El director Alberto Vázquez: "Imaxinaria trae a A Coruña la mejor animación internacional"

Hablar de Alberto Vázquez es hablar de uno de los grandes referentes mundiales en el mundo de la animación. El cineasta coruñés ha ganado cuatro Goyas, dos a mejor cortometraje animado (Birdboy y Decorado) y dos a mejor película de animación (Psiconautas y Unicorn Wars).

Junto a Matilde Rodríguez dirige en A Coruña el Festival de Animación Imaxinaria, que celebrará del 6 al 10 de marzo su segunda edición. Este proyecto, impulsado por Afundación, busca promocionar y dar a conocer la animación audiovisual menos comercial al público general, y funcionar, también, como punto de encuentro de profesionales del sector.

Galicia es toda un referente en este arte y este mismo año ha ganado el premio a mejor cortometraje de animación con To bird or not to bird. La ciudad de A Coruña está todavía más ligada a ella, ya que aquí se hizo la primera película de animación 3D de toda Europa, El bosque animado, que también se llevó dos Goyas en su momento.

El cineasta coruñés ya trabaja en su nuevo largo tras el éxito de Unicorn Wars, una película que acabó volviéndose viral en TikTok. Los clips de la cinta tienen millones de interacciones y un fenómeno fan por todo el mundo, con gente que ha llegado a tatuarse los personajes de esta obra realizada en A Coruña. Hoy charlamos sobre todo esto con el director.

Llega la segunda edición del Imaxinaria. ¿El festival ya se ha consolidado?

Nuestra idea era traer lo mejor de la animación internacional a A Coruña y eso ya es una realidad. Lo que queremos mostrar es la diversidad de técnicas y de temáticas, las maneras de afrontar la narrativa que tiene este medio, que es la animación, y que es un medio súper rico y lleno de posibilidades. Además entronca con muchas otras industrias como puede ser la del videojuego. Muchos animadores trabajan también en el videojuego y hay algunos trasvases de medios como dibujantes, ilustradores o dibujantes de cómics, que acaban haciendo también largometrajes de animación. Digamos que es un medio que coge muchas cosas de otros medios.

¿Qué destacarías de la programación de este año?

A mí personalmente me gusta mucho la competición internacional de cortometrajes. Nuestro programador de la sección oficial, Severiano Casal de Rey, junto con Matilde, que es la codirectora y yo como director artístico, hemos hecho una selección de lo mejor del año en cuanto a cortometrajes. En los cortos es donde hay más libertad, ya que los largometrajes se hacen menos porque son muy costosos. Tenemos cortometrajes de 20 países diferentes con todo tipo de propuestas y técnicas. Hay mucha riqueza y diversidad.

En los invitados, destacar a la madrina del festival, Michaela Pavlátová, que también presentará su largometraje. Lorenzo Mattotti, una de las grandes figuras de la ilustración y del cómic a nivel mundial, presenta su película La famosa invasión de los osos en Sicilia. Y tenemos otros invitados como la coruñesa Iria López, que tiene un estudio de animación y publicidad en Londres que se llama Wednesday. Todos ellos van a dar unas charlas, unas masterclass sobre su trabajo y eso también es muy interesante porque en A Coruña tenemos un grado de Animación y Videojuegos, y en el Instituto de Imagen y Sonido de Someso hay una especialización en animación.

Yo creo que los estudiantes y la gente que venga por primera vez van a disfrutar de estas actividades. Luego tenemos más películas y algunos clásicos como Fantasía. Tenemos una programación infantil para colegios por las mañanas y un programa familiar también para que pueda ir la gente con los niños. Aunque es un festival que no está orientado al público infantil mayormente, tiene una sección familiar con dos largometrajes y dos secciones de cortos para que puedan venir las familias.

El festival está impulsado por Afundación y algo a destacar es su parte solidaria.

Creo que somos el único festival en Europa que hacemos esto. Puede haber donación de alimentos y también tenemos unas entradas simbólicas de dos euros que van directamente a comedores sociales de la ciudad. La gente cada vez que que viene está colaborando en algo social y positivo para la ciudad. Yo creo que esto es una una cosa muy importante del festival que lo diferencia de cualquier otro. También en su programación se puede ver, ya que el año pasado tuvimos una sección que era el activismo en la animación.

Hablabas del Grado de Animación y Videojuegos y cabe recordar que aquí se hizo El Bosque Animado o tus propias películas, ¿por qué crees que A Coruña tiene este potencial en este medio?

