movistar Plus+ y la productora gallega Portocabo han unido sus esfuerzos para implementar un plan que ayuda a reducir el impacto ambiental que puede tener una producción como ‘Rapa‘, en Ferrol, y unirse a la lucha contra el cambio climático.
Como resultado, la segunda temporada de esta serie ha conseguido de manera pionera calcular la huella de carbono de todo el ciclo de la producción y verificarla externamente. De este modo, se ha convertido en la primera serie española en conseguir la ISO 14.067:2018.
Explican desde la productora que se analizó el ciclo de vida de productos y servicios utilizados además de todas las actividades desarrolladas durante las distintas fases de la producción —preproducción, rodaje y postproducción— calculando las emisiones de efecto invernadero generadas por ellas. De este modo, se puso especial atención en el transporte, el alojamiento, la alimentación, la energía, los procesos de maquillaje, peluquería, arte y vestuario, entre otros.
Una eco manager en rodaje
Para poder diseñar y ejecutar este plan, se contó con el asesoramiento de la Tribu Verde, una compañía especializada en ayudar a las productoras audiovisuales a reducir su impacto negativo en el medioambiente y su huella de carbono.
Con esta finalidad, durante el rodaje se implementó una decena de medidas ambientales, como la figura de una eco manager, cuya misión fue gestionar y supervisar la gestión ambiental de todo el rodaje, así como identificar oportunidades para reducir el impacto de la producción en emisiones de CO2, pero también en consumo de agua, energía o generación de residuos. De la misma manera, también se formó y sensibilizó a todos los miembros de la producción con las medidas sostenibles que se iban a llevar a cabo.
Algunas de las medidas que se ejecutaron incluyeron: la eliminación de las botellas de agua y envases de usar y tirar, el uso de cartelería de concienciación en los sets, una correcta gestión de los residuos, un uso adecuado de luces y de agua, la optimización de viajes, traslados y transporte de material de un lugar a otro, la contratación de proveedores de proximidad o la donación de la comida sobrante de cada día a un comedor social.
Gracias a la verificación de esta huella de carbono a través de este tipo de certificaciones, las producciones audiovisuales pueden evaluar la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero y demostrar su compromiso con la mitigación de los efectos del cambio climático. Este tipo de herramientas son cada vez más necesarias para marcar una pauta que establezca la diferencia en el futuro de la producción audiovisual.