Creo que ha sido una serie de casualidades y causalidades. Aquí se hizo una apuesta fuerte por la animación y el 3D cuando estaba la empresa Dygra. Luego vino la crisis y todo eso, pero nosotros aquí en Galicia tenemos la suerte de que somos un país, por así decirlo. Tenemos nuestro propio idioma y tenemos nuestras propias ayudas al cine, y eso es muy importante. Hay regiones que no tienen estas ayudas. Así se ha montado un ecosistema que ha sido positivo para la animación. Es curioso que más de un tercio de los Goyas de animación sean gallegos, es un porcentaje muy alto. Casi un 40% son gallegos, de directores o directoras gallegas o coproducciones gallegas. Esto es algo que hay que cuidar porque es una industria que da puestos de trabajo. En mis películas trabajan 200 personas y es gente de aquí. Por eso también el festival es como un grano de arena más a todo esto que se está haciendo.

Entre los platos fuertes está la proyección de Robot Dreams, película que ha ganado el Goya a mejor cinta de animación y que está nominada al Oscar. ¿Puede la animación española empezar a codearse con las mejores del mundo?

Yo creo que sí, pero poco a poco. El problema es que la producción de las películas de animación es de un año y pico o más, mientras que en una película de ficción es un mes. Cada película de animación cuesta hacerla cuatro o cinco años. El año que viene se harán ocho o nueve películas en España, de las cuales dos o tres tendrán un nivel alto. Yo creo que se está equiparando la producción española, pero todavía le queda para llegar a países como Francia, donde la animación es una industria nacional. Allí hay más de 200 escuelas y es el país de Europa en el que nos tenemos que mirar.

En lo que llevo yo más o menos dedicándome a esto, las cosas han mejorado muchísimo. Hay mucho más nivel y sobre todo se produce el triple o cuatro veces más. En presupuesto no podemos competir con las películas de Estados Unidos de estudios como Pixar, que igual tienen 60 millones de euros y nosotros las hacemos por dos o tres, pero creo que en calidad sí, todos los años hay una o dos películas españolas de nivel.

Esta película está en la sección de comic y animación. Tú también te dedicas a este mundo, has adaptado tus cómics al cine y la ciudad está muy ligada a este arte con el Viñetas desde o Atlántico.

La tradición del cómic gallego ya viene desde hace décadas. El cómic es un medio maravilloso porque lo puedes hacer tú solo, cosa que la animación es más difícil. Con lápiz y papel puedes crear historias y es un medio que engancha porque es económico y muy directo. El Salón del Cómic de A Coruña visibiliza el cómic en la ciudad y muchos hemos empezado a hacerlos porque nos hemos enamorado de sus posibilidades expresivas. Se han hecho colectivos aquí en A Coruña y tenemos un festival de autoedición que se llama Autobán. Todo eso acaba haciendo cantera y año tras año le va dando visibilidad al medio y van saliendo un montón de ilustradores y dibujantes de cómics.

Tu última película, Unicorn Wars, fue todo un éxito en redes sociales y acabó viralizándose en TikTok. ¿Te sorprendió ese fenómeno?

Lo viví con alegría porque al final para un artista que tu trabajo se vea y que haya 800 millones de interacciones con la película es maravilloso. Luego está la cara B, que es como yo o mis productores podemos sacar partido de eso. Hoy en día el cine ha bajado muchísimo en cuanto a taquilla, incluso grandes películas de grandes estudios no hacen taquilla. Entonces el streaming también es interesante porque llegas a mucha gente, pero, ¿cuánto dinero reporta en los productores o en los autores? Pues muy poco, creo que hay que repensar un poco el modelo de distribución. A nivel personal ha sido súper bonito ver cómo la gente hace fan arts, hace muñecos, hace animaciones, hace cómics de la película. Eso es muy interesante porque la película una vez tú la haces ya no te pertenece a ti, pertenece al mundo.

¿Qué proyectos tienes de futuro? Estás con una nueva película…

Empezamos el mes que viene la producción de una película que se llama Decorado, que está basado en un cortometraje mío del año 2017 con el que ganamos el Goya. Es una especie de fábula existencialista protagonizado por unos ratones, como una especie de Mickey Mouse sobre el sentido de la vida y la libertad humana. Es una película que oscila un poco entre la comedia y el drama. Si todo va bien, dentro de un año y medio estará estrenada. Va a ser una coproducción gallega, vasca, extremeña, portuguesa y estoy muy contento con cómo está quedando. Creo que va a ser una buena peli.